Need For Speed (2015). Análisis Xbox One

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Puesta a punto

Una de las sagas más longevas de la conducción vuelve a nuestros circuitos de ocio y diversión. Tras un año en blanco, entendemos que en barbecho después de la salida de Rivals en 2013, Need For Speed (desde estos instantes hasta el final del texto nos referiremos por sus siglas NFS) se «rebootea» como si de un clásico de la gran pantalla se tratara, además con el nombre sin ningún tipo de añadido o acompañamiento, sólo NFS. Técnica muy extendida y utilizada por bandas de rock, entendiéndose como una vuelta a las raíces, a los inicios. Aquí vemos algo parecido un nuevo inicio pero a las más lustrosas y reconocidas, o sea, la época de los Underground de los 128 bits.

Dicho esto preparados para la nocturnidad, alevosía, el nitro y algo de tunning, sí el tunning vuelve pero con algunas limitaciones, puesto que ya no estamos comenzando el siglo donde modificar tu Peugeot 206 era poco más que obligatorio, así que podemos dejarlo en personalización estética profunda si preferís.

Los chicos de EA (Electronic Arts) y Ghost Games, la desarrolladora, no son tontos ni mucho menos, sabían que eso no era suficiente para que el arcade de conducción por antonomasia volviera quemando rueda y por todo lo alto. Así que, ¿Qué más encierra este NFS? Volviendo a la comparativa musical, tenemos que dejar de lado tanto ipod, este nuevo juego se podría catalogar también como un «grandes éxitos» y ¿Por qué decimos esto? Pues porque tenemos una recopilación de los diferentes eventos/pruebas que han sido un éxito dentro de la marca. Unas nos recordarán al olvidado Need For Speed: Carbono de 2006, por sus carreras o persecuciones en carreteras montañosas con bastante desnivel y curvas cerradas, otras claramente extraídos de los Hot Pursuit con persecuciones policiales que son santo y seña de la saga también, y aparte de los más obvios procedentes de la era Underground, también algún que otro momento notaremos flashes de la subsaga Shift más orientada a la simulación, aunque esto mucho más etéreo o tenue.

Entonces podemos decir que este juego NFS (2015) puede o podría contentar a casi cualquier fan de la saga, lo fuera de sus inicios, de la era Underground o de los más recientes; los bien valorados juegos de Criterion Games (quienes se ganaron la fama con los Burnout).

Encendiendo el motor

Una vez arrancamos y comenzamos el juego, veremos como de inicio seremos un novato, el chico nuevo de Ventura Vay, ciudad con ciertas similitudes a Los Ángeles que, como es habitual, se meterá en el mundillo de las carreras interactuando con otros de su misma condición y además con ciertas estrellas reales, aquí trasladadas mediante escenas grabadas como si de una película se tratara. Algunos de los famosillos del motor que contemplaremos son: Magnus Walker, Ken Block o Nakai-san entre otros. El hilo narrativo y de misiones o pruebas, como prefiráis llamarlas, estará dividido en: velocidad, estilo, tuneado, banda y forajido. Cada una de estas surgirán de la relación con alguno de nuestros compañeros de asfalto, especializados en un campo concreto. El participar y, mejor aún, superar las diferentes pruebas que nos vayan sugiriendo, hará que el medidor de reputación («R») suba y además llenará nuestros bolsillos de jugosos créditos. El aumento de nivel nos posibilitará el acceso a piezas nuevas que podremos comprar con el dinero obtenido al igual que los coches, más de 50, una cifra que no destaca pero sí que es más que suficiente. Por supuesto además de lo que podríamos llamar la «historia» tambien existen misiones «secundarias» más directas.

