Natural Doctrine. Análisis PS4

¡La estrategia y el rol invaden nuestras consolas! Y es que Naturale Doctrine, título de Kadokawa Games y Bandai Namco, aterriza en todas las plataformas de Sony: PlaySation 3, PlayStation Vita y PlayStation 4, aunque nosotros solo contamos con la versión de esta última para realizar este análisis.

Rol y estrategia para PS4

El juego comienza sin apenas presentarnos argumento alguno ni ningún tipo de explicación (aunque más adelante veremos cómo se desarrollan acontecimientos interesantes), nos encontramos a algunos de los personajes principales en pantalla en una mazmorra de dimensiones bastante reducidas, y nos hacen saber que van en busca de recursos y que deben luchar contra los enemigos que les salen al paso (goblins en este caso). Esta primera mazmorra nos servirá como primer contacto con el elemento entorno al cual gira todo el juego: los combates. Aprenderemos a atacar, a posicionarnos, a derribar estructuras (evidentemente solo las que están destinadas a tal fin) y a realizar ataques combinados con el resto de nuestro equipo, entre otras muchas cosas. Estas primeras lecciones nos parecerán bastante lógicas y quizás no les prestemos la atención necesaria por parecernos una primera mazmorra bastante asequible.

Sin embargo, veremos que a medida que avanzamos en el título (más pronto que tarde) las cosas se nos pondrán muy difíciles y lamentaremos no haber estado todo lo atentos que deberíamos. El posicionamiento de los personajes, así como el buen uso de sus ataques combinados o tener en cuenta la distancia a la que se encuentra el enemigo, son solo algunos de los elementos a tener en cuenta, y que hará de Natural Doctrine un juego muy exigente y en el que tendremos que pensar muy bien cada uno de nuestros movimientos. Desde luego, el título no es apto para impacientes, ya que con que solo maten a un miembro de nuestro equipo habremos perdido la partida, con lo que al menor descuido fracasaremos.

Los combates pueden llegar a hacerse un poco pesados en su desarrollo, ya que no podremos agilizar el proceso o simplificar la vista de los ataques de aliados y enemigos, sino que tendremos que ver uno a uno cómo atacan cada uno de ellos y, aunque al principio no desespera, a medida que pasamos horas con el juego podremos llegar a aborrecerlo, implorando por que hubieran puesto una forma de hacer más ameno todo el proceso.

A medida que vamos avanzando por las diferentes mazmorras y eliminando enemigos, iremos subiendo de nivel a nuestros personajes, con lo que aprenderemos nuevas habilidades y los haremos un poquito más fuertes. Es importante mantener un nivel adecuado y tener una armadura o armas a la altura de las situaciones, pero realmente lo importante en Natural Doctrine es saber posicionarse y atacar y contrarrestar a los enemigos, algo que iremos aprendiendo poco a poco (un proceso demasiado lento para nuestro gusto y el de los que no tengan demasiada paciencia). Además, encontraremos diferentes cofres a lo largo de las mazmorras que contendrán armaduras, armas o accesorios que poder equiparles a nuestros personajes, pudiendo hacer que un personaje tenga más de un arma y cambiársela durante los combates para desarrollar diferentes estrategias según nos convenga más.

Podremos movernos por el mapa, de modo que seleccionaremos la zona a la que queremos ir y nuestros personajes se transportarán allí, pudiendo de esta forma elegir en qué orden hacer las mazmorras o si queremos repetir alguna de ellas. Estas vendrán clasificadas según su dificultad lo que nos dará una pista sobre cuál será más adecuada a nuestro nivel, para evitar posibles frustraciones en mazmorras demasiado difíciles para nosotros.

Todo un desafío

Aunque tendremos tres dificultades diferentes para elegir al comenzar la aventura, podemos decir que Natural Doctrine es todo un desafío, incluso para los amantes del género, no apto para los que no les guste pensar y no tengan paciencia. Una de las cosas que te puede ocurrir en este título (y además bastante a menudo), es que en una mazmorra que a priori parece bastante asequible, de repente te encuentres con un enemigo que te mata de un solo ataque porque es demasiado fuerte para el nivel en el que estas, por lo que te hará repetir la mayor parte de la ella, y realmente te entran ganas de lanzar el mando contra el televisor.

Otro de los hándicaps que encontramos en este título es el idioma, ya que viene completamente en inglés (con opción de poner textos y voces en japonés), y es que contiene extensos diálogos e información en pantalla por doquier que no daremos a basto a interpretar, a no ser que seamos muy buenos con el idioma. Hablando de elementos en pantalla, la cantidad de texto e iconos que salen en ella a lo largo de los combates puede llegar a ser abrumadora, no pudiendo abarcarlo todo y escapándosenos la mayoría de la información, además de molestar a la hora de movernos por las mazmorras o atacar a los enemigos; una interface más simplificada le hubiera venido como anillo al dedo.

Visualmente demasiado pobre

PlayStation 4 está totalmente desaprovechada con este título, ya que presenta un apartado gráfico más cercano a PlayStation 2 que a la nueva generación. Vale que en este tipo de juegos, RPGs estratégicos, las compañías no suelen hacer grandes alardes visuales, pero entre eso y lo que nos encontramos en Natural Doctrine hay una gran diferencia. Efectos de luz prácticamente inexistentes, texturas muy pobres, personajes poco detallados, modelados simples, entornos aún más simples… y un largo etcétera.  Incluso las mazmorras, que es donde transcurre la mayor parte del tiempo que estamos jugado son de lo más soso y repetitivo que podrían haber hecho.

Gracias a Dios la banda sonora se salva de esta “escabechina” técnica, aunque sin grandes alardes. Melodías, que sin sobresalir ni para bien ni para mal, nos acompañarán a lo largo de las más de 20 horas que dura la aventura, y que no llegan a hacerse pesadas en ningún momento.

Además del modo para un jugador, podemos encontrarnos un modo cooperativo y otro competitivo, que llaman especialmente la atención por tratarse de un juego de cartas. En las cartas podemos encontrarnos con todos los monstruos del juego, cuanto más fuerte sea un personaje más costará conseguirlo. Lo peor de este modo de juego es que cuesta muchísimo encontrar gente para jugar partidas y terminas, en la mayoría de los casos, dándote por vencido y volviendo al modo para un jugador.

Natural Doctrine es un título de rol y estrategia muy exigente, requiere de una gran planificación y conocimiento de todas las posibilidades que poseen nuestros personajes, ya que al menor descuido nos saltará un Game Over en la pantalla. No apto para impacientes, aunque entusiasmará a los que busquen más profundidad en este tipo de género, o simplemente quieran un reto al que enfrentarse. Sin embargo, su calidad técnica empaña demasiado el resultado final, algo que seguro podría haberse solventado si se hubiera desarrollado con base a PlayStation 4.

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