Por qué Inazuma Eleven Ares no respeta a Inazuma Eleven. Opinión

Inazuma Eleven Ares

Tras el “desastroso” Inazuma Eleven GO por su cambio radical y sobre todo por su Tercera Temporada: Galaxy, Level-5 pasó de estar en la cima a encontrarse entre la espada y la pared con una de sus licencias más importantes. Después de un gran parón y varios años sin noticias, el pasado 27 de julio del 2016 el estudio anunció el nacimiento de Inazuma Eleven Ares no Tenbin (Inazuma Eleven La Balanza de Ares). Una nueva Temporada de la serie que tenía como objetivo recuperar la “Esencia Inazuma” y devolver a todos sus seguidores aquello que habían perdido. Pero para este fiel admirador la realidad es otra totalmente distinta, que tras varias semanas en emisión y alrededor de unos 20 Episodios (a fecha de este texto), actualmente Ares no respeta en absolutamente nada a lo que es, fue y seguirá siendo el legado del verdadero Inazuma Eleven. Y en este artículo os explicaré el porqué.

A día de hoy para cualquier seguidor de esta serie -o prácticamente para la gran mayoría-, las tres primeras temporadas, sobre todo la última: Inazuma Eleven Mundial, son y seguirán siendo las mejores. No solo por desarrollo de la trama ni acción en los partidos, sino por sus personajes, historias, las enseñanzas y lecciones que siempre había tras cada partido y principalmente por su pilar más importante, su protagonista: Mark Evans o Endou Mamoru en japonés. Para muchos -me incluyo, este personaje y todos los que le acompañan, tanto compañeros como rivales, absolutamente todos son importantes tienen un motivo y algo que les empuja en su lucha. De su continuo esfuerzo. Algo que en Inazuma Eleven Ares no nos dejan ver por ningún lado, así como todo lo demás mencionado.

Más tarde el legado fue continuado por Inazuma Eleven GO con ciertos cambios que bien en los comienzos fueron rechazados, se acabaron aceptando con bastante facilidad. Seamos francos, hasta tenían su motivo e innovación en este universo, es decir, tienen un porqué. Acompañado por una trama realmente interesante para el espectador que con el paso de cada capítulo generaba esa sensación de querer saber más sobre la misma. Poco después llegó Chrono Stones, la 2da Temporada, que se alejó por completo de lo que era Inazuma Eleven e incluso GO. Pero aun así y a pesar de sus viajes en el tiempo, las armaduras con Espíritu Guerrero y las “fusiones” Miximax, Arion y compañía supieron defender la Esencia con gran acierto. Además de saber llevar una historia compacta, adulta y seria en innumerables ocasiones. En otras palabras, estas dos Temporadas de GO recogieron el testigo de sus antecesores con sutileza y personalidad. Aunque todo cambió al llegar Galaxy, tercera y última temporada. La que peor trata la franquicia sin duda y en donde ya se podía ver como Level-5 estaba haciendo su trabajo sin prácticamente ganas ni ideas.

Tras cerrar el episodio GO Galaxy y dejar descansar la saga por un largo periodo de tiempo, Level-5 mostró Inazuma Eleven Ares no Tenbin como un rayo de luz esperanzador para todos los seguidores de la franquicia, pero la realidad es otra totalmente diferente. Incluso la propia compañía está consiguiendo manchar y destruir, un poco más, la Esencia de Inazuma Eleven. Desde mi punto de vista, como gran seguidor desde años inmemoriales, Inazuma Eleven Ares no respeta a Inazuma Eleven y os mostraré cómo a través de los tres siguientes puntos.

Esencia

Inazuma Eleven no destaca por tener una historia fantástica que lo convierta en una obra maestra, su principal tema es el fútbol y en ningún momento se aleja de su objetivo. Pero con este punto como partida es capaz de enseñarnos grandes valores como son el esfuerzo, la importancia del trabajo individual y en equipo, la confianza, la amistad, el no rendirse nunca e incluso el amor por aquello que haces. Mientras que es capaz de dar forma y un trasfondo sólido a cada uno de sus personajes, construyendo cada una de sus personalidades con mucho mimo.

