Tras haber pasado por nuestro banco de pruebas dos de los últimos lanzamientos de Roccat, el Headset ELO 7.1 Air y el teclado Vulcan TKL PRO, es hora de cumplir con el dicho y analizar nuestro tercer periférico y que completa el setup gaming: el ratón Roccat Burst PRO, un dispositivo que sigue lo visto por el teclado y nos ofrece un sensor de gran calidad así como unos botones principales con switches ópticos, dejando de lado el ya mítico mecánico.
Antes de comenzar, agradecer a la marca la confianza depositada en nosotros para hacer este análisis.
Especificaciones principales
Veamos cuáles son las características técnicas que nos aporta el fabricante.
Tenemos un sensor óptico propio de la marca, el Owl-Eye, y que está basado y nos trae las mismas características que el PixArt PMW3389, con una velocidad máxima de 400 IPS, 50G de aceleración y 16.000 DPIs, lo que nos da como resultado un sensor de gran calidad. Sus botones principales nos llega con un sistema óptico, el Titan Switch que también hemos visto en su teclado, y que nos da una gran duración garantizando hasta 100 millones de clics. El paquete lo completa un diseño con panal de abeja cerrado, siendo un ratón de tan solo 68 gramos, un cable PhantomFlex con un diseño flexible, ligero y muy resistente, y unos surfers creados con un tratamiento de calor para un mejor deslizamiento.
Unboxing
El empaquetado del Burst PRO es bastante sencillo y compacto, lo que ya de primera nos da la sensación de que estamos ante un ratón de tamaño pequeño. En su parte delantera vemos una imagen del propio Burst PRO, así como un primer aviso de los switch ópticos Titan, mientras que por la parte trasera vemos sus principales características.
Una vez abrimos la caja nos encontramos con que el ratón nos llega envuento en una bolsa plástica, así como toda la documentación necesaria para su garantía y guía de uso. Una vez todo esta fuera de la caja, no tenemos más que conectar y empezar a disfrutar de él.
Si queréis ver con todo lujo de detalles cómo es el Roccat Burst PRO, así como su iluminación y su efecto AIMO con otros periféricos de la marca, os dejamos nuestro vídeo análisis a continuación.
Roccat Burst Pro
Comenzando por el exterior, tenemos un ratón sumamente manejable pensado para diestros, con sus botones laterales colocados en el lado izquierdo, con una rueda de desplazamiento y otro botón más debajo para el cambio de DPIs.
Vemos un diseño en panal de abeja oculto y es que una parte transparente recubre todas las celdas sin por ello comprometer su peso que es de tan solo 68 gramos. De esta manera se protege todos sus componentes internos del polvo o las salpicaduras por líquidos. En cuanto a su desplazamiento, se han creado surfers muy anchos con un tratamiento por calor para crear una sensación de desplazamiento perfecta que le va como anillo al dedo.
De su sensor, uno de los puntos más importantes en un ratón, poco o nada malo se puede decir y que estamos hablando de una características basadas en el PixArt PMW 3389, uno de los mejores que tiene la compañía en el mercado. El uso es una experiencia magnífica, con una suavidad de movimiento que da igual los DPIs que le pongamos, teniendo además como mínimo los 50 y máximo 16.000, lo que va a cumplir con las exigencias de cualquier usuario.
Los botones también son una experiencia muy distinta a lo que estamos acostumbrados, especialmente en sus botones principales gracias a sus dispositivos ópticos. De esta manera estamos ante un ratón con una respuesta casi inmediata, al igual que habíamos visto en su teclado Vulcan TKL PRO, gracias a los switch Titan. A esta respuesta tan rápida debemos añadirle además una mejora en la duración y es que se nos garantiza hasta 100 millones de pulsaciones, lo que para un ratón es una barbaridad.
El Burst Pro nos llega acompañado del software de gestión que ya hemos visto con anterioridad, el Roccat Swarm, un programa que va a crear un ecosistema perfecto entre nuestros distintos dispositivos de la marca. Si queréis ver cómo es y todo lo que nos ofrece, en nuestro vídeo análisis os lo enseñamos todo.
Conclusiones y experiencia de uso
Roccat vuelve a ponernos encima de la mesa un gran instrumento para los más jugones y es que ya estamos hablando de un periférico pensado para mucho más que jugar. En el aspecto más técnico estamos perfectamente cubiertos con uno de los mejores sensores del mercado así como unos botones principales con una respuesta prácticamente instantánea donde solo nuestra habilidad va a ser el tope. Su deslizamiento, gracias a los enormes surfers tratados con calor que incluye, es una maravilla, por no hablar de su bajo peso y su cable, ofreciéndonos una sensación muy cercana a jugar con un ratón inalámbrico pero sin el temido input lag ni tirones del cable. Pocas cosas negativas hemos podido encontrarle al Roccat Burst Pro, y casi todas se deben a su aspecto visual ya que los modos de iluminación no son nada del otro mundo y nos ofrece muy pocas opciones, aunque eso obviamente es lo de menos
Lo hemos probado durante horas con juegos competitivos, siendo los tipo shooter donde brillan especialmente ya que su panel lateral con dos botones nos marca su objetivo principal, y las sensaciones son inmejorables, haciendo que realmente sea más sencillo apuntar gracias a su gran suavidad, tanto en los movimientos de deslizamiento como los generados gracias al sensor. Al probar esta clase de switches, los ópticos, es posible que necesitemos algo de aprendizaje debido a que tienen un clic mucho más rápido que los mecánicos y con una reutilización más rápida, por no mencionar de que los miss clics son más raros de ver ya que hace falta un pelín más de peso para pulsarlos, pero una vez hemos superado esta etapa la experiencia es perfecta. En definitiva un ratón pensado para durar y para arrasar por donde pasemos, eliminando definitivamente de nuestro repertorio de excusas la frase: «ha sido culpa del ratón«.
Por todo esto y lo anteriormente mencionado, le otorgamos los galardones de calidad/precio, premium, recomendado y diseño. Podéis encontrar el Roccat Burst PRO a un precio recomendado de 62,58€ en Amazon.es en dos colores: blanco y negro.
