Shadows: Heretic Kingdoms. Análisis PC

De la mano de Games Farm, bitComposer Games y BadLand Games nos llega Shadows: Heretic Kingdoms, un action RPG con algunas ideas originales que aportar y un “rival” a tener en cuenta para el hasta ahora rey indiscutible del género: Diablo.

En los primeros compases del juego nos pondremos en la piel de un demonio Devorador que ha sido invocado por el único superviviente de los asesinatos de los miembros de la orden Penta Nera. Así pues, partiremos en nuestra aventura con sed de venganza y con una peculiaridad: nuestro Devorador puede absorber almas para convertirse en humano. De esta forma, tendremos que elegir qué alma absorber para poder afrontar el resto de la aventura: un arquero, un guerrero o una maga, serán nuestras tres opciones.

Entre dos mundos

Después de esta elección nos daremos cuenta de la peculiaridad de Shadows: Heretic Kingdoms, y es que podremos ir cambiando entre nuestro personaje Devorador y el héroe que hayamos elegido, y por tanto del mundo físico al espiritual con todo lo que ello conlleva. Por una parte, y como es evidente, cada personaje tendrá sus ataques, debilidades y fortalezas propias, por otra no todos los caminos serán accesibles en los dos mundos, y  además los enemigos a los que tenemos que enfrentarnos tampoco serán los mismos, por lo que si cambiamos de plano tendremos que matar a todos los enemigos que nos salgan al paso de nuevo (aunque ya lo hubiéramos hecho en el anterior plano). Como podéis comprobar es algo diferente a lo visto hasta ahora y que le da un toque diferente al título.

Jugablemente el título presenta unos controles muy intuitivos como es costumbre en el género, pudiendo realizar la mayoría de las acciones básicas como movernos o recoger objetos con un simple click de ratón,  emplear habilidades con las letras QWER y las diferentes pociones u objetos con los números del 1 al 4, todo ello desde una vista isométrica perfecta para abordar un A-RPG. Sin embargo, que los controles sean sencillos de digerir no quiere decir que el juego sea fácil, ya que nos encontraremos con enemigos bastante duros, e incluso los monstruos básicos nos lo pueden hacer pasar bastante mal, sobre todo al principio de la partida que no contamos con un equipo adecuado e incluso la habilidad necesaria que se adquiere con las horas de juego.

Como también viene siendo costumbre en este tipo de juegos el objetivo principal es avanzar para conseguir experiencia y mejor equipo matando a los enemigos que nos salen al paso. El pero que le podemos poner en este sentido a Shadows: Heretic Kingdoms es que subimos de experiencia más lentamente de lo que uno está acostumbrado en el género y también echamos de menos el frenetismo y dinamismo en los combates, que sí nos ofrecen otros juegos.  Eso sí, tiene a su favor que cuenta con bastantes misiones a realizar que podremos encontrar en las ciudades que iremos visitando, la mayoría de ellas resolviéndose repartiendo estopa, aunque también nos encontramos otras mucho más trabajadas.

El lastre de todo ello es que el título se encuentra íntegramente en inglés, por lo que  si no nos desenvolvemos bien con él podemos perdernos un poco a la hora de abordar ciertas misiones; por suerte tenemos a nuestra disposición un mini mapa donde nos marcará hacía dónde nos tenemos que dirigir, aun así en alguna ocasión podemos llegar a perdernos si para abordar una misión tenemos que realizar antes alguna otra.

Algo en lo que sí destaca el juego es en el diseño de los escenarios, la gran mayoría de ellos muy trabajados, con un contraste y unos colores que llaman mucho la atención, sacando así mayor partido del apartado gráfico en general, que junto con los efectos que tienen las habilidades, armas y ataques enemigos hacen del título una delicia. Tampoco se queda atrás un apartado sonoro con melodías épicas y un doblaje a la altura de los personajes principales, por desgracia no tanto de los secundarios.

Shadows: Heretic Kingdoms es un action RPG en el podemos controlar a distintos personajes y dos mundos diferentes: el de los vivos y el de los muertos, lo que le da un toque de diferenciación respecto a los demás juegos del género. Posee controles bastante intuitivos aunque en su faceta jugable se echa en falta un poco más de profundidad. Además, a nivel técnico cumple bastante bien y todo ello a un precio muy asequible.

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