Aunque sea fútbol y todo se enfoque en esto, la serie por sí misma da un golpe sobre la mesa aventurandose mucho más allá. Es decir, se vuelve orgánica. No solo por sus partidos, sino por cómo cada personaje se esfuerza en conseguir nuevas habilidades o mejorar superando un duro entrenamiento, o incluso en cómo trata temas como son el trastorno de personalidad o la tristeza y la pérdida en ciertos capítulos. Todo funciona perfectamente y en armonía durante las tres primeras temporadas de la serie principal. Ya que no solo están dejándote ver que son niños y niñas jugando fútbol por un bien común, sino que debajo de todo su barro podemos encontrar diversión, problemas y aspectos más humanos. Esta es la verdadera Esencia Inazuma, la cual brilla por su ausencia en Ares.

Narrativa

Entonces es cuando aparece Inazuma Eleven Ares para romper absolutamente con todo lo mencionado. Su narrativa se enfoca en crear una historia y tiempo paralelo a la línea principal implementando nuevos personajes, adaptando una trama con pintas de ser más adulta y dando un papel muy diferente a muchos de los personajes importantes que aparecen en la misma. En un principio parecen puntos más que interesantes que deberían funcionar para captar la atención del espectador y las cosas como son, lo consiguen francamente bien durante los primeros capítulos.

Inazuma Eleven Ares arranca con buen pie, con un Raimon que pierde ante un equipo extranjero -el Barcelona, ni más ni menos- tras su victoria contra el Zeus. Es tal el rídículo que hacen nuestros “invencibles” amigos delante de los ojos del Mundo, que la nación de Japón decide poner en marcha el plan de Reforzamiento. Con ello buscan mejorar el fútbol del país y aumentar su nivel repartiendo en diferentes equipos a los jugadores principales del Raimon, porque no pueden permitirse el tener un único equipo fuerte que les represente. Una premisa que suena prometedora, sobre todo cuando esta arranca poniéndonos como villanos al equipo tras el proyecto llamado “Balanza de Ares”, con el que se consiguen niños/as perfectos/as en cualquier deporte, modalidad y conocimiento. Sin embargo, a medida que avanza Ares te das cuenta de que carece absolutamente de todo lo que marcó a una generación.

Hasta la fecha el desarrollo de esta Temporada es uno de los más simples y faltos de carisma de la saga. Reconozco que el tema de la Balanza de Ares ha avanzado y apunta a ser interesante, pero no es suficiente cuando en términos globales te falla casi todo. El ritmo que está llevando Level-5 no es el correcto y aquí es donde empiezan a romper su Esencia.

El primer problema de Ares son sus absurdos partidos. Bajo el contexto de Inakuni Raimon, estos se enfrentan a diferentes equipos en el Fútbol Frontier para salvar el equipo de fútbol de su hogar, la Isla Inakuni. A pesar de estar impulsados por este objetivo entre otros personales, el Inakuni Raimon carece de personalidad y esto queda reflejado en cada uno de sus capítulos. Hasta el momento, solo hemos tenido dos duelos emocionantes, el resto han sido un verdadero insulto a la serie en general. En más de una ocasión he preferido que perdieran y pasara el equipo rival, por el mero hecho de estar mejor estructurado.

En el momento en que el pitido señala el comienzo, se nota a leguas que el guión no está tan bien trabajado como antiguamente. Haciendo que presenciemos un partido demasiado rápido, tanto que en ocasiones da la sensación de querer quitarlo de en medio; falto de técnicas y sobre todo jugadas coherentes. Consiguiendo que la gran mayoría se hagan aburridos, luciendo una cantidad enorme de goles incoherentes con los que se ríen en la cara de cada uno de los porteros sin hablar de los goles «graciosos» sin técnica. Y no, no es culpa del ritmo ya que en el remake de Captain Tsubasa podemos disfrutar de juegos frenéticos llenos de jugadas, emoción, disparos emocionantes e incluso estrategias sólidas. Todo ello acompañado de una animación y efectos asombrosos.

Por su parte, los partidos en Inazuma Eleven Ares pasan sin pena ni gloria por mucho que se empeñen en mostrar que nuestros nuevos integrantes se “esfuerzan” para alzarse con la victoria. Una victoria que cuando se consigue sin siquiera es gratificante como espectador, ya que los demás equipos se ven mucho más superiores y son derrotados de las maneras más disparatadas posibles.

En el Inazuma Eleven original cada uno de los partidos tenía un trasfondo. Hasta en Inazuma Eleven GO teníamos esa premisa. Se les daba importancia a todos los equipos y a cada uno de los jugadores, todo se desarrollaba en conjunto creando una totalidad. Pero en esta ocasión esto desaparece o se cuenta de forma escueta por encima, no se profundiza en casi ningún tema únicamente en la Balanza de Ares y no tanto como me gustaría. Aunque para conocer más detalles sobre esto último reconozco que aún es pronto y toca esperar un poco más.

