Mucho se ha hablado estos días de los Far Cry 4 que han sido retirados de las cuentas de muchos usuarios por haberlos comprado en lugares de dudosa reputación como G2A o G2Play, pero Kinguin también ha sido una de esas páginas afectadas y por fin ha hablado sobre el tema.
Primero ha querido dejar claro que va a devolverle el dinero a todos sus compradores desde su página web y que continúan investigando el suceso.
Todos los vendedores de Kinguin han cooperado para poder devolver el dinero a los usuarios, están haciéndolo y continuarán hasta que todo el mundo haya recibido lo que es suyo. La información oficial aportada por Origin y Ubisoft es que estos juegos fueron comprados con una tarjeta de crédito fraudulenta.Ni nosotros ni nuestros vendedores tienen forma de verificar esa información pero los afectados han asegurado que ellos consiguieron las claves por un usuario ruso sin identificar, cómo exactamente es algo que desconocemos. Esas mismas claves se ofrecieron a muchos de nuestros comerciantes.
Por lo que hemos podido saber, muchos de ellos rechazaron el trato porque el precio era sospechosamente bajo, sin embargo 35 lo aceptaron y ahora han declarado que su «fuente» ha desaparecido y los ha dejado colgados.
Las cifras que han ofrecido desde la página son de 4.600 tickets abiertos en las últimas 72 horas y que 35 de sus 3.400 vendedores se han visto afectados. La firma estipula que las pérdidas serán de unos $150.000 y que al final el asunto afectará a más de 10.000 usuarios. Sin embargo Kinguin no ha querido quedarse callado y ha arrojado una piedra tanto a Ubisoft como a Origin, a quienes han acusado de no haber detectado la estafa en un principio.
Nos parece de lo más extraño que con tantas unidades vendidas y con tan solo un comprador envuelto consiguiera hacerse mediante una o varias tarjetas de crédito con tantos títulos sin levantar ninguna clase de sospecha. En Kinguin no nos consideramos una compañía tan tecnológica como puede ser Origin o Ubisoft pero sí que realizamos comprobaciones cuando hay una cantidad tan inusual de unidades. Lo normal es que tengan distintos métodos y herramientas para detectar estafas digitales, las cuales deberían haber hecho sonar las alarmas.
Estas declaraciones se han sumado a las vertidas por G2A esta misma mañana que han sido bastante más pacíficas aunque se han lavado un poco más las manos. Desde luego hay que reconocer que si las compras las ha hecho una sola persona han sido realmente buena a la hora de llevar a cabo la estafa.
