Ori and the Will of the Wisps. Análisis en Xbox One gracias al Xbox Game Pass

Cuando hace exactamente cinco años Moon Studios sorprendía al mundo con Ori and the Blind Forest, Xbox Game Studios sumaba uno de los mejores lanzamientos que ha tenido en los últimos años. Desde entonces han estado trabajando en su segunda entrega, Ori and the Will of the Wisps, que llega ahora y que podemos disfrutar tanto en versión física por 30€ o como parte del Xbox Game Pass tanto en PC como en Xbox one.

Es hora de ver qué es lo que ha creado Moon Studios, los cuales han visto cómo el número de empleados crecía, y mucho, para poder hacer de esta segunda parte una mejor entrega si cabe.

Continuando el sueño

Ori and the Will of the Wisps nos sitúa justo donde terminamos su primera entrega. Tras vivir las aventuras de Ori and the Blind Forest nos encontramos con Ku, una cría de búho que está dando sus primeros aleteos por el mundo. Junto a ellos estarán Gumo y Naru, formando una pequeña familia para cuidar de Ku, quien parece que tiene problemas para poder realizar su primer vuelo.

Sin embargo todo se torcerá rápidamente y una terrible tormenta se llevará a Ku y Ori mientras están celebrando por fin su primer vuelo, por lo que Ori tendrá que volver a irse de aventuras para poder encontrarla. Esto no será el único inconveniente y es que el mundo parece estar asolado por la Podredumbre, un antiguo suceso en el mundo de Niwen que envenena las aguas y hacen que broten espinas por todos lados.

Como podíamos esperar, Ori and the Will of the Wisps vuelve a emplear su conocida fórmula para introducir muchos sentimientos en el jugador, y es que con muy pocas palabras son capaces de crear un montón de emociones en nosotros, haciéndonos sufrir pena por la historia y emoción por los sucesos durante la aventura. Todo esto sin intercambiar prácticamente palabras y es que la música, los personajes y los sucesos harán un increíble trabajo en este sentido, algo que es muy difícil de recrear, y menos dos veces.

La historia del juego se puede completar en unas 9 horas, siempre dependiendo de la dificultad en la que juguemos y de la habilidad del jugador. Hay misiones secundarias que cumplir y multitud de secretos que encontrar, aunque todo esto se vuelve mucho más sencillo una vez terminemos el juego, por lo que la rejugabilidad no es tan alta como se pudiera pensar.

ori and the will of the wisps

Más y mejor

Uno de los aspectos más difíciles a la hora de afrontar una segunda entrega de un título es que se pierde el factor sorpresa. Lo hemos visto multitud de veces en distintas franquicias, como Dead Space y en muchos otros Survival Horrors.

Moon Studios tenía un trabajo titánico por delante, especialmente con los juegos de plataformas y es que si por algo caracterizó Ori and the Blind Forest fue por traernos una increíble jugabilidad mezclada con una historia que nos hacía sufrir con cada uno de los personajes y el curso de las aventuras.

Con cinco años de planteamiento y mucha más gente al cargo de su desarrollo, el estudio ha sabido muy bien escoger cómo afrontar Ori and the Will of the Wisps, y es que vemos cómo la jugabilidad ha tenido varios cambios, destacando especialmente el combate. Ahora ya no tendremos que afrontarlo de esa manera semipasiva como en la primera entrega, sino que tendremos interacción completa pudiendo portar distintas armas que tendremos a nuestra disposición, desde una espada o una antorcha, que es con la que empezaremos, así como una lanza, un martillo e incluso un arco.

El combate va a ser mucho más desafiante que el primer juego, y es que saber cuándo atacar, cuándo esquivar y las debilidades de nuestros enemigos va a ser una parte fundamental. Además también nos encontramos con distintas habilidades que podremos ir mejorando a lo largo de la aventura gracias a los orbes dorados que iremos recolectando. Así podremos realizar triples saltos, ser más resistentes, hacer más daño… es un sistema bastante simple pero efectivo, y que nos hará la vida más fácil a la hora de encarar la aventura que es Ori and the Will of the Wisps.

Otro de los puntos que cambian con respecto al título original la encontramos en los puntos de salvado, y es que no tendremos que crearlos manualmente para decidir dónde volveremos a empezar en el caso de morir, sino que se hará automáticamente, lo que hace que la aventura sea más sencilla y continua. Y es que este es uno de los aspectos que es posible que atraigan a los que busquen un desafío, y es que a no ser que escojamos el modo más difícil, se nota que el estudio ha querido llegar al mayor público posible.

