Los Minions. Crítica

Ya tenemos película estrella este verano para los pequeños de la casa. Después del éxito de las dos anteriores entregas de Gru, Mi Villano Favorito (Despicable-me, título original en inglés), la productora Ilumination Entertaiment, propiedad de Universal Studios, decidió con muy buen criterio dar autonomía propia al ejército de divertidos y algo irresponsables seres amarillos que hacían de secuaces del villano. Ciertamente la simpatía de esta especie de locos animalitos era lo más destacado de las dos películas de Gru, hasta el punto de que para muchos espectadores el recuerdo de Gru y los demás protagonistas se quedaban en un segundo plano frente a estos originales seres. Por ello se comprende que guionistas y productores tomaran la decisión de realizar un Spin-Off con los Minios como personajes principales.

Esta nueva película también funciona como una precuela de las de Gru –al que se homenajea en el tramo final del filme-, ya que nos cuenta todo lo que sucedió con anterioridad a que estos personajillos conocieran a su malvado favorito. Descubriremos que los mininos viven en nuestro planeta desde mucho antes que la humanidad y que su finalidad natural es servir al que en cada momento sea el mayor villano de mundo. Pero en la persecución de ese objetivo no tendrán mucha suerte ya que a causa de acciones bien intencionadas y varios despistes, terminan llevando a todos sus amos anteriores a la ruina. Esto provoca que se retiren a vivir en el Polo Sur donde poco a poco irán cayendo en la tristeza y la depresión. Sin embargo, un buen día Kevin, el más valiente, decide embarcarse junto a Stuart y el pequeño Bob en la búsqueda de un nuevo amo malvado al que seguir. Viajarán desde la Antártica hasta el Nueva York de los años 60, pasando por Orlando donde en una convención de super villanos encuentran a Scarlet Overkill, la primera súper malvada femenina del mundo. Y siguiendo a Scarlet acabarán en el Londres de la reina Isabel II, donde vivirán la mayor de sus aventuras.

La gran pregunta que nos suscita este filme de animación es la de si gustará tanto a niños como a adultos. Y la respuesta a nuestro parecer es que se trata de un producto ideal para los más pequeños de la casa pues contiene personajes simpáticos, acción, aventuras, humor blanco y una historia o conjunto de historias muy fáciles de seguir. Sin embargo, no cumple con las expectativas que secretamente suele tener el adulto que acude a los cines, con o sin niños, a ver este tipo de filmes pues se echa en falta un poco más de profundidad argumental, de malicia en la crítica histórica o social, o de parodia a otros filmes o géneros.

La película se presenta como una sucesión de gags más o menos divertidos, muy levemente hilvanados entre sí y carece de momentos verdaderamente hilarantes para el público adulto. Lo más interesante para el espectador maduro es el homenaje algo estereotipado al monárquico Londres de finales de los 60, especialmente por los temas musicales que se contienen, con guiño a los Beatles incluido.

En el aspecto técnico, la película es perfecta, con un nivel de desarrollo en la animación al que ya estamos acostumbrados pero que no por eso se deja de admirar. Además se presenta en formato 3D, aunque esta forma de visualización no aporta ningún efecto especialmente espectacular o llamativo. Otro punto a destacar en el filme es el del doblaje. Sabido es que los minios tienen su lenguaje particular, casi ininteligible y lleno de onomatopeyas, pero para los demás personajes principales se ha mantenido la costumbre de dar voz a estrellas del celuloide. En la versión anglosajona la voz de la villana Scarlet la interpreta Sandra Bullock y la de su pareja, Jon Hamm (al que siempre recordaremos por la serie Mad Men), en tanto que Gru sigue siendo doblado por Steve Carrell. Los equivalentes en la versión española son respectivamente Alejandra Jiménez (que hace un doblaje perfecto muy profesional), Quim Gutiérrez (del que no podemos afirmar lo mismo) y Florentino Fernández, que vuelve a repetir como Gru.

Para los seguidores de las dos anteriores películas de Gru el tramo final será de lo más interesante, pues se nos explica cómo estos personajes terminarán conociendo y admirando para siempre a su villano favorito. Y no cabe duda de que la franquicia de Gru seguirá funcionando pues los productores ya están preparando para 2017 la tercera entrega. Finalmente recordar que, como viene siendo habitual en estas películas, quien quiera una ración extra no debe abandonar la sala, pues al final de los títulos de crédito siempre nos aguardará alguna sorpresa.

Conclusión de Los Minions

Producto especialmente diseñado para divertir y entretener a los más pequeños de la casa, que a buen seguro saldrán satisfechos del cine. Dada la amplia campaña de marketing desplegada, este verano será muy difícil que los niños se resistan a ver esta película. Los adultos también podrá disfrutar de una comedia de animación sencilla con gags divertidos, aunque seguramente los más exigentes echarán en falta un punto más de profundidad, parodia o acidez.