La guerra de las marcas, los Fanboys contraatacan

Fanboys. Normalmente, asociado a esa etapa de nuestra vida en la que necesitamos algo de lo que presumir y algo que defender (a.k.a adolescencia). Aunque la publicidad tiene mucho que ver en eso. Yo por ejemplo, como marca de coches elegiría Mercedes Benz si mi presupuesto me lo permitiese.

En donde yo trabajo hay muchos de esos, y no tiene desperdicio escucharles como se argumentan: “Es que Apple es Apple”. Muy bien, si, esa marca que por presión popular quitó el DRM a las canciones compradas en iTunes, esos móviles que tienes que hacer un arriquitraun traun traun para cambiar el tono de llamada predeterminado sin gastarte dinero o para pasarte canciones desde un ordenador que no sea el habitual del propietario, esos reproductores de música que no te dejan organizar la ídem por carpetas, esa marca del demonio… Mentira!

Tengo un iPod Touch y la verdad, sin contar PSP ni móviles, es lo más decente que he tenido como reproductor desde el Walkman (marca registrada por Sony) con el que escuchaba a Zapato Veloz en aquellos viajes míticos en coche.

Eso sí, mi móvil es un Samsung Galaxy S y como smartphone sinceramente lo prefiero al iPod (aunque este lo use más para jugar mira por donde). Mis widgets, mis fondos animados, mi barra de notificaciones (no esa imitación de tres al cuarto de iOS), poder poner el tono de llamada que quiera sin complicaciones…

¡Ay esa publicidad! Que nos convenció de que el refresco de cola se llama Coca Cola, los casettes de bolsillo Walkman o el yogur Danone.

Lo más cojonudo es cuando la publicidad cala tan hondo que se la creen y hasta se convierte en boca a boca, también hay gente ingenua, eso está claro, pero el otro día me topé yo con el caso más curioso que haya conocido jamás.

Resulta que conozco a un chico al que le empiezo a hablar de mi especialidad: gadgets de bolsillo y de que como marca de móviles me gusta Samsung y él me empieza a preguntar que si Sony Ericsson es mejor. Hasta ahí ninguna sospecha. Luego ve que me saco la PSP Go! (sí, el único pardillo que la tiene, pero me la pillé por una oferta, no muy aireada todo sea dicho, de Sony en la que haciendo otro arriquitraun te regalan 10 juegos que, claro está, tienes que bajártelos) y me empieza a decir que es el mayor recontrahiperultramega viciado a la saga Final Fantasy a una cadencia de 3 palabras por segundo y sin coger aire:

«YluegomeempiezaadecirquetienelaPlayStation3ylaPSPyquesuteleesunaBraviadecincuentapulgadas»

Vamos, más charlatán que yo, que ya es decir.

Claro, me reconoce que Sony para él es la marca de electrónica suprema, y que de electrónica apenas tiene idea. Eso sí, en un momento de inspiración, me reconoce que las mejores marcas de sonido son Denon y AKG, eso le honra.

Lo mejor vino cuando le quise demostrar que el iPod Touch (el modelo 4g en concreto) es más potente que la PSP ¡uy, sacrilegio! ¡Pardiez! ¿Me estás contando que la tecnología de Sony ha sido superada? ¡A la hoguera!.

Se lo demostré con pruebas empíricas. Primero le puse el Gran Turismo y después el Real Racing 2 y no le convencía mucho, decía que si la tasa de fps daba tirones, que si los escenarios son muy cuadrados… Después, comparándole el Assasins Creed: Bloodlines con el único, el inigualable, el graficwhore por excelencia, la puñetera piedra angular de los gráficos de los juegos de bolsillo: (damas y caballeros, con todos ustedes) Infinity Blade (wu u u u. modo #joseluismoreno off) y aun le costó convencerse.

En fin, que la publicidad hace milagros y más en gente feliz en su ignorancia. Total, que me atrevo a decir que es el post con más marcas mencionadas en tan poco rato.

Enlaces: Gran Turismo PSP, Real Racing 2, Assasin’s Creed: Bloodlines, Infinity Blade

 

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