El mundo de Ori and the Will of the Wisps estará más poblado que el de su anterior entrega, y esto lo vemos perfectamente en las distintas misiones secundarias que nos encontraremos. En ese sentido nos ha parecido que desaprovechan un poco lo que podrían haber supuesto y es que la mayor parte de sus mecánicas se centrarán en recoger objetos por los distintos mapas y devolverlos a su dueño. Podemos seguir perfectamente la historia principal sin ningún tipo de problema, creando así una aventura lineal, y poder terminarlo sin darle mayor importancia.

Como decíamos antes, la rejugabilidad no es muy alta y es que acabar el juego al 100% no será tan complicado una vez terminada la aventura principal. Sin embargo sí tenemos un par de elementos que nos pueden ayudar a darle un poco de vidilla, como son las carreras espirituales, en las que realizaremos recorridos contrarreloj donde veremos los fantasmas de otros jugadores y competiremos directamente contra ellos, y los santuarios, zonas de combate donde enfrentarnos a hordas de enemigos. Tendremos algunas recompensas por completarlos, pero nada que realmente nos vaya a tener demasiado tiempo pegado a la pantalla a no ser que nos piquemos con otros jugadores.

En cuanto a la jugabilidad pura y dura de un plataformas, Ori and the Will of the Wisps es una experiencia maravillosa, en la que simplemente recorrer los escenarios saltando y moviéndonos por aquí y allá es toda una gozada. Moon Studios sabe lo que se hace y han sabido aplicar toda la experiencia que ganaron con la primera entrega y los 5 años de desarrollo sin lugar a dudas. Esto se ve perfectamente en el diseño de los escenarios que nos encontramos, mucho más variados y diferenciados, en los que además contamos con mecánicas que harán que no tengamos la sensación de estar haciendo siempre lo mismo. Podremos hacer muchas cosas, variadas y siempre divertidas.

Visualmente impresionante y con la mejor compañía posible

Si por algo destacaba Ori and the Blind Forest, además de por su historia de cuento de hadas con momentos dramáticos y épicos, es por saber aportarnos tanto con tan poco, y no nos malinterpretéis. Siempre es complicado hacer una narrativa tan rica y potente sin prácticamente diálogos, por lo que el trabajo en el apartado del arte tiene que ser soberbio, así como en el de la música.

Ori and the Will of the Wisps nos da exactamente lo que esperamos de él, con unas mejoras en las animaciones, iluminación y diseño de escenarios magnífico. Estos están más vivos que nunca, ofreciéndonos el marco perfecto para una historia dramática y muy cuidada, recordándonos a otros trabajos como el de los Estudios Ghibli.

A esto debemos añadirle un magnífico trabajo en cuanto a su banda sonora, la cual vuelve a estar a cargo de Gareth Coker, que mejora si cabe su anterior trabajo y acompaña a la perfección.

Por desgracia parece que el lanzamiento de Ori and the Will of the Wisps no ha sido del todo perfecto y es que nosotros hemos probado ya la versión mejorada tras su llegada a Xbox Game Pass, y a pesar de que han arreglado la mayor parte de problemas de la versión pre-lanzamiento, sí que hemos experimentado algunos problemas de realentizaciones e incluso alguna congelación, que no empañan el resultado final, pero que están ahí y nos vemos obligados a dejar constancia.

Conclusiones de Ori and the Will of the Wisps

Moon Studios han vuelto a crear una aventura magnífica, un título que cualquier amante de los plataformas debe tener en su librería, tanto en la digital como en la física, así como cualquier fan de las historias tiernas y amante de las emociones. Tenía ante su un gran desafío y es que parte de la sorpresa se pierde al ser una segunda entrega, pero han sabido darle la vuelta y sorprender de nuevas maneras, especialmente en el apartado jugable y artístico.

Es cierto que ha sido lanzado con un par de errores en su apartado técnico, pero nada que pueda empañar el resultado final de un juego que nos da tantas cosas de una manera sencilla y efectiva. Si además a esto le añadimos que nos llega por 30€ en su edición física, simplemente poco más podemos pedirle.

Nota: 9

Lo mejor:

  • Belleza pura y dura, tanto visualmente como sonoro.
  • Un título divertido de jugar, desde sus primeros compases y sin tener la sensación de aburrirnos.
  • Una historia a la altura de grandes estudios como Ghibli.
  • Novedades precisas para que la sorpresa que nos ofreció el primero no cayera como una losa.

Lo peor:

  • Algunos errores técnicos al principio.
  • Un sistema de armas que no tiene todo el peso que debiera.
  • Puede ser un poco fácil para los amantes del género.
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