Monster Monpiece. Análisis PC

Monster Monpiece

Hace menos de una semana que Monster Monpiece, el título de PS Vita basado en un sistema de batalla de cartas estratégico con un pequeño toque de RPG (que llegó en 2014 a la dicha), aterriza en Steam para aquellos fans que no pudieron disfrutarla en su día en la consola de Sony. Y también para aquellos que quisieran volver a rejugarlo…

Historia

Como algunos ya sabrán desde hace dos años la trama se desarrolla en el mundo de Yafaniel en el que, debido a dos pilares de colosal tamaño denominados »el Martillo de Dios», conviven los humanos y las Chicas Monstruo (Monster Girls).

Entonces entra en escena May Esperio, una joven estudiante de la Academia de Kunaguva (una de las principales localizaciones de Yafaniel), quien arde en deseos de llegar a ser una Maestra, de las antes nombradas, Chicas Monstruo; pero sin olvidarse de sus amigas Elza y Karen. Sin embargo, al poco de comenzar se encuentran con un personaje un tanto misterioso, quien sin siquiera pestañear, convierte a Elza en una Perdida, o Lost, (se trata de un tipo de maldición que afecta tanto a humanos como a Monster Girls), y la manda a robar los Cuarzos Mágicos (Magus Quartzes), objetos de muy valioso poder, de los que, además, las protagonistas no saben nada, o eso parece…

Finalmente, May decide ir en busca de Elza para despojarla de la maldición que la consume, al mismo tiempo que hace nuevas amigas y enemigas, sin terminar de percatarse de que, en el caso de que no lo consiga, todos correrían un grave peligro.

Jugabilidad

Si hay algo que se destaque en el juego, es, claramente, su jugabilidad. Se basa en un procedimiento de batalla por turnos mediante cartas de diferentes tipos y colores las cuales son colocadas en una especie de tablero de 7 x 3 dividido en tres zonas: una azul de 3 x 3 donde el jugador tiene que colocar sus cartas de la mejor manera posible, una neutral de 1 x 3 y una roja para la CPU/IA de 3 x 3.

Nada más da comienzo el combate, se especifican las reglas para cada jugador (en sus correspondientes cuadraditos azul y rojo) y una moneda es lanzada al terreno de juego: si sale cara azul el jugador comienza, si sale roja comienza la CPU.

El jugador posee en cada turno cinco cartas de su mazo que van saliendo aleatorias de una en una por tanda (también puede pasar el turno y tener 6 cartas en vez de 5 en la mano). Cada carta posee un coste de maná el cual se va regenerando de 3 en 3 por cada ronda a la vez que se gasta al usar dichas cartas.

El objetivo principal será siempre el de atacar el castillo enemigo hasta quitarle todos sus puntos de vida, mediante, claro está, una buena estrategia utilizando los diferentes tipos de cartas y sus muchas combinaciones posibles. Por ejemplo: encadenar varias cartas del mismo color en una misma zona del campo de batalla (ya sea para aumentar el maná, los puntos de vida o el ataque), o recurrir a la fusión de cartas (no pueden ser más de 2) entre las de su mismo tipo (dragón con dragón, hada con hada, etc), subiendo así todas las estadísticas resultantes de la suma entre las dos fusionadas.

Ya habiendo mencionado la fusión, no está de más recordar que existen 3 tipos principales de cartas: Ataque cuerpo a cuerpo (Dragón y Demi-H), Ataque a distancia (Bestia y Pájaro/Ave) y Magia (Curación, Recuperación de Maná, Ataque (Undead), Híbridos…). Y, que además, existe un minijuego llamado First Crush Rub en el que potenciamos las cartas a base de quitarles la ropa presionando en los puntos exactos a las Monsters Girls.

Al finiquitar cada enfrentamiento, se muestra una tabla en la que se indican el dinero y los puntos Rub ganados dependiendo de la puntuación y rango obtenidos en dicha batalla. El dinero sirve sobre todo para comprar cartas para el mazo y los puntos Rub para el minijuego explicado anteriormente.

Aunque fuera del campo de batalla, se puede volver aburrido ya que lo principal es leer párrafos y párrafos de texto (como si fuera una Visual Novel -que en parte lo es-) y además en inglés, y pegarse unos paseillos cortos por el mapa de la zona, ya que se basa en líneas y puntos, donde lo único secundario posible es conseguir dinero y alguna que otra carta (a veces no hace falta ni entrar en combates secundarios para coger las bonificaciones…).

Aunque siempre se puede recurrir al Gimnasio de Cartas o a la Tienda (en caso de tener dinero y/o puntos Rub) y comprar cartas, jugar un ratillo al FCR y así ir mejorando las cartas, u organizar el mazo ya que permite como máximo 40 cartas.

Apartados técnicos

En referencia a los gráficos, es verdad que el aspecto chibi de las Monsters Girls al ser invocadas en el campo de batalla son encantadoras. Pero a eso hay que restarle el diseño del mapamundi, la puesta en escena de las conversaciones (demasiado »Visual Novel» para un juego de estrategia), y las invocaciones mismas, que pocas veces coinciden el personaje chibi con la Monster Girl que aparece en el dibujo de la carta.

Y, en cuanto al apartado sonoro se refiere, tampoco es que sea nada del otro mundo: voces en inglés o japonés, banda sonora repetitiva hasta un punto que llega a ser cansina (MUY CANSINA) y los efectos de sonido casi nada trabajados.

Conclusión Monster Monpiece

En general, Monster Monpiece es un juego divertido con un sistema de combate más que entretenido, además del diseño de las protagonistas y a pesar de la banda sonora, de los textos, de los micropagos, de la nula existencia del online que en PS Vita sí estaba y de la censura impuesta fuera del país nipón.

Personalmente, tenemos que decir que al jugarlo hemos tenido varios problemas que dificultaban el poder disfrutarlo. Por ejemplo: muchos textos no aparecían (cosa mala ya que la mitad del juego se basa en leer), y al jugar al modo Rub, la Monster Girl no aparecía en pantalla completa, aparecía de busto para arriba.

Monster Monpiece llegó a Steam el pasado martes 14 de marzo por 19,99€ además de su Pack Deluxe por 9,99€ que incluye: BSO, Galería digital de las más de 100 cartas disponibles, Libro de Arte y 6 fondos de escritorio.

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