Primer contacto con Heavy Rain

Mucho se ha hablado del juego de Quantic Dreams en exclusiva para PS3. Solo tenéis que usar la búsqueda del blog y encontraréis unas cuantas noticias de Heavy Rain, muchas de ellas llenas de controversia. Desde luego, es un juego que no va a pasar desapercibido, no todo por razones jugables, aunque estas tampoco se quedan atrás.
Este fin de semana pudimos echarle el guante a la demo que se presentó en la Gamescon de este año. Se había anunciado su presencia en Fived pero no fue hasta el domingo que, por fin, pusieron a nuestra disposición la posibilidad de probarlo en dos máquinas que tenían cola constantemente, tal es la expectación que causa.
Podíamos jugar dos fases distintas que ya estaréis hartos de verlas en vídeo, la verdad. En una de ellas manejábamos a Norman Jayden, un agente del FBI que investiga en un desguace siguiendo la pista de un coche que tiene relación con el caso del asesino del Origami. Esta fase tiene parte de investigación, interrogatorio y acción vía QTE, como ya sabréis sin duda y, aunque es muy interesante, el uso de unas gafas especiales que nos ayudan a encontrar y analizar pistas, resulta demasiado mágico para mi gusto. Si habéis jugado al Batman: Arkham Asylum es como el modo detective, pero más aun xD

En la otra fase jugable (en Alemania había tres, aquí solo dos por desgracia) Scott Shelby, un antiguo policía que ahora trabaja de detective privado, entra a un supermercado para hablar con el dueño, ya que su hijo murió a manos del Asesino del Origami. De nuevo es una escena que se ha visto muchas veces en vídeos, pero fue muy interesante jugarla, ver como reaccionan los personajes ante sí y como, pese al sistema de QTE, existe tensión en la interacción de personajes, sin saber nunca cómo va a reaccionar el ladrón que entra al establecimiento. Y es que tiene una pistola y se le ve desesperado…
Gráficamente ¿qué más podemos contar? Es un lujazo. Muy detallado, con un ambiente muy cinematográfico, todo nos lleva a esas películas de cine negro. Pero todo eso lo podéis ver en los vídeos y las imágenes.

El control es curioso: te aparecen las acciones sobre la pantalla, integradas en la escena, y realizas los gestos indicados con el analógico derecho. Con el izquierdo controlas lo que mira el personaje, y avanzas pulsando, si no recuerdo mal, R2. Cuando estamos hablando con otro personaje aparecen varias opciones sobre nuestra cabeza, no planteado una frase que decir sino una actitud con la que abordar la situación. Mientras más estresante sea la situación, más rápido giran llegando a ser complicado saber a qué botón corresponde qué tipo de respuesta.
El juego ya pintaba extraordinariamente bien y, quienes llevéis un tiempo siguiendo el blog, sabéis que lo sigo con atención. Tener el mando en mis manos y jugarlo no ha hecho más que acentuar estas sensaciones: es un juego técnicamente muy destacable y que enseguida te mete en situación. No dejará indiferente.

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