¿Quién Quiere Ser Millonario? Análisis PS4. Poco que ganar y que perder.

Hoy en Game It nos toca analizar uno de esos títulos que nunca sobran, de esos que no venden consolas pero que vienen bien para una noche con colegas o un domingo post-comida. Hablamos de la enésima versión de ¿Quién Quiere Ser Millonario?, el juego que adapta el popular programa televisivo.

Evidentemente la propuesta es más simple que un papel de fumar, pero tampoco podíamos pedir mucho más de una adaptación de un concurso de preguntas y respuestas. Una buena batería de preguntas, algún que otro modo algo distintivo, y que la ambientación del programa fuera buena.

El título desarrollado por Appeal Studios y distribuido por Microids llega a PS4, Xbox One, PC, Mac (solo digital) y Nintendo Switch a un precio que ronda los 40 euros. ¿Será suficiente lo que ofrece, o estaremos ante un juego de móvil con un precio inflado? Lo podéis leer a continuación en nuestro análisis.

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Ganando millones virtuales

Bienvenidos a ¿Quién Quiere Ser Millonario? Despertar esta nostalgia es lo primero que busca transmitirnos el título. A los más jóvenes quizás no les diga demasiado, pero otros hemos crecido con Carlos Sobera y su característico arqueo de ceja.

El programa era divertido, tenso, ese tira y afloja entre presentador y concursante le daba esa emoción y esa “salsita” al concurso. Evidentemente esa interacción no es fácil de emular ni de plasmar en un videojuego, pero si no lo consigues, te cargas la esencia.

Las intenciones son buenas, los chicos de Appeal Studios lo han intentado y han querido representar a los 6 países más emblemáticos, cada uno con su propio escenario y una tanda de 2000 preguntas exclusivas: Reino Unido, EE. UU., España, Italia, Francia y Alemania.

Según vayamos acertando preguntas iremos ganando Neurons, la moneda del juego que irá destinada a comprar packs de preguntas específicas. El título no da para mucho más, el aliciente de acertar preguntas es tener más preguntas disponibles aún.

El plató en tu salón

A nivel jugable, el juego ofrece lo mínimo que podíamos pedir: una fiel recreación de las mecánicas del concurso. Aunque bueno, se toma alguna licencia que rompe un poco la exactitud, pero como a toda obra de ficción se le puede permitir.

Evidentemente la base general son 15 preguntas de dificultad creciente divididas en tres fases. Tras cada una de estas fases, de 5 preguntas cada una, aseguraremos un importe que nadie nos lo podrá quitar (aunque en el caso del videojuego tampoco nadie nos lo va a dar). Tras la primera serán 1.500€, tras la segunda 20.000€ y en la última ese ansiado 1.000.000€, el premio gordo del programa.

Como en el concurso, contaremos con los tres comodines clásicos. El comodín de la llamada, donde llamaremos a un NPC que imaginamos estará en su casa, el comodín del público, el cual nos ayudará a resolver las dudas (aunque ninguna garantía) y el del 50% que nos eliminará 2 opciones. Eso sí, el título añade un cuarto que nos permite cambiar la pregunta por otra de “igual” dificultad”.

El juego cuenta con dos niveles de dificultad. El normal incluye las preguntas clásicas, además de un cronómetro con tiempo limitado para responder. El fácil cuenta con preguntas más asequibles para todos los públicos, así como con la ausencia del cronómetro.

En lo que a modos de juego se refiere, tenemos cierta cantidad, que no variedad. Si bien es verdad que podremos elegir entre varias modalidades, estamos ante la misma con mínimas variaciones en el formato.

El título cuenta con el modo individual, el concurso clásico de toda la vida. El Multijugador Local, el cual se divide en Cooperativo (los jugadores deben ponerse de acuerdo y elegir la misma respuesta, Todos contra Todos (Cada jugador tiene su propio mando y las respuestas son secretas) y Por Turnos (cada jugador responde a una pregunta distinta y cuando fallan son eliminados). Por último, tenemos Familiar, con preguntas más sencillas y donde con un mando pueden jugar hasta 10 jugadores.

Uno de los grandes atractivos que ofrecía este ¿Quién Quiere Ser Millonario? era su modo Battle Royale, en el que jugaríamos contra otros 99 jugadores hasta que solo quedase uno en pie. Pues bien, a día de hoy lo máximo que hemos conseguido es jugar contra una persona online, y dada la comunidad de jugadores que puede tener este tipo de títulos, no podemos esperar mucha mejoría.

Un juego que no necesita de gráficos

Hay que dejar claro que agradecemos el trabajo que se ha hecho recreando los escenarios del concurso de televisión, incluso con esos pequeños matices entre países. Eso sí, la verdad es que es tan innecesario en un juego de estas características, que se podían hasta pasar por alto al 100%.

Además, hay que decir que tampoco están demasiado logrados, las animaciones son insulsas y los modelados simplones. No aportan nada positivo, solo dar un poco de ambientación para poder definir la propuesta y que no sea un juego genérico de preguntas y respuestas.

Lo que sí nos ha gustado de este ¿Quién Quiere Ser Millonario? es la localización en todos sus sentidos. Tanto a nivel idiomático, como la contextualización de las preguntas, le hace ganar puntos para ser disfrutado por el público autóctono.

Conclusiones ¿Quién Quiere Ser Millonario?

Con este título tenemos sensaciones encontradas. Por un lado, somos plenamente conscientes de que no pasa de ser un juego de preguntas y respuestas genérico. Es verdad que conserva la esencia del programa, pero al no poder perder dinero, esa presión de plantarse carece de todo sentido, por lo que responderemos hasta fallar y punto.

Por otro lado, este tipo de juegos pueden amenizarte una tarde con la familia y los amigos. Si a esto le sumamos que podemos jugarlo en la TV y con un solo mando, para esa función es una buena elección. Si esa no es tu intención, hay decenas de juegos para móvil equivalentes y que puedes llevar encima contigo.

Nota: 5.0

Lo Mejor

  • Buena cantidad y variedad de preguntas y respuestas.
  • Muy entretenido para tardes con amigos y familia.

Lo Peor

  • Genérico a más no poder.
  • Sin incentivos a acertar y sin consecuencias de fallar.
  • Falta de comunidad para el modo Battle Royale.

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