No se puede negar que hoy está de moda el modelo Free 2 Play y aunque lleva unos años en nuestras vidas, parece que en los últimos meses ha pegado un subidón de popularidad muy importante fundamentalmente causado por dos hechos.
Por un lado la inclusión en Steam de un puñado de juegos de los mal llamados gratuitos, y por otro que grandes nombres de videojuego en PC se han pasado a este nuevo negocio. Arma 2, Age of Conan y sobre todo el adictivo Team Fortress de Valve son algunos de ellos.
Pero y si miramos al futuro, ¿qué le depara al modelo Free 2 Play?
Sin duda es un modelo de negocio complejo y diferente al que encontramos en los juegos tradicionales. Por ello mismo es fácil vaticinar que las propuestas también son diferentes
Un juego Free 2 Play precisa ser muy accesible, pues es tan amplia la oferta que hay que no nos permite el lujo de descargar 8 Gb por cada juego que queramos probar. Esto me recuerda al Age of Conan, que tiene un tamaño de descarga desproporcionado. En este caso concreto se lo podemos perdonar por el nombre que le acompaña, pero nuevos títulos desconocidos esto no se lo pueden permitir y es una forma muy hermosa de empezar a cavar su propia tumba.
Por otro lado, accesibles también hace referencia a que puedan ser jugados por la mayor cantidad de público, un F2P con unos requisitos de Crysis caerá en el mayor de los olvidos de forma irremediable.
Por último, y esto es lo más importante, requiere un gran volumen de gente jugando de forma habitual. Este último aspecto es algo que persiguen muchísimos juegos en PC, no tanto en consola. El gran problema es el que comentábamos, es tan grande la oferta que es muy difícil llegar a un volumen de gente importante que juegue de forma asidua. Con lo cual la inversión inicial no puede ser muy grande a no ser que se trate de una gran apuesta de algún gigante de la industria. De cualquier forma el volumen de gente revierte en la idea anterior. A más accesibilidad, más potenciales jugadores.
Por estas razones parte del modelo Free 2 Play sufrirá una mutación. Nos olvidaremos de descargar un cliente y de gigas y gigas de disco duro ocupados. El futuro, incluso ya el presente de este negocio, está en los juegos de navegador.
Estamos en un punto en los navegadores actuales que se pueden conseguir cosas muy interesantes de un realmente digno acabado.
El navegador, aunque parezca una tontería, es una de las plataformas que en menos tiempo ha sufrido una mayor evolución técnica, encontrándonos a día de hoy cosas tan espectaculares como Battlestar o Drakensang Online, del que os hablamos hace unas semanas.
Solo hay que mirar a la actualidad de los últimos días, y a los números que mueve Zynga para darse cuenta de que hay un gran negocio tras nuestro Chrome de turno. Un negocio del que aún no se ha descubierto más que la cúspide. A buen seguro tened que los títulos de navegador van a multiplicarse, van a seguir creciendo en calidad y van a a empezar a tener una repercusión y reconocimiento importante, si es que ya no lo tienen.
Jugar donde sea, con el ordenador que sea y con el OS que sea, es una idea muy seductora.