El Razer DeathAdder es un ratón de la marca con un diseño simple y bastante bueno. El periférico es ideal para shooters y poco recomendable para juegos del tipo MOBA o acción-RPG (para esos juegos está, por ejemplo, el Razer Naga Hex, un ratón con más botones en el lateral). Gracias a la calidad de la marca, con el DeathAdder, una vez nos acostumbremos a él, llegaremos a estar entre los primeros de las partidas.
Como todos (o casi todos) los productos Razer cuenta con un gran nivel de personalización haciendo así de nuestro ratón único y adaptándolo a nuestras necesidades. Por último, y antes de empezar a hablar en profundidad del Razer DeathAdder, si queréis saber sus características podéis hacerlo desde la misma web de Razer.
Presentación
En Game It hemos probado ya unos cuantos ratones de la marca, algunos con mejor impresión que otros, pero uno de los apartados en los que nunca ha fallado ha sido en la presentación de sus productos. Éste, al igual que la mayoría, viene en la típica (y ya conocida) caja de cartón Razer. Una vez abierta la misma nos encontramos al periférico bien protegido contra cualquier golpe que se pueda dar entre la compra y la entrega.
Hablando ya del ratón, tiene un diseño sencillo y elegante con dos botones auxiliares a la derecha (o a la izquierda si compramos la edición para zurdos). El color negro y la luz azul que desprende el logotipo y la rueda hace que no resalte mucho al lado de nuestros equipos.
El ratón
Lo primero que nos llama la atención del ratón es su tamaño, es algo grande comparado con otros (más o menos como el Speedlink Kudos RS) aunque nos adaptaremos rápidamente a él. A diferencia del mencionado anteriormente, al Razer DeathAdder no se le puede añadir pesos y es algo ligero, aunque, al igual que con el tamaño, acabaremos adaptándonos a eso.
Desde el primer momento en el que tenemos el Razer DeathAdder en nuestras manos nos damos cuenta de lo cómodo que es. Con su diseño ergonómico nos adaptaremos a él fácilmente pudiendo usarlo tanto como queramos sin llegar a cansarnos en ningún momento. Los dos botones al lado (como ya he dicho un poco más arriba, dependiendo de la edición que compremos estarán a uno u a otro) está colocados de forma que nunca los pulsaremos por accidente.
Respecto a la sensibilidad, aunque el ratón linkeado sea la nueva versión, el analizado es una anterior. Con un sensor 3,5G de 3500 dpi. Con este ratón nos moveremos tan rápido como queramos (y podamos antes de volvernos locos) mejorando considerablemente nuestra velocidad de reacción.
Uno de los pocos problemas de este ratón es que no se adapta tan fácilmente como otros a cualquier superficie por lo que si queremos aprovechar al máximo el mismo tendremos que acompañarlo con una alfombrilla.
De igual manera que casi todos los periféricos Razer, el Razer DeathAdder es compatible con Razer Synapse 2.0 pudiendo así configurar desde la sensibilidad hasta la iluminación consiguiendo así que nuestro periférico sea único. Gracias a los perfiles podemos tener distintas configuraciones que enlazar con los programas que más nos interesen.
Bastante acertado también el botón de cambio de perfil, con el que podremos alternar entre éstos fácilmente. Éste está bajo el ratón de forma que, al igual que los botones laterales, nos será muy difícil (por no decir imposible) pulsarlo sin ser esa nuestra intención.
Conclusión
El Razer DeathAdder es uno de los mejores periféricos de la compañía que, además de tener un diseño simple y elegante, ofrece todo lo que necesitamos de un ratón, ya sea para tareas cotidianas o para gaming.
Como se ha dicho en la introducción este periférico es perfecto para cualquier tipo de videojuego a excepción de los del tipo MOBA o acción-RPG (para estos podemos usar el Razer Naga Hex por ejemplo).
Por último, y como ya se ha explicado algo más arriba, este ratón no se adapta tan fácilmente como otros a todas las superficies, por lo que para usarlo es recomendable hacerlo con una alfombrilla, de esta forma lo exprimiremos al 100%.