No todo es el 4K: cinco factores que deberías priorizar al
comprar un monitor, según Hannspree

A la hora de comprar un monitor conviene valorar una serie de puntos para escoger la opción más adecuada. Es habitual considerar la resolución de la pantalla como uno de los principales factores de compra, pero la realidad es que tener un monitor 4K, según el caso, no siempre es lo más recomendable.

Antes de invertir en un monitor, hay que considerar qué características y especificaciones son necesarias según tus necesidades. Por ejemplo, ¿un monitor de 1080p por un precio razonable puede ser suficiente? Evaluar cuidadosamente la situación y tu presupuesto evitará que pagues de más por un monitor que no se adapta al tipo de actividad que realizas.

Desde Hannspree, fabricante especializado en pantallas, monitores y tablets, destacan cinco cosas que priorizar al comprar un monitor.

¿Un monitor profesional o uno gaming?

Un monitor profesional está hecho con proyectos creativos en mente: diseño gráfico, modelado 3D, edición de fotos y producción de vídeo. Son monitores que a menudo están precalibrados para una precisión de color óptima, algo imprescindible para los expertos creativos. Además, este tipo de producto tiende a usar paneles IPS, que suelen proporcionar una precisión de color constante y numerosos ángulos de visión. A ello se suma la cantidad de puertos que suelen tener, esencial para configuraciones multipantalla y conexión de periféricos. Por otro lado, un monitor gaming ofrece tiempos de respuesta rápidos para mostrar gráficos en movimiento, siendo la opción más recomendable si tu objetivo es jugar en PC o consolas. Es posible que puedas utilizar un monitor gaming para tareas como la edición de vídeo, pero no obtendrás el alto nivel de precisión de color calibrado que
viene con un monitor profesional. En cualquier caso, las características y especificaciones de los monitores gaming les aporta mucha polivalencia.

¿Qué resolución debe tener mi monitor?

La respuesta varía según tu propósito con el monitor. Según Hannspree, la resolución 4K es sinónimo de una imagen más impactante y fina en detalles, pero no es la respuesta a
todas las necesidades. En gran medida, depende de la potencia de tu ordenador o consola: un monitor 2K puede ser más que suficiente para jugar con un PC con componentes y tarjeta gráfica de hace dos años o más, o con una Xbox Series S, si bien la recomendación del 4K sí tiene sentido para un PC con un hardware de última generación, así como Xbox Series X y PlayStation 5. En cuanto al diseño gráfico y el modelado 3D, así como la edición de vídeo, la resolución 1080p puede ser más que suficiente.

¿Qué características de diseño debo buscar?

Otra característica clave que debes tener en cuenta es el diseño del monitor. No se trata simplemente de la estética, sino a características ergonómicas como un brazo ajustable
que te permita fijar la altura, la inclinación y el giro. Sin duda, un monitor ajustable te ayudará a reducir el desorden en el escritorio.

También es muy importante la anchura. Los monitores ultraanchos se están
convirtiendo en un elemento básico en las oficinas creativas. Si necesitas mucho espacio en la pantalla mientras trabajas, un monitor de este tipo podría ser una buena inversión. Puedes deshacerte de las configuraciones de dos o tres pantallas en favor de un solo
panel que reúne todo a la perfección.
Por supuesto, para ello debes disponer del suficiente espacio en tu escritorio.

Un monitor ultraancho puede abarcar desde 30 a 50 pulgadas de ancho y ofrecer resoluciones de pantalla de hasta 5120 x 1440 (o una relación de aspecto de 32:9). Otra cosa que debes considerar antes de comprar un monitor ultraancho es qué tan cerca te
sientas de la pantalla y cuánto estás dispuesto a invertir, pues las pantallas más anchas tienen precios más altos.

Por otra parte, las pantallas curvas también gozan de popularidad entre aquellos que buscan colores uniformes, iluminación equilibrada y menos fatiga visual, si bien tienden a ser más caras que sus contrapartes planas. En este sentido, si trabajas en un proyecto
con muchas líneas rectas, por ejemplo, una pantalla curva puede suponer una
desventaja si hablamos de lograr precisión.

¿De cuántas pulgadas?

La medida ideal de un monitor depende de la distancia a la que te sientas. Si lo haces a una distancia de medio metro, no deberías tener una pantalla de 40 pulgadas o más porque tendrías que estar girando el cuello y tendrías más posibilidades de sentir fatiga ocular.

Asimismo, si la pantalla está a un metro de ti y tienes un monitor cercano a las
21 pulgadas, tendrás que forzar demasiado la vista. Por tanto, las recomendaciones serían:

¿Tiene sentido usar dos monitores?

Muchos diseñadores, ilustradores y fotógrafos usan monitores duales para aumentar su productividad, especialmente si trabajan desde un ordenador portátil. Los beneficios
incluyen la capacidad de tener múltiples aplicaciones ejecutándose simultáneamente sin minimizar constantemente las ventanas. Según Hannspree, la función Daisy Chain para
la conexión en cadena de monitores es una ventaja enorme para aquellos profesionales que quieren gestionar su actividad de forma fácil y cómoda con dos pantallas, lo que supondría optar por un monitor con esta característica habilitada.

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