Si vais a leer este blog, ante todo tened en cuenta que es una opinión subjetiva de alguien a quien le gusta el cine pero que no va más allá de eso, no me considero friki del cine ni cinéfilo empedernido ni nada. Además, mi humor es bastante raro y seguramente de todas estas películas, la mitad las conoceréis y no os gustan, peropuede y quizás pueda descubrir en ellas su película de culto, esa para ver en un momento de depresión o esa que se puede poner para reirse en familia. Para ver con los amigos están otras más conocidas, más comerciales, y para mi, peores.
Aunque todas son muy buenas, voy a empezar a escribir sobre las «peores» para dejar para el final las que para mi y para mucha otra gente son las mejores comedias, cine de risa en estado puro, con las que literalmente me he tirado al suelo de risa.
La primera película a la que voy a hacer mención es a Un funeral de muerte, película británica de 2007 en la que hace aparición un conocido personaje que por esos tiempos era desconocido, Peter Dinklage, es decir, Tyrion Lannister en la serie mal llamada Juego de Tronos (Ya que ese es el título del primer libro de la serie Canción de Hielo y Fuego). La película fue dirigida por Frank Oz, director asiduo a trabajar con Steve Martin y con películas como La pequeña tienda de los horrores, Bowfinger o la serie Diagnóstico Asesinato. Esta es su mejor obra sin duda. La historia comienza cuando el protagonista recibe el ataúd con los restos de su padre recien fallecido, en ese momento abre el féretro y se da cuenta de que el que está dentro no es su progenitor, sino otra persona de distinta raza, algo que podría ser un drama está contado de una manera que te mueres de risa, y nunca mejor dicho, a partir de aquí una gran historia en la que no paras de reir hasta el final. En 2010 se hizo un Remake estadounidense de esta película protagonizada por Martin Laurence y Danny Glover, adeás aparece nuestro querido Dinklage. Para mi, pierde su encanto, os recomiendo la versión británica.
No nos movemos de Europa, porque Francia es un país muy prolífico en cine de humor. Tengo como referencia dos películas francesas con las que he disfrutado como nunca. La primera de todas es Los Visitantes ¡No nacieron ayer! de Jean Marie Poiré. Cuenta la historia de un señor feudal de la Edad Media que mediante una pócima mágica viaja al presente con su sirviente y ahí se desarrollan un montón de peripecias, como por ejemplo el momento en el que el criado se toma las pastillas que dan buen olor en los urinarios de un restaurante y los reparte a la gente que también los come cual caramelos «porque saben a bosque». Otro momento muy grande de esta comedia es cuando ven la televisión y cual desquiciados, atacan a esas pequeñas personas que están dentro. Está protagonizada por el conocido Jean Reno y Christian Clavier. Tuvieron varias secuelas y hasta una adaptación americana, siempre repitiendo actores y director, pero ninguna como la primera.
Otra película francesa, mejor aún que la anterior, para mi, es La cena de los Idiotas de Frances Veber. Largometraje del año 93 en el que un grupo de bien situados empresarios que celebra cenas con gente «idiota» pretende celebrar un más. Es el momento en el que el protagonista Thierry Lhermitte conoce al ya fallecido Jacques Villeret, un escultor con palillos de dientes con un gran catálogo de obras entre las que destaca la Torre Eiffel. La historia es bastante simple pero llena de gags desternillantes, un divorcio, un amigo del Olympique de Lyon, líos con hacienda… Además, no es demasiado larga, con lo que pasas un rato agradable y muy divertido.
Vamos a dar un salto a Estados Unidos, porque de allí es una gran obra de Mel Brooks. Del año 95 es su película Drácula, un muerto muy contento y feliz. Gran adaptación humorística del vampiro más famoso de la historia. Lleva como añadidos que este muerde-cuellos está interpretado por el magnífico Leslie Nielsen, más conocido como El señor del pelo blanco de Aterriza como puedas y toda la franquicia XXX como puedas. A mi gusto, una película desconocida pero tronchante. No es la mejor de Mel Brooks, director de otros clásicos como Spaceballs, o Los productores, pero yo me reí mucho con esta adaptación al humor de la obra romántica de Bram Stoker.
