Samsung SSD 870 QVO, review completa y unboxing en español

Hoy volvemos a Samsung con su último SSD, el Samsung SSD 870 QVO, que viene a romper el mercado con un almacenamiento propio de un disco duro mecánico y velocidades de SSD. Y es que, hasta la fecha, si queríamos adquirir una unidad con un almacenamiento extendido teníamos que mirar el mercado de los discos duros mecánicos, renunciando así a la velocidad y nula sonoridad que nos ofrecen los SSD. El Samsung SSD 870 QVO promete unas velocidades propias de un SSD Sata y un almacenamiento de hasta 8 Tb, veamos si cumple con lo que promete.

Antes de comenzar, agradecemos a Samsung el préstamo de la unidad para su review

Unboxing

El SSD 870 QVO nos llega en una discreta caja de cartón que muestra una imagen del frontal de la unidad en su carátula dejando la trasera para sus especificaciones. Una vez abierta, accedemos a una pequeña bandeja que alberga la unidad y su documentación.

El Samsung SSD 870 QVO

Comenzamos con las especificaciones técnicas de la unidad, que nos llega en formato 2,5” e interfaz SATA 6. El Samsung SSD 870 QVO monta las memorias V-NAND 4- bit MLC (QLC) firmadas por Samsung así como el controlador MKX de la propia marca, ofreciendo velocidades secuenciales de hasta 560 Mb/s en lectura y 530 Mb/s en escritura.
Según el fabricante, la unidad es capaz de duplicar la capacidad máxima de la gama gracias a estos nuevos chips flash V-NAND MLC de 4 bits, siendo además más rápidos y fiables que los de su anterior generación (que ya es decir).

Este aumento de rendimiento se debería a la conjunción de varios factores, la caché DRAM, un búfer SLC variable, el último controlador de la marca y la tecnología Intelligent TurboWrite de Samsung. En lo referente a la fiabilidad, que se presupone sería el punto flaco de la arquitectura QLC junto con la velocidad, Samsung afirma que resisten hasta 2880 Terabytes escritos como parte de su garantía.

No obstante, cabe decir que no todo es tan bonito como parece sobre el papel, ya que si nos fijamos bien en las especificaciones las memorias utilizadas por el SSD son de tipo QLC que es, básicamente, lo que permite ampliar tantísimo el almacenamiento sin elevar los costes (además del hecho de que todo sea fabricado por la propia Samsung, obviamente). Este tipo de memoria dispone de celdas de cuatro niveles, almacenando 4 bits por celda, con lo que el nivel de voltaje de la celda se divide en 16 niveles. Gracias a esto se consigue el aumento de la capacidad de almacenamiento, pero también hace que todo esto sea más lento. Por tanto, pasamos de un tiempo de borrado de unos 4.5 milisegundos de la arquitectura MLC (la más utilizada junto con el 3D NAND) a unos 6 milisegundos aproximadamente.

En el apartado estético Samsung ha apostado por la sobriedad para que la unidad encaje en cualquier tipo de equipo, sea gaming o no. Por ello han optado por dotar a la unidad de un color gris oscuro sumamente sobrio y Premium con la serigrafía de la marca en su parte central.

Equipo de pruebas y tests

Dejamos los preámbulos y montamos el Samsung SSD 870 QVO en el siguiente equipo de pruebas

Tras esto procedemos a someterlo a nuestra batería de tests estándar, arrojando los siguientes resultados

Como véis, los tests sintéticos arrojan unos resultados bastante buenos aunque, la verdad, la experiencia de uso final no es tan satisfactoria como debiera. Y es que a la hora de utilizar el Samsung SSD 870 QVO en según qué tareas “afloran” las pegas del uso de las memorias QLC en la unidad, y lo vamos a explicar con varios ejemplos. En la carga de un juego, por ejemplo, encontramos un pequeño delay de un par de segundos con respecto a la gran mayoría de los SSDs SATA del mercado, algo que no nos preocupa en exceso. En otros ámbitos como la extracción de archivos Winrar pesados, la copia de archivos muy pesados (como imágenes ISO) o la escritura intensiva de archivos (como puede ser la descarga de un videojuego). En estos escenarios la unidad comienza francamente bien pero su velocidad comienza a decaer de forma estrepitosa hasta los 100 Mb/s. Esto se debe a que al comenzar la operación, o con operaciones livianas, la caché SLC (de 42 Gb) de la unidad almacenará temporalmente los datos de forma muy rápida entretanto se van almacenando en la memoria QLC, hasta que se ocupa todo el espacio de dicha caché y el rendimiento cae en picado

Conclusiones

El Samsung SSD 870 QVO reafirma la apuesta de la marca por mantenerse como una de las líderes del mercado de almacenamiento SSD, ofreciendo unas capacidades muy superiores a las de la competencia a la par que mantienen unas muy buenas velocidades de lectura/escritura en la gran mayoría de los casos. No obstante, hay que tener en cuenta que para el tratamiento de archivos pesados y operaciones de escritura masiva el SSD va a ofrecer un rendimiento paupérrimo por lo que hay que mirar muy bien que uso se le va a dar a la unidad, siendo una buena opción para archivo de contenido e incluso almacenar nuestra biblioteca de juegos (aunque el proceso de descarga de los mismos sea algo más lento y tedioso de lo habitual). Obviamente, si lo vamos a utilizar como reemplazo de un viejo HDD es una buena opción, puesto que en la gran mayoría de las situaciones nos va a ofrecer un rendimiento bastante superior y el precio no se nos dispara.

Por todo esto, otorgamos los galardones de Calidad Precio y Producto Recomendado (según el uso al que vaya destinado) al Samsung SSD 870 QVO.

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