Ouya Vs Moyo. Guerra de consolas Low Cost

Las consolas de bajo coste son ya una realidad, de hecho vienen de camino varios modelos de casas comerciales intentando llenar un hueco que creemos está vacío a día de hoy en el mundo de la industria del videojuego… aunque eso es algo que está por ver.

De todos los modelos de consolas “low cost” basados en Android cabe destacar dos púgiles de fuerte calado. Por un lado la ya conocida y puesta en circulación Ouya, y por otro un contendiente que quizá, a priori, está causando bastantes expectativas, Mojo.

Veamos detenidamente ambas plataformas y reflexionemos acerca del mercado de las consolas low cost.

Ouya. Del crowdfunding a tu televisor

Hace ya un tiempo llegó a nuestras pantallas el cubo Android llamado Ouya, una idea financiada por medio de plataformas crowdfunding que ha tenido mucho éxito, pudiendo decirse que es la precursora principal de esta moda por ser la que más repercusión ha suscitado.

Si tenemos oportunidad de probarla, desde el principio nos daremos cuenta que ofrece lo que promete, una potencia gráfica aceptable, una interfaz cómoda, pero un futuro que se antoja escaso, ya que con el paso del tiempo serán muchos los juegos que poco a poco se escapen de las prestaciones técnicas de la máquina, aunque todo eso depende del apoyo que reciba por parte de los desarrolladores. Eso sí, hemos de apuntar que sus creadores dijeron que la consola recibiría cada año revisiones de hardware más potente.

Veamos las características de Ouya:

Una de las ventajas de Ouya es la posibilidad de descargar juegos de varias plataformas digitales, no solo de Google Play, sin embargo, esto mismo va en detrimento de la consola, a que posee un filtro de juegos que limita la lista a muchos títulos (ya sea porque no estén optimizados, o porque no sean ejecutables bajo su hardware), pero con la ventaja de que todo el catálogo disponible funcione a la perfección en Ouya.

Igualmente tenemos que decir que son varias las desarrolladoras que se han remangado para traer contenidos a Ouya, no solo por el interés que ha levantado la consola entre los estudios, sino también entre el público de a pié.

El precio de mercado de Ouya es de 99 dólares.

Mojo. La mejor alternativa

Digamos que es mucho más joven que Ouya, de hecho el proyecto ha salido a la luz recientemente (E3 2013) y tampoco sabemos demasiado de su arquitectura.

Hace unos días hablamos de ella aquí, y entre otras cosas sabemos que dispone de un procesador de cuatro núcleos Nvidia Tegra 4, dando como resultado una potencia final mayor que la de Ouya, lo cual hace previsible que sea más cara que Ouya.

Esto es lo que sabemos hasta ahora de Mojo:

Como puntos a favor respecto a Ouya hay que decir que Mad Catz tiene amplia experiencia en el desarrollo de gadgets y periféricos para consolas, por lo que pensamos que los pads tendrán mejores prestaciones que los de Ouya, pero esto es elucubrar.

Por otro lado sabemos que ya están tratando de cerrar acuerdos de colaboraciones varias para traer a su consola títulos y soporte vario. Tendrá acceso a varias stores, como la Google Play o la store de Amazon.

El lanzamiento de Mojo será para las próximas navidades y su precio aun se desconoce, aunque esperamos que en la GamesCom desvelen más detalles.

Pero hay más

No solo de Mojo y Ouya vive el gamer low cost, además tenemos para nuestro deleite máquinas como Gamestick o Unu, seguidas de otras tantas de menor potencia (hardware económico con Android con pad conectado por bluetooth o similar).

¿Merecen la pena las consolas Low Cost?

“Con ella puedo emular juegos retro”, “tengo un montón de juegos de móvil en la tele”, “es android, por lo que puedo meter lo que quiera y trastearla”… etc. Son muchos de los comentarios que provocan estas nuevas consolas, y la mayoría de ellos ciertos pero, ¿realmente merecen la pena? Lo primero de todo, como bien decimos al principio, son consolas de bajo coste, por lo que el desembolso no es un problema, y tienen la ventaja que, si somos usuarios que no nos resignamos a pagar por juegos completos o sin publicidad, podemos tener un catálogo de títulos gratuitos desde el principio sin pagar nada más que el coste de la consola. Pero dejando de lado el precio, ¿sigue mereciendo la pena? Bueno, en prestaciones tenemos que tener en cuenta que a día de hoy hay algunos smartphones ya las superan en potencia, pero hemos de recordar que no es lo mismo jugar desde un teléfono inteligente que desde una consola, en nuestro sofá, con nuestra tele en presumible HD, con un pad cómodo y en condiciones, apoyándonos en la comunidad online que tendrá la plataforma en cuestión… por lo que finalmente respondemos a la pregunta, sí, por ese precio y esas prestaciones merece la pena, siempre y cuando queramos un catálogo de juegos “alternativos”, por llamarlos de una forma.

Todos nos hemos pasado alguna vez por Google play y sabemos que podemos encontrar a día de hoy. Claro está que la calidad de los juegos a disposición de los usuarios irá en aumento mes a mes llegando el momento en el que nuestra amada consola de bajo coste no pueda ejecutar alguno de estos títulos… y ese día llegará, claro está (aunque ni hoy ni mañana), pero seguimos recordando, es una consola con un hardware que cuesta poco más que lo que cuesta un juego original de consola hoy día en su lanzamiento.

Evidentemente estas consolas no son sustituto de una consola de sobremesa común, digamos más bien que son un complemento para alguien que quiera jugar más, más variado y quiera trastear con la scene que apoye a cada plataforma. Pero si que tenemos una serie de incógnitas de cara al futuro de estos dispositivos.

Hay que tener en cuenta que en principio, estas consolas están destinadas a ejecutar títulos pensados inicialmente para smartphones y tablets, los cuales están muy extendidos en la comunidad. ¿Interesará al desarrollador adaptarlo a una consola basada en Android cuando esta tiene un público drásticamente menor que el de los móviles o tablets? Eso es algo que puede jugar en su contra, y mucho más si pensamos que un móvil de gama media-alta de hoy día basado en Android puede conectarse a un televisor y asociársele un pad por bluetooth, amén de poder jugar a los afamados emuladores. ¿Entonces qué?

En definitiva, a todos nos gusta que nos lo den todo masticado, y si por 99 € (en el caso de Ouya) tenemos una consola con pad, que se puede conectar al televisor, que ocupa muy poco espacio, y que tiene acceso instantáneo a un catálogo de juegos bastante amplio, es más que probable que estas consolas coexistan en el futuro hábitat de la next gen sin problemas, pero evidentemente no proliferarán tanto como es de esperar.

Eso sí, el futuro de cada una de ellas está claro que no solo queda depositado en manos de los desarrolladores, sino también en aquellos usuarios que decidan invertir en ellas, y es que como siempre decimos, la potencia no está reñida con un buen juego.

¿Te comprarás una consola low cost?

 

 

Salir de la versión móvil