Vivimos en el mundo de los estímulos visuales. La imagen se ha impuesto a cualquier otro tipo de contenido. Una fotografía o un vídeo han sustituido a la lectura o a los sonidos como estímulo sensorial para el ser humano.
Evidentemente se sigue leyendo, la radio está presente… pero si queremos eficiencia y rapidez, la solución va ligada a la imagen, y cuanto más llamativa, breve y concisa sea, mejor. En un planeta que cada vez va más rápido, es necesario minimizar el esfuerzo de los clientes para que reciban el mensaje. Cuanto más impactante y recurrente sea, mejor.
Esto, se ve de forma muy clara en el mundo de los videojuegos. A pesar de que la empresa escrita todavía tiene su hueco, sin ninguna duda se está viendo reemplazada por YouTube y Twitch. Si quieres saber como es un juego, lo ves, y si quieres un análisis más profundo, videoanálisis. Es más, incluso dentro de las publicaciones escritas, las capturas de pantalla y el resaltado más visual de la nota son los grandes puntos calientes de estos análisis.
Obviamente esto pasa porque esos estímulos son mucho más potentes y atractivos. Pensemos en lugares emblemáticos como Picadilly Circus, una de las zonas más visitadas de todo Londres. Estamos hablando de uno de los emplazamientos más llamativos de la ciudad, capaz de rivalizar con el Big Ben, el London Eye o el Palacio de Buckingham. Esto se debe a que la luz y el color inundan ese gran cruce, y claro, que mejor que llenar esas grandes pantallas publicitarias para introducirse poco a poco en las mentes del consumidor.
¿Cómo pueden aprovechar las pantallas publicitarias las tiendas de videojuegos?
El mundo de los videojuegos es puro impacto visual. Desde el diseño de los personajes, hasta las primeras cinemáticas y capturas de pantalla, o terminando por los gameplays, son estímulos que marcan la diferencia entre comprar un juego o no comprarlo.
Evidentemente, estos estímulos llegan habitualmente de forma voluntaria, es el usuario quien lo decide. Sin embargo, también es posible hacer que lleguen de forma involuntaria, mediante publicidad, y que mejor manera que hacerlo en el propio comercio.
Es por esto que muchas empresas diseñadoras de estas pantallas han visto la posibilidad de introducirse en las tiendas de videojuegos. Mientras vamos a comprar, o simplemente echamos un vistazo, podremos ver como luce ese esperado lanzamiento, o quizás descubrir una nueva joyita a la que no habíamos hecho caso.
Eso sí, a la hora de decidir usar estas pantallas estamos hablando de que necesitamos una magnífica combinación entre calidad y durabilidad. Por esto, desde empresas como Canon Barcelona, apuestan por buenas resoluciones, obviamente para que la imagen luzca nítida y vistosa, y por una tecnología duradera, ya que hablamos de dispositivos que tienen que estar decenas de horas encendidos.
Al final, lo que se busca es crear esa necesidad de compra en cada cliente. Por lo que esta inversión, que puede parecer costosa a corto plazo, puede atraer no solo más ventas, sino que puede ofrecer acuerdos con compañías que posicionen tu negocio y así poder recibir y ofrecer mejores condiciones.