Todavía no hemos hablado de las películas españolas de humor, que aunque pocas, las hay. No soy muy pródigo del cine patrio, pero he de reconocer que tengo entre mis películas favoritas, varias de nuestro país, eso si, no muy comerciales. Comenzamos por el más conocido de todos, que es Alex de la Iglesia. Cualquier película suya es para ir al estreno en la sala más grande del mejor cine de tu ciudad, pero como estamos hablando de humor, he escogido Crimer Ferpecto, una clara referencia humorística a la película de Hitchcock. Es una loca historia de amor protagonizada por Guillermo Toledo y Mónica Cervera. Un vendedor de un gran centro comercial pugna por hacerse con el galardón a mejor vendedor del año cuando un asesinato repentino y un testigo inesperado crean esta gran trama. Otra destacada, aunque al igual que con Álex de la Iglesias, hay que ir al estreno de cualquiera que haga es El Milagro de P.Tinto de los hermanos Fesser (Uno de ellos, componente de Gomaespuma). Humor surrealista con grandes actores y una gran historia. Efectos especiales dignos de Hollywood y sobretodo esencia española a ritmo de canciones. Para mi, la mejor película de comedia de nuestro cine. Pero de los Fésser es imperdible otras como Cándida, Mortadelo y Filemón o sus cortos El Sedcleto de la Tlompeta. Estética Fésser reconocible en todo momento. Pocos directores logran que una película tenga un estilo propio reconocible aunque no sepas quien lo ha hecho y Guillermo y Javier lo consiguen. No me gustaría cerrar este capítulo de grandes comedias españolas sin referirme a Año Mariano. Karra Elejalde (El de 8 apellidos vascos) y Fernando Guillén Cuervo firman esta historia de un falso profeta influído por un incendio de un campo de marihuana. Humor vasco al estilo de Airbag.
Volvemos a Estados Unidos y ya para quedarnos aquí. Uno de los mejores directores de películas de humor es Kevin Smith, que además compatibiliza su carrera de director con la de actor (Bob el Silencioso), productor y escritor de cómics (Ha sido autor de historietas de Batman). Es decir, no es un cualquiera. Normalmente suele aparecer en sus películas junto a Jay (Jason Mewes), como es el caso de esta serie de películas. Clerks y Clerks 2. La primera parte, rodada en blanco y negro, es una historia de dos personajes curiosos que deben atender un supermercado ante la ausencia de su jefe y hacer frente a distintos clientes que llegan hasta allí. En su segunda parte, del año 2006 (Clerks es del 94), la historia continúa, ahora en color, y con los mismos personajes y los mismos actores, pero años después. Buscan un nuevo empleo, esta vez en una franquicia de comida rápida. Digno de resaltar es la gran conversación entre un empleado y un cliente sobre Star Wars y El señor de los anillos. Kevin Smith ha trabajado con actores como Ben Affleck (Por eso mismo no va a ser mal Batman) o Matt Damon y ha sido autor de otras películas de culto como Persiguiendo a Amy, Dogma o Mallrats. Y para 2015 está anunciada Clerks 3. Pero no quiero extenderme con uno de mis directores favoritos y vamos ya a mis dos películas favoritas de comedia.
El Jovencito Frankenstein, de Mel Brooks. Año 74 y protagonizada por Gene Wilder, Martin Boyle y Marty Feldman. Rodada en blanco y negro, es una versión humorística de la historia de Mary Shelley, Frankenstein. Humor por doquier, escenas míticas como la de Frankenstein bailando como Fred Astair o su encuentro con un pobre ciego en una cabaña son pasajes que hacen de esta película un largometraje de culto. Mel Brooks demuestra toda su habilidad en el humor. Gene Wilder, el rubio despeindo hace un magistral papel que no anula para nada la no menos desternillante actuación de Marty Feldman, ese Igor con un ojo distraido y joroba movible que más allá de dar repelús, le convierte en uno de los personajes bizarros más famosos de la historia del cine.
La última película de la que voy a hablar, la mejor comedia, con la que me ha dolido tanto el estómago de reir que he tenido que pararla, con la que he rodado por el suelo porque no podía más de risa ha sido El Guateque de Blake Edwards. Blake Edwards es otro director de culto de cine de humor y todo el que haya hecho dine de este estilo ha bebido de su gran maestría. Esta película, de 1968 y protagonizada por otro genio del humor como Peter Sellers narra la historia de un actor secundario indio que es invitado por error a una fiesta en casa del director de la película que arruina. Es una sucesión de acontecimientos a cada cual más divertido hasta la escena del pollo, la culminante de la película. No nos olvidemos del camarero borracho. La verdad es que a pesar de ser la película con la que más me he reído, tiene momentillos de bajón, pero bueno, nada puede ser perfecto, ¿no? Otros grandes clásicos del gran Blake Edwards fueron las películas de La Pantera Rosa con Peter Sellers también como protagonista o Desayuno con Diamantes.
Me dejo muchas no, muchísimas películas como por ejemplo cualquiera de los Monty Python (Aunque a mi la broma repetida hasta la saciedad me cansa), de Charlie Chaplin o de los Hermanos Marx pero la extensión es limitada y he puesto las que a mi más me gustan. Espero que conozcáis la mayoría de ellas y si os he descubierto una buena película gracias a este artículo, me daré por satisfecho.