En 2020 un estudio por parte de la Universidad de Oxford llegó a la conclusión de que los videojuegos pueden mejorar nuestra salud mental y hacernos más felices. Claro está, siempre y cuando no se trate de una adicción o uso excesivo, el propósito de los videojuegos en un principio ha sido también servir de distracción cuando tenemos un problema o algo que nos quita el sueño. Por lo visto, no se trata de una distracción perjudicial, como se planteó en un principio por algunos, alegando que hay que evitarlos porque son muy adictivos.
Estimulan el cerebro
Se ha demostrado que jugar a videojuegos obliga a los jugadores a estimular profundamente múltiples áreas diferentes de su cerebro, lo que conduce al desarrollo de un gran número de destrezas beneficiosas y dimensiones del pensamiento. Por ejemplo, los juegos basados en el mando de la consola pueden ser excelentes para las manos. En un estudio que involucró a un grupo de cirujanos, los investigadores encontraron que aquellos que jugaban videojuegos eran más rápidos en la realización de procedimientos avanzados y cometían un 37 por ciento menos de errores que aquellos que no lo hacían. También se han utilizado videojuegos especiales como fisioterapia para ayudar a las víctimas de accidentes cerebrovasculares a recuperar el control de sus manos y muñecas. El juego es realmente un entrenamiento para la mente disfrazado de diversión. Además, los estudios han demostrado que jugar a videojuegos regularmente puede aumentar la materia gris en el cerebro y mejorar la conectividad cerebral. La materia gris se asocia al control muscular, los recuerdos, la percepción y la navegación espacial.
Alivian el estrés
Todos disfrutamos de diferentes formas de relajarnos y, para muchas personas, sumergirse en un juego es una manera excelente de enfrentarse al estrés de la vida diaria. Además, como los videojuegos presentan un desafío y te recompensan por superarlo, eso genera sentimientos de competitividad y deseo constante de mejorar. Los videojuegos ayudan la secreción de dopamina, que es lo que nos hace sentir bien, al igual que los juegos de azar. Por ejemplo, para los amantes de las tragaperras hay muchos sitios web que ofrecen bono sin depósito, como por ejemplo, tragamonedas de Las Vegas. Además, puedes jugar gratis si no te apetece apostar dinero, ya que puedes elegir entre más de 10 000 máquinas tragamonedas gratis.
Desarrollan más destrezas
Los juegos basados en misiones y de varios niveles están diseñados como rompecabezas complejos que tardan varias horas en resolverse. Aprender a pensar rápidamente y crear estrategias en un entorno de fantasía de ritmo rápido es una habilidad que se puede traducir al mundo real. Un estudio publicado en 2013 mostró que los niños que jugaban juegos de estrategia mostraban una mejora en las habilidades de resolución de problemas y, por lo tanto, tendían a obtener mejores calificaciones el próximo año escolar. Por otra parte, el estereotipo de una persona tímida que usa los videojuegos como una forma de escapar no es el perfil de un jugador promedio. Investigaciones anteriores con niños concluyeron que aquellos que jugaban más videojuegos tenían más probabilidades de tener buenas habilidades sociales, rendir mejor académicamente y haber establecido mejores relaciones con otros estudiantes debido al componente social y colaborativo de algunos tipos de juegos.
Mejoran la percepción
Siempre y cuando no estés mirando la pantalla durante 10 horas seguidas (o sentado demasiado cerca de la pantalla), los videojuegos pueden mejorar la vista. En un estudio, 10 estudiantes que no eran jugadores fueron entrenados durante 30 horas en juegos de acción en primera persona y luego se probaron contra 10 no jugadores. Los estudiantes que jugaron pudieron ver los objetos con mayor claridad en espacios abarrotados debido a la resolución espacial mejorada. Eso significa que pudieron entrenar sus cerebros para ver los detalles más pequeños, porque en cada juego, esos detalles resultaron ser importantes.
En conclusión, con los videojuegos o ganas o sigues intentándolo, aprendiendo de tus errores a medida que avanzas hasta llegar a la meta, de ahí que los videojuegos pueden enseñar a las personas a tener más confianza en si mismos y trabajar más para lograr sus objetivos.