Esta mañana saltaba la liebre. Primero rumores por Twitter, luego noticias en portales de tecnología, y finalmente la confirmación oficial: Skype era adquirido por el gigante de Redmond. Mientras millones de usuarios se preguntaban qué pasaría con su servicio de comunicación por VoIP favorito, y que tan buen servicio había prestado, la comunidad jugona esperaba la primera reacción desde la división Xbox de Microsoft, y esta no se ha hecho de rogar.
Antes de que la polvareda levantada por el torrente de información se disipara, Steve Ballmer declaraba que «Skype es un servicio fenomenal que encanta a millones de personas alrededor del mundo. Juntos crearemos el futuro de las comunicaciones en tiempo real para que la gente pueda estar conectada de forma sencilla con su familia, amigos, clientes y colegas en cualquier parte del mundo».
Habiendo desembolsado una cantidad cercana a los 5300 millones de euros y revolucionando todos los mercados bursátiles donde Microsoft es un claro agitador, está claro que los planes de la compañía pasan por adquirir un importante papel en las comunicaciones del futuro. Parece ser que Skype seguirá siendo gratuito, pero ahora, cualquier poseedor de una Xbox 360 podrá agregarse a la multitudinaria red de contactos que utilizan la plataforma desde un ordenador personal o un smartphone. Además se preveen interesantes interacciones con Kinect. Un paso decidido, sin duda, que demuestra que Microsoft quiere seguir presente en todo lo que hagamos. Esperemos que traten bien a Skype, que tan bien lo ha hecho desde su nacimiento.