Mighty No.9. Análisis PS4

Keiji Inafune nos trae de vuelta el espíritu de Mega Man en este Mighty No.9 que por fin tenemos entre nuestras manos después de un proceso de desarrollo plagado de problemas. Tras un exitoso Kickstarter y varios cambios en su desarrollo e incontables retrasos os contamos qué nos ha parecido esta continuación no oficial del clásico personaje de Nintendo.

Beck contra la tecnología

En esta ocasión nuestro protagonista será Beck, uno de los muchos robots con conciencia propia que son posibles gracias a los avances tecnológicos. El problema surge cuando todos estos robots a excepción de Beck pierden el juicio, lo que le convierte en el encargado de descubrir la causa de este hecho y embarcarse en una aventura para solucionarlo.

Hasta aquí llega la profundidad de la historia ya que una vez se nos pone en contexto sobre lo que sucede comienzan los niveles de plataformas y no hay giros argumentales remarcables. Esto deja sin explotar a los diferentes compañeros de aventura cuya original personalidad seguro que podría haber dado mucho más de sí.

Una vez empezamos a manejar a Beck descubrimos que nuestros movimientos son bastante limitados y es que en Mighty No.9 únicamente podremos desplazarnos hacia adelante y atrás, con los habituales saltos y caídas debido a la arquitectura del nivel. En cuanto a nuestras armas podremos disparar únicamente en línea recta y si queremos dañar a un enemigo que tenemos a diferente altura tendremos que saltar o bajar a su mismo nivel.

Además de estos movimientos básicos también podemos avanzar unos metros en algo parecido a una teletransportación que tendremos que controlar si queremos superar todos los obstáculos que nos aparecerán durante nuestra aventura. Además este movimiento nos permite también capturar algo así como el alma de nuestros enemigos lo que será necesario para acabar con los jefes de cada nivel.

Si algo le falta a nuestro protagonista es quizá algo más de variedad en sus ataques ya que aunque podremos cambiar el arma con la que disparamos no existe más posibilidad que la de disparar hacía delante con el botón cuadrado. Esto hace que en ocasiones enfrentarnos a los enemigos se vuelva monótono.

Por último, en cada nivel que superamos nos encontramos para finalizar a un boss con sus particulares debilidades que si no tenemos dominados los movimientos de Beck pueden ser complicados pero, si por el contrario sabemos aprovechar las bondades del robot protagonista, no nos supondrán ningún problema. Esto se contrapone con algunos elementos que aparecen a lo largo de ciertos niveles y que nos harán mantenernos alerta, ya que de lo contrario acabarán con nosotros de un solo golpe.

Controlando a Mighty No.9

Como ya hemos dicho los movimientos que puede realizar el joven robot están bastante limitados. Aunque ya hemos comentado que la falta de variedad es un importante inconveniente en el juego, si lo miramos por otra parte esto facilita que los controles al mando reaccionen bastante bien con una respuesta rápida y precisa que nos permite acabar con numerosos enemigos si ejecutamos los movimientos adecuados.

En cuanto a los niveles que nos encontramos hay que decir que poseen algunos detalles que se agradecen a nivel jugable como son los suelos resbaladizos que hacen que cada nivel sea una experiencia diferente a los anteriores. La parte negativa es que no tiene nada que nos haga sorprendernos de verdad y que lo diferencie de una manera memorable de los plataformas en dos dimensiones que conocemos desde las primeras videoconsolas.

La actual década de los 90

Mighty No.9 no nos recuerda a Mega Man únicamente en su protagonista, prácticamente todo el apartado visual nos recuerda al antecesor espiritual de Beck. Así, debemos ensalzar el diseño de los personajes, tanto los que están en nuestro bando como los que nos planta cara a cada paso que damos. El problema es que aquí acaban los puntos fuertes si hablamos visualmente de Mighty No.9 ya que tanto las animaciones como los efectos están bastante desfasados para la actual generación de consolas.

Si a esto le sumamos algunas caídas de frames cuando hay un poco de saturación en la pantalla, nos encontramos ante un apartado gráfico que no podemos recomendar.

Si hablamos del sonido hay que decir que cumple las expectativas y nos sumerge correctamente en la aventura que vivimos pero que si las escuchamos de manera individual hay pocos temas que merezcan la pena. Sí que es de agradecer la posibilidad de escuchar la banda sonora en su versión 8 bits y el poder elegir entre escuchar las voces en inglés o japonés.

Conclusiones

Mighty No.9 llegará a los corazones de los jugadores más melancólicos, sobre todo de aquellos que más disfrutaron de Mega Man, pero no podemos pasar por alto que, obviando una jugabilidad bastante buena, el resto de aspectos de este nuevo trabajo de Keiji Inafune no está a la altura de lo que los jugadores esperar encontrarse en consolas tan potentes como PlayStation 4.

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