Me acuerdo de aquello no tan lejanos tiempos en los que el por aquel entonces llamado Project Natal era solo un sueño, una ilusión de Microsoft con el que nos llenaron la cabeza de pájaros. Eso sí, ¡eran pájaros controlados por nuestro propio cuerpo! ¡sin mando! Poco a poco nos fueron mostrando las capacidades de este nuevo gadget y con el tiempo la explosión de endorfinas inicial se fue disipando.
Los chicos de Sillicon Valley decidieron ponerle el nombre definitivo (y más que acertado en mi opinión) de Kinect y el cacharrito se vendió como rosquillas a pesar de su elevado precio y de los pocos títulos iniciales. Mientras todo esto ocurría la compañía solo repetía una y otra vez lo mismo: «Kinact contará con contenido hardcore», pero eso nunca se cumplía.
Los que somos considerados jugadores hardcore no somos más que el jugador de toda la vida, el que entiende y comparte el ocio electrónico y los videojuegos desde siempre y que no han descubierto lo que es jugar uno de ellos con una Wii. Todos lo sabíamos, sabíamos que Kinect no era para nosotros pero Microsoft se empeñaba en negarlo. Ahora han tenido que afrontar y aceptar la verdad y ellos mismos dicen que Kinecto no está pensado para esos usuarios.
Cedrick Delmas, miembro de la compañía fue al que le tocó bailar con la más fea y tener que explicarlo.
“La meta que teníamos era el público familiar, femenino y algo más amplio. Debíamos acercarnos a un público más generalista como el conseguido por Wii”.
¿Ah sí? ¡Jamás lo habría jurado Cedrik, no me digas! Creo que mi irónica sorpresa es compartida por muchos de nuestros lectores. Todos sabíamos de sobra que, a pesar del partido que se le podrá sacar para el «juego hardcore», este dispositivo estaba pensado para convertir la Xbox 360 en una Wii menos moña, eso era todo.
Solo hay que echar un vistazo al catálogo de Kinect para darnos cuenta que títulos como Dance Central, Kinectimals o Erase una vez un Monstruo no son precisamente lo mismo que God of War o Skyrim. Algunos albergaban la esperanza de que las promesas de la compañía se hicieran realidad y algún día hubiera juegos duros en Kinect pero eso no va a ocurrir o al menos no por el momento.
El enfoque familiar está muy bien, pero señores de Microsoft, tal vez deberían tener en cuenta que los usuarios que han hacho que la consola esté donde esté son los hardcores y que ahora queráis centrar la consola en convertirla en un centro multimedia y de diversión familiar es dejarlos un poco de lado. Espero sinceramente que no tengan que arrepentirse de esta decisión.