Una vez más os traemos uno de esos títulos indies con los que echaremos horas y horas. Hoy analizamos Must Deliver, la nueva propuesta de Cherrypick Games que nos pondrá en la piel de un repartidor que tendrá que huir de hordas de zombis para dejar los antídotos en sus respectivos destinos.
Su paquete ha sido entregado
Estamos ante un título con una simpleza extrema en todos sus apartados. No tenemos ningún tipo de historia, sencillamente el pretexto de la jugabilidad es enviar paquetes. Tampoco existe interfaz, solo un menú al estilo Flappy Bird tras cada partida. Por si fuera poco, estamos ante un clásico endless runner, el cual por muy difícil que pueda parecer no deja de consistir en avanzar para delante evitando obstáculos. Sin duda un juego de esos que pueden agradar a todo tipo de públicos.
Pues bien, como repartidor nuestra misión será entregar nuestro paquete en la zona correspondiente. Para ello tendremos que ir escapando de los numerosos zombis que nos saldrán al paso para acabar con nuestra vida. Esto será tan simple como la vida misma: todos sabemos correr, otra cosa es que no nos pillen, y más cuando vienen de frente.
Este es el fundamento básico de este endless runner: correr y esquivar. Durante nuestras carreras no solo escaparemos de estos muertos vivientes, sino que recogeremos una bolas brillantes que nos proporcionarán un especial que nos volverá invulnerables y con capacidad de asesinar zombis. Este será más o menos duradero en función de las bolas que hayamos recogido, siendo 3 el máximo que podemos recolectar.
Y esto es básicamente el resumen de este Must Deliver, un juego que, aunque suene repetitivo a tales alturas, tiene una mecánica muy sencilla de aprender, pero no por ello deja de ser realmente complicado, a causa de las hordas cada vez más poderosas que vamos recibiendo.
Para dotar de un poco de profundidad al título, se han añadido una buena variedad de skins basados en populares personajes de cine y cómic, como pueden ser Indiana Jones, Superman o el Joker. Esto no irá más allá del mero diseño visual y de una modificación en el especial que cambiará la animación, aunque no el efecto de este.
La interfaz también es muy sencilla, y nos permitirá modificar las opciones de sonido así como el idioma. Además podremos consultar nuestras estadísticas globales y los personajes que hayamos desbloqueado previamente.
El reino de los bits
Relacionar el mundo indie con los gráficos retro y pixelados es casi un cliché actual. La estética 8, 16 o 32 bits en los juegos independientes parece un dogma de fe, y como no podía ser de otra forma, al menos si nos regimos por el principio de la navaja de Ockham, aquí también nos encontramos con personajes pixelados. Los diseños son coloridos y simples, muy acordes con la estética general del título.
Respecto al apartado sonoro, nada que destacar en este aspecto. Música de sampler sencilla y dinámica, muy del estilo de los endless runner. Los pocos textos con los que cuenta Must Deliver están íntegramente en español, algo prescindible pero que ya que está, se agradece.
Conclusión de Must Deliver
Must Deliver es otro de esos juegos hechos por y para móviles. Simple, adictivo y capaz de tenernos horas intentando batir nuestro récord, son las cartas de presentación de un título que, sin ofrecernos nada nuevo, es digno de recibir una oportunidad, y más al tener una versión con anuncios gratuita.
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Lo mejor:
- Muy adictivo.
- La lista de personajes disponibles.
Lo peor:
- Una fórmula muy manida.
- Gráficos y sonido simplones.