Krom Klaim. Análisis del nuevo headset con una iluminación única

Vamos con otro de los nuevos lanzamientos de Krom, y no es otro que Klaim, su nuevo y visualmente impactante headset que nos llega a un precio de lo más contenido. Este headset va a aportar algo de brillo a nuestro setup, siendo un dispositivo a tener en cuenta para aquellos que busquen iluminación por encima de otras cosas.

Antes de comenzar, agradecer a la marca la confianza depositada en nosotros para hacer este artículo.

Especificaciones técnicas

Veamos cuáles son las características que aporta el fabricante.

En lo técnico tenemos un headset bastante estándar en el gaming, con auriculares de 50 mm., una frecuencia de respuesta situada entre los 20 y los 20.000 Hz y una impedancia de 16 Ohms. Cuenta con un micrófono omnidireccional maleable extraíble que no vamos a poder mutear ya que no cuenta con ningún botón dedicado a ello. Lo que sí que tenemos es una rueda para controlar el volumen en su casco izquierdo. Su compatibilidad es exclusivamente con PC, por ello nos encontramos dos jacks de 3,5 mm. para conectar de manera separada el audio y el micrófono, y un USB para dar potencia a la iluminación, uno de los aspectos más interesantes del headset. Esta triple conexión no es algo que nos entusiasme la verdad, ya que nos va a pedir utilizar un USB del frontal de nuestro PC. El cable es amplio eso sí, de 2,10, totalmente engomado.

Unboxing

Krom es fiel a su embalaje y nos trae una caja donde vemos que predomina claramente el color negro con ciertos toques naranjas, lo que es más que habitual. Por delante podemos ver una imagen del headset mientras que la parte trasera se reserva para la información técnica y para destacar sus principales partes.

Una vez lo abrimos vemos que viene en una especie de percha de cartón, sin mayores protecciones, acompañado de un pequeño manual para su correcto uso. Una vez lo tenemos fuera no necesitamos nada más para comenzar a utilizarlo. Tan solo conectar y disfrutar.

Si queréis ver cómo funciona su micrófono o cómo es con más detalle la iluminación del Krom Klaim, os aconsejamos que le echéis un vistazo a nuestro vídeo análisis.

Krom Klaim

Una vez lo tenemos todo fuera de la caja, con un embalaje muy al estilo de la marca, lo cierto es que ya se puede a observar que los materiales de construcción no son los mejores del mundo. El plástico, que no parece de mala calidad eso sí, está presente en todos y cada uno de los puntos del headset, sin contar con una diadema con refuerzo metálico de ninguna clase. Tampoco vamos a encontrar basculación de ningún tipo en los auriculares, lo que siempre es un punto negativo para la comodidad ya que dependemos de que se adapten bien de manera automática a nuestra cabeza. La diadema es quizás en el punto donde más se nota la baja calidad de materiales, con un acolchado mínimo y una cobertura de piel sintética muy fina.

Lo primero que va a saltar a la vista, como es obvio, es la iluminación que es la auténtica protagonista, teniendo tanto en la diadema como en los laterales de los auriculares. El modo que tiene es un efecto Rainbow que no vamos a poder cambiar ni configurar de ninguna manera, estando también presente, aunque en menor medida, en el micrófono, siendo un color fijo en este caso: el azul. Sí que es cierto que el impacto visual que presenta el headset es único, sobre todo en la parte de la diadema con esos tubos que la recorren y crean como una especie de halo de luz, pero una vez más nos parece una herramienta puramente decorativa ya que en los headsets no los vamos a ver mientras los usamos. Eso sí, en pantalla y para los streamings, quedan estupendamente bien.

Si atendemos a la calidad del sonido del Krom Klaim lo cierto es que tampoco es para tirar cohetes, pero tampoco podemos pedir demasiado por el precio al que nos llega y la bonita iluminación que nos trae. No es que vaya a ser muy malo el sonido, pero sí que es cierto que para mi gusto tiene los graves un poco sobredimensionados con respecto al resto de sonidos. No llega a taparlos del todo, pero sí son un poco contundentes de más.

En cuanto al micrófono, lo mejor es ver nuestro vídeo análisis, el cual hemos grabado utilizando el micrófono del headset sin ningún tipo de edición. Como podéis comprobar, el sonido que nos ofrece no está mal aunque tiene variaciones si nos movemos, algo que ensucia un poco el resultado final. Y es una pena porque de base suena bastante bien.

Conclusiones

Estamos ante un headset que ha apostado prácticamente todo a una carta: la iluminación. La experiencia de sonido que nos trae no es la mejor del mundo, con unos bajos un poco sobredimensionados con el resto de sonidos, y una ergonomía que va a depender más de la forma de nuestra cabeza que del propio headset, ya que no tienen basculación ninguna. Sin embargo donde sí que lo hace muy bien es con la iluminación, y es que nota que la marca ha querido crear un dispositivo con un precio contenido pero sin sacrificar el impacto visual que consiguen con una iluminación muy bonita, siendo una lástima que no podamos configurarla de ninguna manera.

Por todo esto y lo anteriormente mencionado, le otorgamos el galardón de calidad/precio, siempre atendiendo a que lo estamos valorando en base a su gran apartado visual. Podéis encontrar el Krom Klaim a un precio recomendado de 29,90€. Y hasta aquí nuestro análisis.

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