Opinión: La estafa intergeneracional

 

La llegada de dos obras maestras a la next gen acarrea una expectación brutal, pero… ¿qué fue del cambio de generación por 15€?

Por las redes sociales veo a gente pegando saltos por las respectivas versiones “remasterizadas” a la next-gen de The Last of Us y GTA V. Dos grandes obras maestras que la industria nos dejó antes de entrar de lleno en el terreno PS4-One. A primera vista, puede uno creer que se trata de una noticia positiva, pues piensa que los jugadores que no hayan disfrutado de esos títulos, o incluso los que ya lo hayan hecho, tendrán la oportunidad de gozar de las bondades de la next gen directamente en sus títulos favoritos. Y todo esto está muy bien, la gente se mea encima al escuchar “todo en 1080p y a 60FPS” y estas ediciones traerán un SOLD grabado a fuego en la carátula.

Ahora es cuando yo pregunto, ¿nadie se acuerda ya de aquel sistema que trajeron las nuevas máquinas bajo el brazo, que permitía hacer la “transición” por un módico precio? Ni siquiera estoy mencionando la retrocompatibilidad y eso que se advierte muy a lo lejos llamado PSNow, sino el hecho de que los jugadores pudieran convertir sus títulos en sus respectivas versiones de nueva generación (no un port, repito) por poco dinero. Hace cinco meses estaba muy bien, pero ahora nadie parece acordarse de nada. Porque estoy seguro que Rockstar y Naughty nos cobrarán estas ediciones a precios superiores (siendo muy optimista, poco más de 30€) y las compraremos los primeros. Está claro que, o el mencionado sistema de transición era solo un engañabobos para ganarse al personal durante las primeras semanas, o se han dado cuenta de que no les traía cuenta un método así y han decidido hacer borrón y cuenta nueva, esperando que nos lo traguemos. Y lo hemos hecho, con doble de patatas.

 

Porque ahora The Last of Us trae Left Behind, y GTA V sus noventa packs de polladas para el online, y se supone justificará el precio que traiga. ¿Seguro? Partiendo de la base de que mucha gente pasó de 24 a 64 jugadores, y de 30FPS 720p a 60FPS 1080p en Battlefield 4 por poco más de 10€… ¿no os empieza a doler aunque sea un poco?

“Era solo un sistema para títulos intergeneracionales”, diría MicroSony. ¿Y qué es un título intergeneracional sino uno que está disponible para dos generaciones simultáneamente? ¿Qué pasa, que Wolfenstein: The New Order, Watch Dogs, Destiny y cía no son también de esta categoría? Se supone que la respuesta es afirmativa, pero en ese caso… ¿no deberían ser los títulos de Rockstar y Naughty Dog parte de ella? Yo, desde luego, en la PS Store no he visto ninguno de los mencionados, más que los cuatro o cinco que llevan ahí desde noviembre del pasado año esperando a que un jugador aleatorio pase y deje engañarse por la falsas buenas intenciones de las grandes. Ahora nuestras copias de PS3 y Xbox 360 de estos títulos serán simplemente insustanciales, productos que costaron lo que costaron y que, si queremos disfrutar en las nuevas consolas, requerirán una inversión de dinero igual o incluso superior. La opción al final para muchos jugadores siempre acaba siendo la misma: recurrir al mercado de segunda mano y a la piratería. En el primer caso algo que, para más inri, nos pretendían arrebatar hace un año.

https://www.youtube.com/watch?v=mzHTUpe_b0Q

Seré el primero en caer en la red de Druckmann y los Houser, porque son títulos que (en especial el de Naughty Dog) me superan, y por otra sencilla razón: tengo la PS3 hecha cisco y de otro modo no podré volver a jugarlos. Estoy seguro de que disfrutaré de estos productos, pero me dolerá como nada en el mundo aportar mi dinero, mostrando (contra mi voluntad) mi apoyo a un técnica comercial tan rastrera y, sobre todo, en las circunstancias de haber adquirido ya esos productos previamente. Y me dolerá aún más ser testigo de cómo la industria sigue este camino de manipulación al jugador en pos de intereses comerciales, siendo literalmente atracados por las grandes compañías. Y nosotros con una sonrisa en los labios, como buenos gamers del siglo XXI. Podrían darnos un código que nos permita descargar las nuevas versiones a un precio aunque fuera ligeramente reducido, pero sabemos bien que no va a ser así.

A falta del anuncio oficial del precio de estos títulos, y más información al respecto, puedo equivocarme. Y, sin duda, espero ser el primero en comerme mis palabras. Pero, a estas alturas, no voy a hacerme falsas esperanzas de que la situación vaya a mejor. Si nos roban una vez y no reaccionamos, no pararán hasta dejarnos secos.

 

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