Personajes

El segundo problema de Inazuma Eleven Ares son sus personajes. Aquí es donde hace acto de presencia el Inakuni Raimon liderado por su protagonista Asuto Inamori. Asuto es un claro calco de lo que es Mark o incluso de lo que era Arion, el niño que disfruta jugando al fútbol, que no se detiene por nada y que se ve impulsado por unos fuertes ideales. Hasta aquí todo correcto. Típico pero correcto, vaya. Además de que cuenta con una presentación llamativa y sentimental. Todo lo que un verdadero protagonista de esta saga necesita para triunfar. Una pena que no cuente con un equipo a su mismo nivel y reconozco que soy un gran fan de la portera Norika Umihara.

Asuto es sin duda uno de los jugadores que más carisma y personalidad tienen en el campo de fútbol así como Ryohei Haizaki, Yuma Nosaka o Hiroto Kira (el verdadero Xavier Schiller), por poner algunos ejemplos. Los problemas no vienen por diseño, los cuales muchos lucen impecables. Sino por guión y todo lo mencionado en el punto anterior. Al no haber apenas fútbol y presentar un alto porcentaje de jugadores sin personalidad, a los cuales tampoco se les llega a dar un trasfondo, se consigue que no lleguemos a empatizar con casi ninguno. Es que ni siquiera lo logran con el Raimon, que ya es decir. Haciendo que en ciertas ocasiones conectemos más con otros equipos antes que con ellos, véase el caso del Eisei Gakuen compuesto por jugadores conocidos y uno nuevo impresionante (Hiroto Kira).

Lástima que Level-5 no les esté haciendo justicia a estos nuevos personajes y a otros tantos conocidos. Sobre todo a los conocidos, los cuales a la mayoría se les ha «despreciado» con este mundo alternativo como son el caso de Axel Blaze y Jude Sharp, aunque estos dos se lucen bastante. Pero otros tantos no han llegado a tener el mismo privilegio como el caso de Shawn y Aiden Froste (sobre todo este último, ¿para qué lo reviven?), Kevin Dragonfly, Bryce Withingale, Claude Beacons, Caleb Stonewall, David Samford, Nathan Swift, Joseph King, Jack Wallside (que ni siquiera llega a jugar) y a la espera de ver qué desastre cometen con el propio Mark Evans -previsto para el Capítulo 21.

Tantos personajes desperdiciados que en caso de los antiguos, sola y únicamente aparecen para contentar al fandom, mientras que de todos los nuevos se les da importancia a cuatro de ellos, como mucho. Todo esto por culpa de una mala gestión en los partidos, que apenas hacen que se luzcan como es debido y una falta de interés por querer expandir más sus intereses. Es decir, crear un mundo independiente detrás de cada uno de ellos, tal como se hizo en su momento con Inazuma Eleven y se mantuvo en Inazuma Eleven GO/Chrono Stones.

Conclusión

Level-5 tiene previsto emitir un total de 126 episodios de Inazuma Eleven Ares, sé que aún no ha terminado y queda mucho por ver y descubrir. Aún vamos por el número 20. Quizás en un futuro cambie de opinión y el estudio empieza a tratar de nuevo a esta franquicia como se merece.

Como conclusión o resumen, decir que a Inazuma Eleven Ares, desde mi punto de vista, aún le queda mucho para convertirse en algo importante en la saga. Transformarse en esa Temporada que sepa transmitir la Esencia Inazuma, aunque sus protagonistas sean diferentes, eso no importa en lo más mínimo. Hasta entonces mantendré lo escrito aquí y no me quedará otra opción que esperar a ver cómo evoluciona. Siempre y cuando mi corazón «inazumero» pueda soportarlo.

Como puntos buenos me quedo con las supertécnicas presentadas y los diseños e inclusión de una enorme cantidad de nuevos jugadores, que sinceramente a cuál mejor. Así como el ver a los jugadores clásicos más mayores. Pero los puntos negativos mencionados: demasiados personajes sin carisma ni personalidad, falta de interés en profundizar en las historias de los mismos y el desarrollo de los partidos, que más que emocionantes consiguen el efecto contrario; por desgracia, son los que opacan ese rayo de luz.

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