PES 2018. Análisis PS4

PES 2018 Game It

Llega septiembre y con él las grandes ligas, y como no, la gran competición continental: la Champions League. El fútbol vuelve a las televisiones de todo el mundo, los estadios se llenan y millones de voces cantan gol al unísono. El fútbol levanta pasiones, ricos y pobres disfrutan de ver un balón rodar, de un gol por la escuadra o de una parada a mano cambiada. El fútbol es espectáculo y por ello cada año esperamos expectantes la llegada de la gran batalla del mundo de los videojuegos: FIFA vs PES. Como es habitual el título de Konami llega unas semanas antes al mercado para saciar las ansias de los fans, y tras años de letargo, fue en 2017 cuando despertó para traernos una de las mejores ediciones de la saga desde hace más de una década. Ahora en 2018 y con el FC Barcelona como su gran estandarte, PES 2018 promete llevar un paso más allá el fútbol virtual, intentando mejorar lo ya visto y haciéndonos sentir el césped desde nuestro sofá.

Mi amigo el balón

El balón, ese pequeño objeto de apenas 30 centímetros de diámetro que es capaz de hacernos sentir futbolistas cuando lo tenemos en los pies. Él es el auténtico protagonista del deporte rey, y eso lo sabe bien Konami, quien se ha encargado de darle el valor que le corresponde en PES 2018.

En la edición pasada pudimos ver el nacimiento de Real Touch +, el nuevo sistema de la saga que permitía un control más versátil del balón, permitiendo llevárnoslo de forma natural no solo con los pies, sino también con el pecho, la cabeza o cualquier otra parte legal. Esto supuso el principio de la gran fluidez que demuestra hoy en día la saga, la cual se ve este año más potenciada que nunca gracias a la llegada del sistema Strategic Dribbling.

Esta novedad permite un control total del jugador sobre la pelota, el esférico responde a la perfección ante pequeños giros y toques de joystick, tanto en la conducción de balón, como a la hora de driblar o simplemente protegiendo la pelota frente a un defensa.

Estos dos sistemas son capaces de imprimir un ritmo mucho más realista al partido, o bueno, al menos nosotros somos los que decidimos el que queremos llevar. Al contrario que otras veces, este PES 2018 nos permite enfocar el juego de forma más pausada y táctica, y no un correcalles o un ataque total como en otros títulos. Cosas que antaño parecían tan absurdas como dar pases atrás, ahora tienen sentido y sirven para elaborar jugadas.

Otras de las características más notables de este PES, y que ya se vio en la edición anterior, son los recursos técnicos de los jugadores. Es toda una delicia ver como un futbolista remata de espuela y no se gira artificialmente para rematar a la media vuelta en escorzo y sin apenas darle al balón. Como esto muchos otros gestos como taconazos, chilenas… y todo esto es posible por el buen trabajo que ha hecho Konami con las animaciones, cada vez más realistas.

Aunque el juego es bastante similar a lo visto en 2017, también hemos visto cierta mejoría en las físicas, tanto en las interacciones del jugador y el balón como entre jugadores. El contacto con el esférico es realmente bueno, y los golpeos lucen mucho y los sentimos muy realistas. Entre rivales, sobre todo en los balones aéreos, los forcejeos y choques están bien trabajados, aunque sí que es verdad que seguimos encontrando algún que otro encontronazo absurdo y que acaba como el rosario de la aurora.

Por otro lado, también tenemos que mencionar a uno de los grandes caballos de batalla de los juegos de fútbol: los porteros. Han mejorado, eso es innegable, pero siguen sin acabarnos de convencer del todo, y es que son capaces de combinar paradas inverosímiles con varias cantadas en un mismo partido. Por no hablar de las salidas, en las que es casi un milagro que chapen un balón fácil en vez de despejarla de puños. Sin duda existe una falta de regularidad en los guardametas, algo que solo provoca inseguridad y que no puedas estar ni mínimamente tranquilo ante cualquier disparo.

Futbol sin licencias

La gran cruz de la saga PES siempre ha sido la falta de licencias, y este año la cosa no ha mejorado, y es que más allá de contratos sueltos con equipos como Borussia, F.C Barcelona o Atlético de Madrid, muchos de ellos incluso partners oficiales, el título sigue renqueando en este aspecto, con ausencias tan grandes como el Bayern de Munich (no sale ni el equipo, no es que no esté licenciado), o uniformes y nombres reales de clubs tan grandes como el Real Madrid, el Chelsea o la Juventus de Turín, único equipo sin licencia de la Serie A.

También es verdad que muchos de los equipos de los que sí poseen los derechos están realmente bien recreados. Saltar al Nou Camp viendo a Messi, Suarez o Iniesta es una auténtica gozada, y es que el nivel de realismo es impresionante. Los gestos, los tatuajes o el ambiente del estadio están cuidados como nunca antes.

