Proyector Predator Z650. Análisis y unboxing

En un tiempo en el que los eSports están en boca de todos y el mundo gaming da cada año pasos agigantados hacia el futuro, es bueno pararse a mirar algunos de los avances y dispositivos que salen a nuestra disposición y que pasan un poco más desapercibidos ya que se encuentran en un mar de ratones, teclados, gráficas, cajas… Hoy os vamos a hablar del Predator Z650, un proyector enfocado al gaming pero que se puede utilizar para el cine sin problema alguno.

Como siempre queremos agradecer a la marca, Acer en este caso, que nos haya permitido probarlo.

Características principales

Vamos a dejar que sea la propia compañía la que nos ponga al día con las principales capacidades de este Predator Z650.

predator z650

Son muchos los datos que tenemos ante nosotros, por lo que vamos a intentar quedarnos con los más destacados de este Predator Z650. Empezamos hablando de la imagen y es que vemos que tendremos a nuestra disposición los 1920 x 1080 o, lo que es lo mismo, el Full HD con una relación de aspecto nativo de 16:9 (utilizado principalmente con el HD) y compatible con 4:3 (que ha sido el estándar en la televisión normal). Si pensamos en la proyección vemos que destaca su proyección de distancia mínima siendo inferior al metro, 900mm., mientras que 4,60 m. será la distancia máxima a la que podrá proyectar imagen con calidad y nitidez.

La lámpara utilizada, de tipo UHP (Ultra High Performance), nos dan una vida realmente alta, llegando a las 3.000 horas de uso normal, 4.000 horas en modo económico y 6.000 en extraeconómico. Hay que destacar que esta clase de lámpara es de lo mejor que hemos podido ver ya que ofrece una de las vidas más largas que hay con un uso reducido de vatios, 240w. Además consigue que el proyector pueda ser más compacto y ligero, algo que siempre es de agradecer.

Si miramos a los tipos de conexión podemos encontrar casi cualquiera que nos haga falta, con 2 HDMI (uno de ellos compatible con MHL, el utilizado por dispositivos móviles), 1 micro USB (compatibles con los Tipo A, Mini B y Micro B), VGA, S Video, audio…). Su sistema de proyección DLP nos ofrece una calidad estupenda con un gran nivel de contraste, compatible con la mayor parte de tipos de vídeo: HDTV, EDTV, PAL, NTSC… tanto en 2D como en 3D, pudiendo utilizarlo bajo Windows o Mac.

Cuenta con dos altavoces integrados de 10w cada uno que realmente hacen una buena función ya que escucharemos un sonido nítido y sin problemas (pudiendo usar su función DTS), parecido al que podemos tener en una televisión, aunque gracias a su sistema Bluetooth podremos utilizar nuestro sistema de audio favorito sin necesidad de cables.

Por último podremos disfrutar de nuestro Predator Z650 como prefiramos, o bien desde encima de una mesa o fijado al techo.

Unboxing

Acer siempre cuida mucho la manera de presentar sus productos y con un dispositivo tan interesante como el Predator Z650 la marca no ha querido escatimar en este aspecto. El proyector nos llega en un magnífico maletín negro en el que podemos encontrar el log Predator cosido en su parte superior destacando en color rojo, encontrando un bolsillo donde nos viene el cableado necesario, tornillos para colgarlo y las instrucciones y documentación habitual. Una vez abrimos la cremallera nos encontramos con el Z650 envuelto en una tela para protegerlo del polvo y rodeado por un cinturón de seguridad para evitar posibles golpes en el transporte.

Una vez lo sacamos de la maleta y de su funda antipolvo podemos quitar todo y mostraros qué es lo que incluye, en concreto un cable HDMI, el cable de alimentación, un CD con sus drivers, un mando a distancia, una guía rápida de uso y toda la documentación requerida para el dispositivo. Llegados a este punto solo tenemos que enchufarlo y ya estamos listos para comenzar a disfrutar de él.

