La clase (Entre les murs) de Laurent Cantet. Crítica

La clase (Entre les murs)

La clase (Entre les murs) nos habla sobre todas las deficiencias y contradicciones a las que se tiene que enfrentar un profesor a lo largo de un año en un sistema escolar (en este caso el francés); así como los conflictos derivados del choque de culturas.

Es una película que huye de los romanticismos, la figura del «Super-Profe«, y lo hace desde un punto de vista original. Todo ocurre desde la perspectiva de un profesor (las escenas del recreo siempre son vistas desde el aula y nunca se ve qué ocurre con los alumnos si el profesor no está cerca) que continuamente muestra cómo los profesores no son capaces de enfrentarse a esa situación, los humaniza; ellos están ante una posición de poder pero tienen dudas y se sienten machacados mentalmente por sus alumnos. Hace mucho hincapié en cómo se entremezclan dos mundos y una gran diversidad de culturas, aquellos niños que simplemente quieren seguir jugando, seguir divirtiéndose y ellos que van ahí a trabajar.

Al ser un trabajo, en ocasiones y según quién, no se esfuerzan lo suficiente en llegar a conclusiones en temas referentes al trato con sus alumnos. Cuantas menos responsabilidades mejor. Irónicamente ese es su trabajo; aunque como es normal, no todas las personas tienen la misma motivación a la hora de trabajar, cada uno decide dar una opinión y no le dedican el suficiente tiempo. En una de las reuniones deciden pasar a otra cosa y debatir sobre el precio de las máquinas de café; o dar a un alumno por perdido antes que seguir intentándolo cuando había dado muestras de mejora mínimamente.

Como hemos dicho antes, no se suelen ver en películas una relación profesor-alumnos tan anti-romántica. Hablando de una supuesta realidad (pues hablamos de una película de ficción), los profesores no siempre pueden contestar a todas las preguntas de los alumnos o tienen métodos «super guays» para resolver todo tipo de situaciones adversas; este profesor es una persona normal en todos los aspectos, no tiene fórmulas mágicas y comete errores como llamar «fulanas» a unas alumnas en un momento de frustración.

En esa dirección sus temas nos hacen pensar en que una vieja manera de entender la enseñanza está dando paso a una nueva. Una enseñanza en la que las cosas no ocurran «porque sí»; una enseñanza que se esfuerza en explicar el porqué y cómo todo eso les servirá a la hora de enfrentar la vida.

Como es obvio, se trata el tema de cómo se ha perdido el respeto al profesor. Cuando el antiguo respeto estaba basado en el miedo y ¿después de eso qué queda? El nuevo respeto debería nacer de la conciencia. Que los alumnos entiendan las razones por las que ese profesor está allí y que, desde un punto de vista vital, entiendan qué significa. Su trabajo es uno de los más altruistas y honrosos, ayudar a que una mente se forme a través de los conocimientos de la humanidad. Aquí entran la filosofía y la interpretación del mundo que nos rodea, el estudio de nuestro lugar en él y los porqués; el dejar de ver a un profesor como esa antigua figura autoritaria y tomarlo como una persona con las habilidades suficientes para transmitir ciertos conocimientos. Esto debe ir en ambos sentidos, claro está, sin respeto al conocimiento y no sabiendo la importancia de su transmisión… no entenderemos nada.

No todo queda en esto, La clase (Entre les murs) también habla sobre las diferentes culturas que se integran en la clase y dan constancia de las diversas realidades que conviven en Francia. De hecho la mayoría de los conflictos que suceden van dirigidos a estudiar el tema de la integración: problemas con inmigración, conflictos que se dan en casa debido a su tipo de cultura, problemas de entendimiento debido al idioma… Todo esto se ve reflejado en algún momento de la película, y no queremos desvelar más pues son el impulsor de los giros del guión.

Y no solo de diversidad de culturas va el tema, sino diversidad de personas. Cada niño tiene su forma de pensar y sus culturas no lo contemplan lo que supone un conflicto más. El eterno enfrentamiento entre la cultura colectiva y las inquietudes biológicas.

Planos cortos y desde ángulos del interior del grupo, como si estuviéramos en esas mesas, ayuda a introducirnos dentro del conflicto en cada clase. También nos hará sentir ciertos momentos de ansiedad por el caos que se genera fruto de las inquietudes de la edad. El mundo de preguntas sin resolver y conflictos de la adolescencia: muchas líneas de pensamiento hacia todos lados, preguntando cuestiones que ellos creen de respuesta simple. El verlo todo desde el punto de vista del profesor, hace que los alumnos se conviertan en un muro de incertidumbres. ¿Qué es lo que se esconde detrás de cada uno y por qué este comportamiento?

De las grandes actuaciones sólo diremos que son lo suficiente frescas, naturales y sinceras, como esta historia de carácter humanista e intimista necesitaban.

Conclusión La clase (Entre les murs)

La clase (Entre les murs) resulta una película cercana sobre una etapa de la vida tan importante como la formación escolar y que no dejará indiferente a quien la vea. Nos transportará a aquellos años y nos sentiremos dentro de esa clase, a lo cual ayuda mucho su estilo fílmico.

Es una película que pone en pantalla conceptos y un tipo de realidades que son muy necesarias plasmarlas. Si estamos acostumbrados a un tono más romántico, quizás lo echemos en falta; el estilo de narración está muy en la línea documental y no veremos nada de lo que ocurre detrás de esos muros (de ahí el nombre de la película).

https://www.youtube.com/watch?v=ws-kY0U9_fk

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