Respecto a las competiciones, como es habitual contamos con Liga de Campeones, la Europa League y la AFC Champions League, además de ligas licenciadas íntegramente como la Eredivise, la Ligue 1, o la brasileña.

Todo esto está muy bien, pero claro, luego los problemas vienen en momentos tan absurdos como un Depor-Celta, en el que ambas camisetas son tan parecidas (primera y segunda) que es complicadísimo distinguirse en el campo, poniéndose especialmente difícil en la liga española, en donde el azul y el blanco es una combinación muy extendida.

Yo contigo o yo sin ti

Como es habitual en la saga PES, contaremos con una buena variedad de modos en los que disfrutar del deporte rey. Como ocurre desde hace unos años, el modo MyClub, similar a lo que podemos ver en FUT, es el más popular del juego.

En él podremos crear nuestra plantilla de ensueño y llevarla a la gloria tanto en competiciones online como offline. Además de la habitual integración con la PES League, este año dispondremos de una nueva funcionalidad para jugar en modo cooperativo junto con nuestros amigos con una versión combinada de nuestros equipos. En esta ocasión también se ha incluido un nuevo modo 3 vs 3 en el que podremos disfrutar con dos amigos más en línea o de forma local.

Otro de los modos estrella, y uno de los más veteranos, es la Liga Master en donde tendremos que gestionar todos los aspectos de nuestro equipo, bien con su plantilla actual o con jugadores creados (este es el lugar de nacimiento de los famosos Castolo y Miranda). Fichajes, tácticas, presupuestos o estadísticas estarán a nuestra disposición para lograr llegar a lo más alto del fútbol internacional.

Un año más se incluye Ser una Leyenda, un modo en el que controlamos a nuestro propio jugador e intentamos llegar a ser cracks mundiales. Este no incluye apenas novedades, y la verdad es que se está quedando bastante eclipsado por “El Camino” de Alex Hunter que volverá a Fifa 18.

Por último, además de los partidos rápidos, torneos y temporadas tanto online como offline, en este 2018 vuelve uno de esos modos añorados por los fans: los partidos de selección al azar. En ellos nos uniremos a nuestros amigos, o bien solos contra la máquina, escogiendo un criterio de selección la maquina hará una selección aleatoria de jugadores que formarán nuestra escuadra.

A partir de aquí tendremos distintos mecanismos para robar uno de ellos al rival, evitar que nos roben a nuestro jugador favorito o simplemente que ya que tenemos que sacrificar a alguien que sea algún despojillo que esté en plantilla. Sin duda este era un modo muy divertido y que los fans de PES recordamos con mucha añoranza.

Del campo a tu consola

Es innegable que en los últimos años los juegos han alcanzado cotas de realismo altísimas, por lo que mejorar en este aspecto, sobre todo en lo que a títulos deportivos se refiere, es realmente complicado. Por esto, PES 2018 sigue una línea muy continuista respecto a lo visto el año anterior, pero como el resultado había sido tan bueno, poco se puede cuestionar en esta ocasión.

La recreación de los partidos es excelente, aunque si algo hay que destacar es que la diferencia entre los equipos licenciados y los que no es muy notable. No es lo mismo jugar en el Camp Nou con el Barça que en el Burg Stadium con el Real Madrid sin ir más lejos. Ni el cuidado de las caras es el mismo, ni la ambientación, ni los cánticos… Los que están bien hechos son excelentes y el resto no pasa de aceptable.

Como es habitual, el Fox Engine funciona muy bien en todos los aspectos y la cantidad y calidad de las animaciones es excelente, al igual que el motor de colisiones o la plasticidad del movimiento del balón. A nivel texturas lo hemos notado más que correcto y salvo momentos puntuales no hemos notado ni lag ni caídas de FPS.

Temas aparte son los comentarios, tan malos e insulsos como siempre, algo que duele más si cabe cuando están narrados por profesionales de la talla de Carlos Martinez y Maldini. Repetitivos, muchas veces sin sentido… la verdad es que este apartado es lo peor del juego sin ningún género de dudas.

Conclusiones PES 2018

Ya desde el año pasado la saga PES resurgió de sus cenizas para ser un digno competidor de FIFA, es más, para muchos incluso la edición de 2017 superó al título de EA. En esta edición vemos una línea continuista y que busca ir puliendo errores del anterior. Sin duda un auténtico acierto de Konami.

A tales alturas da igual que seas de Fifa o de Pro, cuando un juego es bueno hay que decirlo, y este PES 2018 es un título muy a tener en cuenta para los fans, ya no estamos ante correcalles en los que velocistas se van a llevar el gato al agua, esto es lo más parecido al futbol real que hemos visto hasta el día de hoy, y como tal se merece un puesto en las estanterías de todos los amantes del deporte rey.

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