Melanie. The Girl with All the Gifts. Crítica

Con Melanie. The Girl With All the Gifts llega a su fin el ciclo del Sitges Tour que durante los últimos 2 meses nos ha traído A Contracorriente Films en una recopilación de 5 de las mejores películas que pasaron por la última edición del festival y que ha sido cubierto conjuntamente conmigo por mis compañeros en Game It, Manuel y Luis como ya hemos mencionado en críticas anteriores.

Y traduciendo al castellano el título de la película, “la chica con todos lo dones”, el colofón a la muestra se produce en todo lo alto, ya que son muchos los dones que esconde esta película británica de temática zombi de Colm McCarthy que adapta una novela de Mike Carey, autor también del libreto del film.

McCarthy corría el riesgo de seguir los mismos derroteros ya trillados del género de supervivencia zombi, perdiendo por el camino el interés del espectador ya ducho en la temática apocalíptica por las múltiples muestras que cada año se presentan del mismo. Sin embargo, curtido por la experiencia que le da haber dirigido capítulos de algunas de las series más importantes del panorama inglés (Doctor Who, Sherlock o Peaky Blinders se incluyen entre su filmografía), decide dar un giro argumental a la premisa de la infección vírica de otras películas, dándole un enfoque biológico en el cual la epidemia zombi surge de unos hongos que enmascaran la enfermedad.

A partir de este punto, que la emparenta con la muy inferior, a mi punto de vista, el Incidente (The Happening) de M.Night Shyamalan, la historia abre nuevas posibilidades en la temática de los come cerebros a la hora de explicar el aletargamiento o no actividad de los mismos, su apetito insaciable o alteraciones evolutivas en el comportamiento del virus que no desvelaré para no restarle fuerza a la película en su primer visionado.

Volviendo a la metáfora del título, otro de los dones de la película, es que vira el concepto de supervivencia claustrofóbica de otros films zombies como Amanecer de los muertos (2004) o Rec (2007) para lanzarse a la carretera en ese afán de supervivencia y emparejarla con otros títulos postapocalípticos como The Road (2009) o Hijos de los hombres (2006). Mientras veía Melanie, no podía dejar de ver referencias al clásico moderno de Alfonso Cuarón, en esta el personaje de Clive Owen lo daba todo por salvar a la última mujer embarazada de la tierra. De igual manera sucede en Melanie. The Girl with All the Gifts y en el empeño protector que pone el personaje de Gemma Arterton sobre la protagonista del título, dando a ambas películas un nexo de unión en su relación paterno-filial y  el concepto de salvadora femenina.

Y a parte de los excelentes trabajos de interpretación de Gemma Arterton (Quantum of Solace) y la casi debutante Sennia Nanua en el papel de Melanie, cabe destacar la labor de otros dos papeles principales de la película encarnados por Glenn Close (Atracción fatal), como una científica en busca de la cura para la enfermedad, que en los últimos años está volviendo a demostrar con una acertadísima elección de papeles la gran actriz que es. Y un no menos eficiente Paddy Considine (En América), como un amargado militar que no cree en la salvación de la especie humana.

Sobre estos cuatro pilares interpretativos y muchos espacios abiertos Melanie. The Girl with All the Gifts se levanta victoriosa a la hora de dignificar la interpretación en trabajos fantásticos. Lástima que una evolución de los personajes demasiado previsible y una alargada duración que se va a las más de dos horas, al final la conviertan en un discreto producto que no le permita alcanzar las cotas de excelencia que mostró el género en 28 días después (2002). Película con la que comparte ese interés por narrar una historia apocalíptica desde los paisajes abiertos, pero desde una perspectiva enclaustrada de unos pocos personajes principales, demostrando que el film de Danny Boyle ha sido uno de los referentes del equipo creativo a la hora de llevar a buen puerto la historia.

Conclusión Melanie. The Girl with All the Gifts

Película para los amantes del género, alcanza cotas de excelencia en su primer tercio de metraje que sin embargo, se derrumban en el desarrollo de la parte central de la película al dejar de abordar sus planteamientos iniciales más cercanos al género fantástico que al horror clásico. Centrándose en la imposición por parte de su guión, con un enfoque más humano de la historia, para volver a su inicio en un clímax que se muestra un tanto disperso.