Metal Tales: Fury of the Guitar Gods. Análisis para Pc

Hoy os traemos el análisis de Metal Tales: Fury of the Guitar Gods, desarrollado por la compañía Asturiana Nuberu Games. Este es un título de acción con vista cenital en el que encarnaremos la piel de unos jóvenes guitarristas dispuestos a poner su vida en juego con tal de salvar a sus compañeros de las garras de los dioses del metal.

Sin hacer demasiados alardes técnicos, y a través de unas viñetas de cómic, la historia nos cuenta cómo grandes iconos del mundo del metal han sido corrompidos, provocando una reacción en cadena que transformará a todos los seguidores de los mismos. Como jóvenes apasionados del mundo del metal iremos recorriendo diferentes escenarios de conciertos o bares en donde, mediante nuestros riffs y solos de guitarra, tendremos que liberar a todos los metalheads que han sido poseídos por el ente maligno.

Es importante remarcar que cada uno de los jefes finales de los niveles será un guitarrista cuyo estilo estará encuadrado dentro del metal, desde el Heavy Metal clásico a Brutal Death. Contando con diversos grupos de la escena nacional e internacional, podemos disfrutar de una banda sonora compuesta y grabada por Diego, frontman de la banda Asturiana Teksuo. Sí esto no os parece suficiente para que el juego quede bien encuadrado en el estilo que quieren desarrollar os podemos garantizar que de aquí en adelante todo lo que veremos y escuchemos estará relacionado con el mundo del metal.

La música trasladada al arte del videojuego. (Made in Spain)

Lo primero que nos ofrece el juego es la opción de jugar en un modo individual o en modo cooperativo, siendo mucho más entretenido jugar a dobles. Además el cooperativo incrementará la posibilidad de victoria porque os garantizamos desde principio de que el juego no es sencillo y que tiene momentos bastante intensos, debido a los escenarios y enemigos que nos encontraremos.

Con púas a modo de corazones de vida podremos elegir entre dos personajes básicos, con la posibilidad de desbloquear sí derrotamos al jefe apropiado. Nuestros neófitos son Axel, personaje masculino con menor velocidad pero más daño, siempre armado con su amplificador bomba temporizadora y Eve, centrada en la agilidad en detrimento del daño,  equipada con una llave que nos permite abrir con cofres o puertas. Una vez realizada la selección empezaremos por el primero de los escenarios que es un bar de conciertos.

Una de las grandezas del juego es que ofrece mapas procedurales qué harán que nunca se repita una partida en un escenario similar. Esto será importante ya que como hemos dicho antes el juego no es sencillo. Al morir no tendremos la posibilidad de cargar desde un punto de control y tendremos que volver a empezar desde el principio pero con una disposición de salas totalmente diferente. Para que no se repita ningún escenario lo que han hecho es separarlos por habitaciones, las cuales tendremos que ir atravesando. Algo importante es que carece de tutorial por lo que tendremos que ir intuyendo lo que hace cada objeto que nos vayamos encontrando por el entorno.

Podemos movernos a lo largo de tres escenarios como son el bar, el festival y como no podía ser de otra forma en el infierno. En cada uno de ellos sufriremos a unos rivales, que para nada son hermanitas de la caridad. El diseño de enemigos va desde botellas voladoras hasta amplificadores de tamaño industrial con muy mala leche, pasando por los propios asistentes y organizadores de eventos. En cada escenario disfrutaremos de un jefe final a la altura, con su propia banda sonora y que sin duda hará las delicias de todos aquellos metaleros jugones.

Sistema de juego y disfrute

Como ya hemos dicho empezaremos la partida con nuestra guitarra y un elemento diferente dependiendo del personaje que tengamos. La cadencia de disparo unido a la velocidad del personaje serán los que marquen el ritmo de recuperación de los metalheads. Como si fueron a una terapia con nuestros solos y riffs de guitarra tendremos que sacar a nuestros compañeros de su estado de trance. Dejando presionado el analógico derecho la dirección en la que queremos apuntar y presionando el gatillo dispararemos de manera continuada reservando el resto de gatillos para las acciones especiales de nuestro personaje.

Lo que en un principio parece un juego sencillo, empieza a tornarse más interesante cuando vemos que algunos enemigos o elementos del entorno dejan caer monedas. Como no puede ser de otra forma , estas servirán para comparar objetos que nos salven la vida o que nos hagan el camino mucho más sencillo.

Tendremos que derrotar y limpiar la habitación en la que estamos para poder acceder a otras dos salas cada una con su símbolo correspondiente. En esta variedad encontraremos salas de reto, en donde tendremos que acabar con los enemigos en un tiempo limitado como sea de un modo horda se tratase. Otra habitación siempre interesante será la habitación trampa, en donde encontraremos recompensas pero con la posibilidad de perder vidas sin no estamos prestos y ágiles. Como estos habrá muchos otros símbolos que nos indicaran la procedencia de la habitación, siempre y cuando hayamos liberado de enemigos la sala en la que nosotros nos encontremos.

A los diferentes tipos de salas tendremos que sumarle las diferentes tipos de objetos que podremos adquirir siempre y cuando encontremos un mercado o hayamos perecido. Durante nuestra aventura también podremos encontrar estas recompensas a modo de guitarras nuevas o items para uso y disfrute. En este comercio también podremos adquirir objetos que mejoren prácticamente cualquiera de nuestras habilidades o nos permitan ejecutar un ataque especial.

En último lugar pero no por ello menos importante tendremos la posibilidad de disponer de las habilidades que nos aportan los enemigos, siempre y cuando hayamos derrotado al jefe final. Estas habilidades, como ralentizar el tiempo, tendrán un tiempo de refresco por lo que están reservadas para los momentos más tensos. Toda esta dinámica que hemos visto tras la disfrutaremos contra 8 dioses de la guitarra con temas sacados de grupos como Despite, Striker, A breach of Silence, Persefone y muchos más convirtiéndose en un juego indispensable para todos aquellos fans de la música metal.

Conclusión de Metal Tales: Fury of the Guitar Gods

El sistema de juego es muy entretenido e indudablemente a quien le guste la música lo podrá disfrutar. Sobre todo gracias al sistema de mapas procedurales, que sin cambiar el contexto se modificarán el tipo de experiencia que nos encontraremos en las distintas partidas que vayamos a jugar. Además a esto esto hay que añadirle que la dificultad del juego es media-alta por lo que exigirá por nuestra parte paciencia, calma y estrategia. Personalmente opino que la elección de la música es como pistonuda a falta de una palabra más fuerte y la experiencia cooperativa es sumamente gratificante e interesante. Si hay algo que le podemos pedir a Metal Tales: Fury of the Guitar Gods sería la existencia de un tutorial que nos enseñara para qué sirve cada cosa aunque los controles son sencillo.

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