Entrando en la jugabilidad, los coches tienen un manejo bastante bien diferenciado, los más potentes de los menos, y además esta conducción puede ser retocada hasta cierta punto en el apartado de ajustes de manejo, pero lo mires por donde lo mires estamos ante un título arcade donde la simulación es pasada por alto casi por completo, el control responde bastante bien, como suele ocurrir en estos casos, una vez  le cogemos el tacto. La progresión inicialmente parece muy abierta con pruebas de todos los tipos que podemos ir escogiendo a nuestro libre albedrío, pero a la larga no es tan bonito como nos lo pintan. Para que lo entendáis se pueden ir dejando de lado algún tipo en concreto de pruebas pero al final nos iremos cerrando posibilidades, además de que tendremos imposiciones en momentos puntuales, como: corre con un coche de menos de 250cv. o con un coche específico como el de Nakai-san. Un consejo: si os quedáis atascado en alguna de las pruebas es muy posible que sea por los ajustes de manejo, así que volved al garaje y retocad tal apartado para ganar en prestaciones, yo por ejemplo lo tuve que hacer para solventar las pruebas de «estilo», (derrape o «drift»).

En lo técnico es un juego llamativo, con bastantes cosas a favor: los efectos de luces, la buena representación de lluvia en pantalla… pero claro, siempre sin olvidar que se ha acotado este apartado con sólo carreras nocturnas y que los escenarios muy fotorrealistas, por contra no son muy variados, ni vivos. En cuanto a las cámaras son cinco pero ninguna interior lo cual a día de hoy resulta extraño. Si hablamos ahora del apartado sonoro, los coches suenan contundentes sobre todo los más rápidos, y la banda sonora, antaño muy característica y recordada (sobre todo en los Underground) aquí acompaña bien y se siente actual pero con menos personalidad que en el pasado, aunque esto también tengo que deciros que es algo bastante subjetivo.

Conclusiones de Need for Speed

Llegamos a la parte final, aquella a la que muchos acudiréis directamente obviando lo anterior, os confieso que yo también lo suelo hacer; sabiendo esto afilaré mis palabras en este tramo final. Need For Speed, es un arcade de conducción, se que esto lo sabéis, pero lo recalco, pues aquí se premia mucho más no tocar el freno y saber jugar con las reglas de la física y la velocidad que nos brindan Ghost Games que el trazar bien o aprovechar el rebufo. Así, sabiendo esto, NFS es un producto aprovechable, sí. Ahora dentro de la extensa saga este nuevo juego destaca por su variedad y solidez, tenemos desafíos de casi cualquier título pasado, digo casi por no decir todos y poner en juicio mi frágil memoria.

En lo gráfico, el título luce bien al margen de la soledad que vivimos en las carreteras, aunque casi mejor para evitar choques indebidos. El realismo y la lluvia son sus puntos destacados y no contaremos como negativo la falta de ciclo de noche y día, pues entiendo que el estilo Underground es este y no otro. El mundo abierto creado por el estudio sorprende inicialmente pero según avanzamos la experiencia ya se acota mentalmente, eso sí menos mal que tenemos el teletransporte. Lo que no conseguimos entender es la imposición de la conexión online cuando luego la interactividad con los demás no se promueve o es prácticamente nula. En mi cabeza no para de asaltarme una pregunta: ¿Para qué?

Acabando mis confesiones y ya para finalizar voy a deciros bajo que condiciones y en mi opinión, NFS (2015) resultaría una buena compra. Vaya por delante que es un juego entretenido y con momentos intensos y frenéticos, pero igualmente con cosas a mejorar, como una IA rival ya no sólo tramposilla, sino con momentos de inspiración que firmaría el mismo Senna y otros todo lo contrario. Este punto te da posibilidades en casi cualquier carrera, el problema es que cuando se te sea negada, no te acordarás de las veces que tú ganastes de manera «tramposa». Sobre esto tengo que decir que Ghost Games, escuchando las sugerencias de prensa y público tiene pensado sacar un parche que retoque la IA, así como algunos fallitos técnicos.

Una vez despachado esto voy al grano, el fan de la saga puede estar tranquilo comprando este nuevo NFS, pues hallará algo de aquello que le hizo engancharse aquella primera vez (incluso las luces de neón han prometido estar de vuelta próximamente). Sin embargo, los conductores más sibaritas harán bien en obviar este lanzamiento, pues no les llenará y no creo que tampoco sea el público al que vaya dirigido. Finalmente, si te encuentras en aquellos que ven estos juegos de conducción como un «in-pass» entre tanto shooter y aventura tengo que decir que este título esconde un divertido pasatiempo que no te exigirá gran dedicación y a cambio obtendrás unas intensas y alocadas carreras.

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