Microsoft Flight Simulator – Análisis. Cuatro décadas surcando los cielos

A muchos nos viene a la cabeza al echar la vista atrás, y pensar en juegos míticos de la historia, el nombre de Microsoft Flight Simulator. Sin duda el mejor simulador de vuelo, a nivel usuario, y que lleva en el mercado desde principios de los años 80, ofreciéndonos una simulación increíblemente realista.

Pues bien, ahora gracias a Microsoft y el estudio francés Asobo Studio, nos llega su última edición homónima, Microsoft Flight Simulator. El título que llega a GamePass para PC de lanzamiento, y también al de Xbox cuando llegue a la plataforma, promete una experiencia real en todos los sentidos.

El fotorrealismo y el control total de las aeronaves son los dos grandes pilares de esta propuesta. Sin embargo, esto suena tan atractivo como exigente, por lo que hay que preparar un buen PC para disfrutarlo en todo su esplendor.

 Microsoft Flight Simulator

Creciendo a los mandos de un avión

Los orígenes de la franquicia se remontan al año 1982, con el Microsoft Flight Simulator 1.0 de Bruce Artwick. Desde esa han pasado ya casi 40 años, y la comunidad de fieles jugadores ha ido creciendo cada día.

Desde aquel título primigenio, se han sucedido más de una decena de ediciones, las cuales han ido ofreciéndonos trabajos cada vez más realistas, apoyándose en el eficiente uso de las tecnologías y capacidades de cada época.

Hoy en día, las posibilidades son infinitas, y gracias a herramientas como los satélites, el uso de la nube, o herramientas como Google Maps, podemos viajar a cualquier lado del mundo sin salir de casa. Pues bien, esto es algo que aprovecha de forma sobre saliente este Microsoft Flight Simulator.

Esto es precisamente el elemento que más interés ha despertado. Y es que la posibilidad de ver fielmente recreado tu hogar, ya seas de Florida, Paris, A Coruña o Pekín, es suficiente como para instalarlo y dedicarse a gozar del paisaje. El dedicarle horas y horas para convertirse en un experto ya no está al alcance de cualquiera.

De niño a piloto

Ahora el análisis se dirigirá a aquellos que tengan intención de ir más allá y profundizar en todo aquello que el título pretende ofrecernos. Microsoft Flight Simulator nos tenderá la mano tanto si somos unos novatos que queremos aprender, como si somos pilotos profesionales.

Antes de nada, dispondremos de un tutorial donde aprender las nociones básicas. El problema viene en que se este se hace pilotando una avioneta Cessna, por lo que, cuando nos enfrentemos a los Boeing o Airbus, tendremos unas cuantas dudas que no se nos han explicado. Es decir, elementos como el contacto con aeropuerto, o la gestión del combustible la tendremos que aprender por otros medios, y no con herramientas del juego.

Quitando estos detalles, que quizás dificulten nuestro aprendizaje, como decíamos, el juego nos coge de la mano con tres niveles de dificultad. Podremos elegir entre asistencia total, moderada y realista, e ir evolucionando tras ir acumulando horas de vuelo a nuestras espaldas.

Evidentemente no estamos ante un juego frenético, aquí el objetivo no es ganar ni pasar misiones. Aquí la frase es “relájate y disfruta de tu país”. Al final, aunque hay otros modos como los desafíos de aterrizaje, lo esencial es sorprenderse con el paisaje volando por el vasto mundo que nos ofrece este Flight Simulator.

Esto es lo que hace grande al título, el ser capaz de hacer que experimentemos sensaciones muy cercanas a las de un piloto real. Cuando ya nos lo tomamos en serio, llegamos a sufrir a los mandos del avión si algo pasa. En nuestro caso ha sido jugado con teclado y ratón, pero estamos seguros que, el que lo pueda disfrutar con joystick, tendrá una experiencia mucho más sobresaliente.

Aunque Microsoft Flight Simulator es un título sobresaliente, esto no lo libra de tener algún que otro fallo. Uno de ellos es el sistema de monetización, que no solo incluirá pagos en el futuro, sino que ofrece contenido con más o menos detalle en función de la versión que compremos (la versión de GamePass lógicamente es la más básica). Son elementos puntuales, pero si molesto, y más cuando nos toca en uno tan cercano como el Adolfo Suárez Madrid Barajas.

Potencia inestable

Cuando hablamos de portentos gráficos, hablamos de necesidad de potencia, o de optimización, y normalmente, ambas. Microsoft Flight Simulator es el claro ejemplo de una bestia inestable que no acaba de ofrecer una respuesta satisfactoria.

Lógicamente aquí el problema viene más en un problema de optimización. Como es habitual, hablamos de un juego que acaba de salir, y que será reparado con sucesivos parches hasta dejarlo impoluto. Sin embargo, a día de hoy, sigue teniendo problemas en configuraciones que montan una RTX 2080, una de las mejores tarjetas del mercado.

Las caídas de FPS no son muy molestas, pero sí demasiado habituales. Sin embargo, el mayor problema viene con los tiempos de carga. Podemos entender que es un juego muy exigente, pero 4-5 minutos de espera para empezar una partida del modo libre parece bastante excesivo.

Si obviamos estos problemas actuales del rendimiento, hay que reconocer que es un auténtico lujo poder disfrutar del nivel de detalle. Más allá de pequeñas aberraciones como la coruñesa Torre de Hércules, cuyo parecido con la realidad es mera coincidencia, es un trabajo sobresaliente. Tanto a nivel de territorio como en el logrado diseño del interior y el exterior de los aviones de los que dispone el título, que serán 20 en la edición estándar, 25 en la Deluxe y 30 en la Premium Deluxe.

Conclusiones Flight Simulator

Microsoft Flight Simulator ha conseguido despertar una notable expectación en el mundillo de los videojuegos. Por un lado, están aquellos fans acérrimos que han disfrutado durante cuatro décadas de la saga. Sin embargo, lo más sorprendente, es que ha creado hype entre otros que buscan únicamente disfrutar de ese prometido fotorrealismo.

Está claro que esto se consigue cuando el trabajo es grande, pero, sobre todo, cuando el resultado es bueno. Microsoft Flight Simulator es un claro ejemplo de esto, y es que a pesar de los problemillas que podemos encontrar, el título es sobresaliente.

El juego de Asobo Studio es capaz de hacer disfrutar a los más veteranos, pero también de darle una oportunidad a aquellos que descubren el género. En nuestra opinión, esto es el gran pilar del título, y es que, aunque de lo que más se haya hablado es del realismo, el conseguir que un novato pueda aprender y disfrutar de un juego tan completo.

Por lo demás, hablamos de elementos que se irán puliendo con el paso del tiempo y con los sucesivos parches. Eso sí, siempre presente el mal endémico de los micropagos que a tales alturas resulta casi imposible de erradicar.

Quitando esto último, es un título casi imprescindible. Es un título disfrutable tanto en su apartado más complejo como si solo queremos relajarnos y darnos una vueltecita por el mundo. Si a esto le sumamos que lo tenemos disponible en GamePass de PC actualmente, el probarlo resulta obligatorio.

Nota: 9

Lo mejor

  • Un juego accesible a pesar de su complejidad.
  • Su excelente diseño y el nivel de fotorrealismo.
  • Su capacidad para transmitir el realismo de la aviación.

Lo peor

  • La monetización del título.
  • La falta de optimización y los tiempos de carga.

https://youtu.be/TYqJALPVn0Y
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