PS Vita es una gran consola (en todos los sentidos) y también cara, por lo que después de casi 5 meses desde que la compré he pensado que ya va siendo hora de preocuparme un poco por su seguridad, y dejar de guardarla en el plasticucho con el que venía embalada.
Para proteger nuestra portátil existen varios tipos de fundas y carcasas, además de los clásicos plastiquitos para cubrir la pantalla y de los que nunca he sido yo muy amigo. No os voy a hablar de todos los productos disponibles (si eres un fabricante y quieres que te haga publicidad, llámame ;D), pero sí que os voy a contar mi experiencia personal con tres tipos de protectores en concreto. Somos cada vez más los pobres a los que el presupuesto no nos da para comprar una super armadura a nuestras portátiles, de esas que atraviesan muros, pero por menos de 5€ puedes encontrar alguno de los siguientes modelos.
Decir que no tenía muy claro qué tipo de producto me iba a gustar más, así que compré tres bien diferenciados; una carcasa de silicona, una de plástico duro, y la típica funda de tela acolchadita. Cada una con sus ventajas e inconvenientes.
Carcasa de silicona: Seguro que todos habréis tenido en vuestras manos la típica funda de silicona de los móviles, pues ésta es básicamente lo mismo. El tacto es muy cómoda gracias a que es un material más blandito, además la superficie no se desliza, por lo que no se te resbalará de las manos, o surfeará sobre la mesa cual tabla de surf se tratase. Lo malo, al menos en esta marca (La Pava Edition), es que no todas las partes de esta carcasa de ajustan a la consola como deberían principalmente porque hay zonas con muy poca superficie, como la que rodea los botones, que literalmente quedan con forma de hilillos de silicona, que al usar la consola se levantan y doblan con facilidad. Algo que a mi parecer, afea mucho el conjunto. Además, ésta en concreto no tiene una apertura en la parte inferior mediante la que acceder a la tarjeta de memoria, por lo que habría que hacerla manualmente.
Carcasa dura: Ésta era de la que tenía más dudas, no sabía lo bien que encajaría y si sería cómoda, pero el hecho de que era naranja, influyó mucho en que la acabara pidiendo :P. Una vez probada, decir que me sorprendió gratamente. La carcasa se ajusta a la perfección a PS Vita, y el tacto no noté que fuera peor (ni mejor) que cuando usas la consola sin nada. Además cuenta con aperturas para todos los puertos, algo indispensable. Como punto negativo, los pequeños botones superiores de apagado y volumen quedan algo escondidos en el efecto hueco que crea la carcasa, por lo que con ella puesta ya no son accesible con la yema del dedo, y tendremos que hacer uso de la uña para presionarlos. No es que sean difíciles de pulsar, pero sí que son menos accesibles que sin la carcasa.
Funda de tela: Podemos decir que éste era mi comodín, si las otras dos fallaban, siempre me quedaría esta carta al menos para poder guardar la consola en un cajón con garantías de que no le pase nada. La funda es suave y mullida, además cuenta con un cierre en forma de corchete, y es amplia por lo que la portátil entra y sale con facilidad. Ideal para guardar PS Vita después de una sesión de vicio, pero como es lógico, para usar la consola tienes que sacarla de ella. Apuntar, que esta funda es compatible con las carcasas anteriores, vamos que la consola sigue entrando con una de ellas puesta.
Al final el elegir una u otra es una opción muy personal, que te guste al tacto y te resulte visualmente atractiva, y sobretodo que sea con la que cada uno se siente más cómodo. Y vosotros, ¿protegéis vuestra Vita?