En una generación que nos tiene acostumbrados a remakes y remasterizaciones a puñados recibimos Lumo, una original historia que trae de vuelta las aventuras en perspectiva isométrica que tan populares fueron en sistemas como Spectrum o Amstrad.

Nos colamos en un juego

Tras pasar por un pequeño menú, en el que únicamente podemos decidir entre tres controles diferentes, Lumo nos muestra a un joven que mientras visita una pequeña feria retro se ve atrapado dentro de un videojuego con el aspecto de un pequeño mago. Aquí comienza nuestra aventura, sin abandonar esa vista isométrica y con unos controles muy similares a los que podíamos disfrutar hace dos décadas en títulos como Chimera o el Batman que llegó a Spectrum, tendremos que comenzar a superar habitaciones repletas de puzles y trampas.

Con una historia bastante simple tendremos que pasear por las más de 400 salas con las que cuenta Lumo para exprimir el juego al máximo. Aunque no será necesario visitar todo el mapa, sí que tendremos que descubrir la mayoría ya que nos encontraremos con algunas puertas cerradas o escollos insalvables para los que necesitaremos llaves u otros objetos para continuar avanzando.

Cada obstáculo o enemigo no suponen grandes dificultades, pero cuando encontramos diferentes dificultades juntas, sumado a la imposibilidad de mover la cámara, estamos ante un juego de plataformas capaz de mantenernos horas tratando de superar ciertos niveles si no somos muy hábiles.

Otra de las decisiones que podemos tomar para ajustar la dificultad de Lumo es la posibilidad de contar con vidas ilimitadas y un mapa de las diferentes habitaciones o si los más experimentados prefieren contar con un número máximo de vidas y pasear por los diferentes departamentos sin saber hacia dónde vamos.

A lo largo de las diferentes estancias por las que pasamos durante el juego nos encontraremos con diferentes referencias a exitosos juegos de las consolas antes mencionadas como Spectrum o Amstrad. Si algo hay que echarle en cara a Lumo es en el apartado de la aventura que nos ofrece, es que hay demasiadas salas por las que tendremos que pasar que se encuentran demasiado vacías.

La sencillez por bandera

Como hemos mencionado antes los controles de Lumo son simples hasta el punto de que cualquier persona que no sea un habitual con los mandos de una consola será capaz de superar los primeros obstáculos.

El aspecto de dos dimensiones que le aporta la cámara estática aumenta en cierta manera la dificultad ya que no podremos buscar el mejor ángulo para afrontar cada nivel. Pero esto se ve compensado por unos controles que responden muy bien a las intenciones del jugador, lo que ayuda a que el protagonista se mueva con la suficiente rapidez para superar todos los puzles que se nos presentan.

Además, la posibilidad de cambiar el sistema de control en cualquier momento durante el juego nos facilitará superar algunas de las estancias más complicadas, pero como ya hemos dicho, con casi 400 salas hay tiempo para probar todas las posibles combinaciones de controles en cada situación.

Juego retro, aspecto actual

Como ya habéis podido intuir si habéis leído hasta aquí la perspectiva isométrica de Lumo es uno de sus grandes reclamos para los jugadores más nostálgicos. Aunque se ha utilizado un concepto tan retro para darle vida al juego, el resto de aspectos gráficos sí que se han tratado con las posibilidades actuales.

A pesar de esto nos encontramos con unas animaciones del protagonista que son demasiado toscas además de que la gran mayoría de habitaciones son muy similares lo que genera la sensación de que no estamos avanzando por más horas que le echemos al juego.

Terminamos ya con la banda sonora que parece no haber captado demasiado bien el concepto de Lumo y no termina de encajar el sonido con lo que vemos en nuestra pantalla.

Conclusiones Lumo

Lumo encantará sin ninguna duda a aquellos que ya disfrutaban hace años con los rompecabezas en perspectiva isométrica debido a su amplio escenario y a los muchos puzles que nos ofrece.

Con unos controles correctos hay que marcar como aspectos mejorables unas animaciones algo forzadas y una banda sonora que te saca del juego en lugar de hacerte sentir dentro del castillo donde transcurre la acción.

https://www.youtube.com/watch?v=TxJwZ9gl970