Impact Winter. Análisis PC

Impact Winter

Hace no mucho que os contábamos nuestras primeras impresiones de la beta de Impact Winter, el juego de Mojo Bones y Bandai Namco que nos pone en la piel de cinco supervivientes que tendrán que hacer todo lo posible para esperar el tiempo suficiente para ser rescatados de su refugio. Una premisa que se escapa bastante de la zona de confort de Bandai Namco y que nos da la oportunidad de probar un indie de un género que está muy falto de títulos.

Impact Winter se cuela así en el catálogo de la compañía japonesa y nos da la posibilidad de sumergirnos en un planeta Tierra totalmente congelado por el impacto de un asteroide, donde la palabra supervivencia poco o nada tendrá que ver con títulos como survival horror, de los que ya estamos bastante bien servidos. Así pues nos metemos de lleno en la aventura esperando poder ver un día más la luz.

Un asteroide tenía que ser

La historia que nos relata Impact Winter es bastante simple, quedando bastante patente desde el principio que no va a tener un gran peso en el transcurso del juego. Pero ojo que estamos hablando del trasfondo del título de Mojo Bones, y es que sí que nos encontraremos historias que sí merecen la pena conocer. Un asteroide ha impactado con La Tierra diezmando la población mundial y creando una glaciación que nos sumió, primero en la más absoluta oscuridad, y después en un invierno perpetuo con temperaturas que rondan los -31ºC.

Sin embargo estamos ante un grupo de supervivientes y cada uno tendrá algo que contarnos. La tónica general para muchos es pasar bastante de lo que puedan decirnos pero no os lo recomendamos en Impact Winter y es que hablar con ellos y realizar las tareas que nos vayan dando no solamente nos dará experiencia, también desbloqueará mejoras y equipo que de otra manera no podríamos tener a nuestro alcance.

El objetivo principal es claro, resistir 30 días para que demos tiempo a que llega la ayuda y nos rescaten. Esta premisa, que puede ser sencilla de inicio, no lo va a ser tanto y es que tendremos que tener numerosos factores en cuenta, teniendo que prestar especial cuidado de uno: el tiempo. Cada vez que realicemos alguna acción que nos acerque más a la salvación (encender radios, aumentar la iluminación, subir de nivel… mejoraremos nuestras posibilidad y el cronómetro se reducirá, por lo que el viaje debería ser algo más corto de lo que nos esperamos, pero esto no lo va a hacer mucho más sencillo.

Explorar, recolectar y repetir, el secreto del éxito

Aunque encontraremos armas y podremos utilizarlas contra enemigos del mundo salvaje como lobos o conejos, Impact Winter nos pone en la piel de un explorador nato, Jacob, por lo que si estáis buscando un título que nos de algo de acción ya podéis dejar de leer. El juego de Mojo Bones nos pedirá que andemos durante horas por la fría nieve buscando elementos que nos puedan ayudar a sobrevivir, y no solo estamos hablando de comida, bebida o madera para poder mantener la hoguera encendida.

Ante nosotros tendremos un mundo en ruinas congelado, el cual está lleno de tesoros por descubrir como smartphones, PDAs, portátiles, planchas metálicas, bombillas, interruptores… todo lo que se nos pueda ocurrir. Además algunos materiales estarán un poco más ocultos y es que nuestros compañeros de viaje, esos cuatro supervivientes que rara vez saldrán de la iglesia, tienen habilidades que les permitirán reducir a elementos más pequeños algunos más grandes. Por ejemplo de un portátil extraeremos cables, una placa base, un HDD… así que nunca deis por sentado que algo no tiene valor alguno.

La alimentación será parte importante de Impact Winter, teniendo a una querida abuela al cuidado de los alimentos ya que es ella quién nos hará de comer distintas recetas que podremos ir aumentando con la práctica. Al igual que pasa con el resto de personajes, somos el líder del grupo, por lo que tendremos que ir ordenándoles qué es lo que tienen que hacer para no morir durante la aventura, teniendo que cuidar siempre de sus estadísticas: cansancio, temperatura, sed, hambre y moral. Esta última es realmente importante ya que dictará en buena medida el ánimo de nuestros compañeros e impedirán que entren en depresión, algo que puede acabar significando su salida del grupo porque no les parecemos un buen líder.

A medida que vayamos subiendo de nivel iremos desbloqueando roles que nos ayudarán a el devenir de la aventura, teniendo que escogerlos de manera individual para cada personaje. Así, podemos hacer que uno de ellos actúe de defensor cuando intenten robarnos en nuestro refugio (sí, encontraremos gente que está en nuestra misma situación y no toda es amable), que evite que haya peleas en el grupo, que salgan a cazar… tendremos una buena selección por lo que en ese sentido la variedad es bastante extensa. Eso sí, cada rol tendrá un punto positivo y otro negativo, por lo que deberemos echarle un ojo para saber si realmente nos compensa.