Predator Z650

A pesar de que Acer ha catalogado este proyector como un dispositivo gamer, acuñándolo además con su distintivo para la gama jugona «Predator», no debemos quedarnos solamente con esto y es que el Predator Z650 puede servir no exclusivamente de proyector para jugar, también como pantalla de cine e incluso de televisor gigante.

Lo primero que hemos podido observar es que gracias a su lámpara UHP, tenemos entre manos un dispositivo no demasiado pesado llegando a los 3,60 Kg. aproximadamente, y con un tamaño muy ajustado. A esto hay que añadirle un potente sistema de refrigeración y es que a ambos lados podemos ver aberturas para su ventilación así como, en su frontal, un potente ventilador que sacará todo el calor generado por la lámpara. Puede parecer una tontería pero os aseguramos que si lo usáis en una habitación no demasiado grande y con las puertas cerradas os acabará calentando la estancia, algo que no estamos demasiado seguros de cómo funcionará con las temperaturas de verano ya que suponemos puede ser algo incómodo. Dicho ventilador llegará a generar hasta 35 dB de ruido, algo más que evidente en una habitación en silencio pero que una vez nos pongamos a jugar/ver una película no escucharemos.

Con esta clase de proyección, la DLP, nos encontramos con un nivel de contraste, nitidez e iluminación global que nos ha encantado, simulando muy bien lo que nos podemos encontrar en una sala de cine por ejemplo. Si a esto le sumamos la resolución FHD tenemos lo que podemos considerar una pequeña sala de cine en casa sin problema alguno, aunque como decimos este dispositivo ha sido pensado para el gaming. Esto es algo que podemos ver en sus funciones automáticas, como es el Dark and Bright FPS, que analiza en tiempo real lo que se muestra en pantalla y ajusta el brillo y el contraste al instante para que tengamos siempre una experiencia perfecta.

Concretando la experiencia de uso lo cierto es que no hemos podido estar más contentos con lo que nos ha ofrecido el Predator Z650. Hay que tener en cuenta que estamos ante un proyector que nos permite generar una imagen totalmente nítida desde menos de un metro de distancia, y que a partir de solo 1,5 metros ya tenemos un tamaño de 100 pulgadas, lo que nos deja una ventana increíble (el máximo se sitúa en las 120′) de nada menos que hasta 3 metros de ancho y 1,5 metros de alto. Utilizarlo es tan simple como enchufarlo, quitar la tapa protectora de la lente, lo cual hará que esta se separe lo más posible, y enfoquemos manualmente para ver con claridad (nótese que si alguna vez limpiáis la lente esta se meterá hacia dentro ya que podemos hacer zoom manualmente, por lo que la mejor manera de devolverla a su sitio es colocarle el protector de nuevo y volver a sacarlo).

Durante nuestras sesiones de prueba pudimos comprobar lo sencillo que es de utilizar y es que el Predator Z650 viene con un software interno que nos da una gran posibilidad de gestión y opciones, lo cual siempre se agradece. Además de tener una interfaz intuitiva, con enchufar todo lo que deseemos conectar ya podremos comenzar a disfrutarlo sin demasiadas complicaciones, ya que simplemente conectando el HDMI de la consola o el PC y activando el bluetooth de nuestra barra de sonido, pudimos comenzar ya a jugar y ver películas. para que no tengamos problemas con la proyección de la imagen, también incluye un sistema de pata que podemos subir y bajar a nuestro antojo para mayor comodidad.

Vamos a analizar un poco más en profundidad el software y qué es lo que nos ofrece, el cual podemos utilizar tanto desde el mando a distancia como desde los controles que tiene en su parte superior, donde también encontramos tres leds que nos sirven a modo de avisos para si está encendido o standby, si la lámpara tiene algún problema o de si está demasiado caliente.

Software

Lo primero que debemos tener en cuenta son los parámetros que encontramos en «instalación«, donde podemos modificar cosas como el tipo de instalación del proyector (si a pie de mesa o colgado), el modo de proyección, el idioma, la keystone o distorsión trapezoidal, tanto vertical como horizontal, lo que nos permite mover la imagen por si no estamos reproduciéndola en una pared completamente vertical e incluso restaurar a los valores de fábrica.

