KINGDOM. Análisis PC

Kingdom

Todo líder debe de tener adláteres, y todo rey debe tener corona. Este es el principio de una dinastía, una mito, una leyenda. Un solitario rey en busca de un legado que dejar, una huella en este precioso mundo pixelado. Pero no sólo por el rey, él es el sacrificio. Él es el protector, el bienaventurado señor feudal que ofrece asilo, salvaguarda y una “tranquila” nocturnidad. Ese es el inicio de Kingdom. Así es como los chicos de Niono y Licorice han conseguido que yo, un amante de las historias, los duelos argumentales y los giros de guión, me enamorase de este juego sin diálogos ni historia.

El juego empieza con un rey o una reina buscando súbtidos que los protejan a cambio de dinero antes de que llegue la noche. Mejoraremos su pueblo, crearemos defensas y enseñaremos a combatir a los aldeanos. Convenceremos por dinero a los aldeanos cercanos para conseguir más soldados, constructores o agricultores. Nuestra única misión es mantener la corona sobre nuestras cabezas. Protegerla, pues ella nos da el poder. Sin ella, no somos más que un plebeyo. Cuando aquello que en la oscuridad mora nos ataque, nuestros aldeanos nos protegerán con su “vida”. Si uno de nuestros aldeanos  es alcanzado por lo que la noche porta, se convertirá en un aldeano básico al cual deberemos convencer de nuevo.

Ambientalmente, el juego es una auténtica maravilla. La OST, el pixelart, los modelados, el cielo, el agua, los movimientos… Todo está pulido al milímetro para dar la falsa sensación de estar dentro de ese mundo pixelado, esos cubos pequeños, esos amaneceres, esas lunas rojas como sangre. La música es ambiental, tranquila, inmersiva. Es una experiencia que muy pocos juegos nos han dado.

Conclusiones de Kingdom

La verdad, Kingdom nos ha encantado. Es una de esas sensaciones que todo buen jugador debería vivir al menos una vez en su vida. No es solo un juego, es un recorrido. Es una experiencia insalvable que hemos tenido la suerte de poder ver, jugar y disfrutar. Podríamos llegar a decir que el género es estrategia en 2D, pero mentiríamos. Kingdom es lo que hay detrás de todo intento de un juego indie por romper las cadenas de las etiquetas y no pensar en el qué dirán, si no disfrutar del paseo, y hacerse un enorme hueco.

PROS:

CONTRAS:

 

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