Para hacerlo todavía más interesante en ciertas zonas necesitaremos material para poder entrar, como son las ganzúas o el C4, aunque tenemos que decir que las primeras acaban siendo un tanto frustrante ya que tenemos que sacrificar espacio en el equipo para poder llevarlas y una puerta nos ha llegado a romper hasta cuatro seguidas. Los explosivos se utilizan en su mayoría para conseguir llegar a zonas nuevas, despejando derrumbes, o para abrir contenedores cerrados que de otra forma no podríamos desvalijar.

Como decíamos Impact Winter es un juego donde premia la exploración, para lo que a veces vemos que puede resultar ser un poco monótona. Nos pasaremos mucho tiempo simplemente andando de un lado al otro, investigando una casa (os aseguramos que  el mapa está realmente lleno de puntos de interés) y posiblemente volviendo a nuestro refugio ya que no podemos cargar con más. Mejoraremos nuestro espacio, crearemos campamentos provisionales… pero su jugabilidad siempre será lenta. A nosotros nos ha encantado, pero sabemos que no va a ser para todos los gustos.

Son muchos los aspectos que nos trae el juego en cuanto a su jugabilidad, muchos de los cuales no los hemos detallado porque son bastante más divertidos de ir descubriéndolos mientras jugamos.

Corazón de indie, espíritu de grande

Por último nos queda hablar de su apartado técnico y es que por mucho que Bandai Namco haya corrido con la distribución, no podemos olvidarnos de que estamos ante un juego indie. El motor gráfico que se ha escogido es Unity y lo cierto es que luce bastante bien, llegando a impresionarnos la ambientación que han conseguido tanto con las texturas de la nieve en el suelo como con la que vemos constantemente caer en nuestras escapadas en el exterior.

Como no podía ser de otra manera, estamos en un mundo desolado y helado, por lo que los elementos con movimiento o vida se pueden contar prácticamente con los dedos de una mano. Los movimientos de las criaturas, puertas, los personajes… van bastante justitos, siendo a veces un poco engorroso ya que nos atascaremos con muchas cosas del escenario, especialmente cuando estamos en una casa o en un recinto cerrado buscando equipamiento. Hay que hacer mención especial para la iluminación, sobre todo la emitida por nuestro robot, y es que está realmente muy conseguida.

El estilo escogido para la recreación de los personajes ha sido de cartoon, recordándonos en gran medida el que hemos podido ver en Torchlight, sentándole bastante bien en general al juego. Quizás donde sí que vemos algunas limitaciones es en la recreación de las casas, tanto por dentro como por fuera, dándonos la sensación de estar recorriendo las mismas estancias con distintas decoraciones. Como ya hemos dicho, es un juego indie, y no tenemos nada que reprocharles en ese sentido.

El apartado sonoro no destaca demasiado, al menos no en cuanto a efectos, ya que son bastante pocos. Sin embargo sí que hay que destacar el trabajo realizado por Mitch Murder en la banda sonora, con piezas que nos sumergirán de lleno en lugares congelados, desolados y que se caen a pedazos, dándonos tintes de desesperación con su obra que encajan a la perfección. Para los amantes del doblaje malas noticias, y es que no tendremos ni una sola voz. Eso sí, el juego llega totalmente traducido al castellano.

Como último apunte en esta sección nos gustaría hablaros de las zonas de carga y es algo preocupante y de lo que el estudio ya nos ha asegurado que tienen una solución.  Cada vez que entremos en una casa, lugar para investigar, nuestro refugio… habrá una pantalla de carga, las cuales pueden llegar a ser de un minuto (más si nuestro ordenador no es muy potente). Esto puede ser algo frustrante, aunque como ya decimos han encontrado una solución que las reduce a la mitad y, tras unas cuantas pruebas, lo implementarán como parche.

Conclusiones de Impact Winter

Bandai Namco y Mojo Bones nos traen un título para los amantes de la exploración que no buscan acción en prácticamente ningún punto de la aventura (de hecho podemos pasar sin coger absolutamente ningún arma y casi no las echaremos de menos). La gestión de los recursos y lo que hagamos con ellos dictarán en mayor medida la duración del juego, que además nos ofrece una interesante rejugabilidad ya que conservaremos nuestro avance aunque tengamos que empezar de nuevo porque muramos. Su excesiva lentitud y la falta de acción puede ser una losa demasiada grande para muchos, pero en un género falto de títulos echábamos de menos algo que nos hiciera esforzarnos.

Salir de la versión móvil