Dentro de otros de los menús que encontramos en el Predator Z650 también tenemos otro que nos permite distintos modos de pantalla, dependiendo de las condiciones que tengamos a nuestro alrededor.  Los nombres de estos modos son suficientemente reveladores para que no haga falta explicarlos, aunque como siempre han pensado en los usuarios expertos y también tendremos posibilidad de configurar nuestro propio modo.

La última de las posibilidades que nos ofrece de gestión y personalización nos abre un mundo de posibilidades y es que entramos dentro de cada uno de los apartados que configuraremos a nuestro antojo empezando por el color. Aquí nos ofrece la opción de elegir una vez más el modo de pantalla, el color en la que estamos proyecta la imagen (entre unos colores predefinidos), el brillo, contraste… tal y como podríamos ver en un monitor.

Pasamos del color a la imagen donde podemos escoger entre el modo de proyección, normal y espejo, la ubicación del dispositivo, la forma de las esquinas (pudiendo alargarlas o encogerlas), cambiar la distorsión trapezoidal… todo lo necesario para que la imagen se ajuste lo máximo posible no solamente a nuestras preferencias, sino también al lugar donde estamos emitiendo la imagen.

En la configuración podremos escoger parámetros como la pantalla de inicio (para la cual podremos sacar un screenshot y ponerle la que más nos guste), los distintos tipos de conexión (vga, hdmi, DC 5V…), elegir parámetros de seguridad como contraseñas y pudiendo restaurar también a los parámetros de fábrica en cualquier momento.

En la parte de administración vemos que podemos activar el modo económico para aumentar la vida de nuestra lámpara, poner un apagado automático y configurar las distintas alarmas y notificaciones, como es el sobrecalentamiento de la lámpara.

El sonido es lo siguiente que podemos personalizar, desde el tipo de salida de audio, al volumen o incluso añadir una alarma. Aquí es donde podemos activar el sistema DTS o Digital True Sound, para lo que necesitaremos un dispositivo compatible con este tipo de sonido. Hay que reconocer que para el gran trabajo que han realizado en la imagen y la cantidad de posibilidades que ofrece el Predator Z650, hemos echado en falta un sistema Bluetooth 4.0 que nos permitiera disfrutar del sonido sin pérdida de calidad. Si queremos utilizar la función DTS tendremos que conectar uno de los HDMI.

En el menú 3D podremos configurar las imágenes que veamos en 3 dimensiones como cine o algunos videojuegos que vienen preparados para ello (aunque cada día es menos habitual verlo en el gaming ya). También podremos, si no tenemos imágenes de este tipo, hacer que el propio proyecto simule el 3D a partir de imágenes en 2D.

Por último nos queda una de las funciones más simples, la posibilidad de escoger el idioma en el que encontraremos la interfaz.

A pesar de que tantas opciones pueden ser un poco abrumadoras, lo cierto es que nunca están de más ya que nos permiten configurar el dispositivo a nuestro antojo, desde luego todo un acierto por parte de Acer.

Conclusiones

Como habéis podido ver a través de nuestro análisis y unboxing, Acer ha puesto toda la carne en el asador con su Predator Z650, un proyector que nos ha ofrecido una calidad de imagen digna de mención tanto para utilizarlo como dispositivo para cine, televisión o videojuegos, este último su principal objetivo gracias a sus funciones y a todas sus posibilidades de configuración. Como únicos puntos negativos le encontramos un precio no apto para todos los bolsillos y que no tenga Bluetooth 4.0 por lo que para darle uso al DTS tengamos que hacerlo por HDMI.

Por todo esto y todo lo anteriormente expuesto, otorgamos al Predator Z650 los galardones de producto premium y recomendado. Desde luego hemos disfrutado como unos enanos del cine en casa y de los mejores videojuegos en la impresionante pantalla de 120′ que hemos tenido.

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