Subjetivamente objetivo [OPINIÓN]

Antes de iniciar mi reflexión, y para evitar calentamientos de cabeza después de publicar esto, he de avisar que no uso GameIT como plataforma para criticar a nadie, ni nada por el estilo. El contenido de este post es, básicamente, la reflexión que he tenido yo: Miguel G. Mingorance (o Mingo para algunos), tras observar ciertos comportamientos, en general. Si bien es cierto que hace poco he tenido varias experiencias que pueden verse reflejadas en el cuerpo del post, he de advertir que no uso esto como arma arrojadiza, sino más bien como un llamamiento a la reflexión y, sobre todo, al respeto.

El tema central de la reflexión, dejando atrás las introducciones, es ese tipo de artículos que suele ser tan polémico en este mundillo: LOS ANÁLISIS. Antes de entrar en el tema, he de decir que para mí, el análisis de un videojuego es equiparable a una crítica de cine o incluso de una obra literaria, ya que es exactamente lo mismo: una forma de expresión artística.

Partiendo de la base de que esta industria, porque al igual que la del cine o la literatura (aunque en estos casos esto no se critica tanto) el mundo del videojuego no deja de ser un negocio, tiene una vertiente artística, podemos sentar una base. Esta base es tan simple como el hecho de que el arte consiste en generar un estímulo capaz de despertar en la persona que lo percibe una serie de sensaciones. Estas sensaciones provocarán una serie de reacciones que pueden ser muy diversas dependiendo de la quién la perciba, dependiendo de sus gustos, sus vivencias, su edad, sus conocimientos e incluso de su carácter.

Supongo que, más o menos iréis viendo el rumbo que toman mis argumentos. Y es que hacer cualquier tipo de análisis, siendo de arte de lo que hablamos, no deja de estar sujeto a interpretación y, por tanto, ser algo totalmente subjetivo, ya que las reacciones ante ese estímulo variarán dependiendo de la persona que lo reciba. Y es que si yo describo las sensaciones que me ha transmitido una película, un libro o un videojuego, no dejo de hablar del impacto que ha tenido en mí. Obviamente, este impacto, o impresión, dependerá de la persona que trata el título en cuestión. Como véis, por mucha distancia que queramos tomar a la hora de realizar una crítica, esta siempre será subjetiva.

Centrándonos en la industria de los  videojuegos, hay muchos factores que son mas fáciles de medir: la calidad gráfica, la estabilidad del motor gráfico, el doblaje, el sonido ambiental, los escenarios, la ambientación o incluso la banda sonora (aunque también es bastante subjetiva). En ese aspecto, hay cierta homogeneidad de criterios. En otros, es donde se encuentra más controversia a pesar de que, a priori, es algo bastante sencillo. Como ejemplo, voy a tomar uno de los aspectos que originó uno de los tantísimos debates que he tenido hablando de este tema: la duración del título en cuestión.

¿Como evaluamos la duración de un juego? ¿Mejor cuanto más dure? Supongo que algunos habréis respondido afirmativamente a esta última pregunta, así que dejadme que os lo rebata. ¿Nunca os habéis enfrentado a un título que se alarga innecesariamente? Es decir, si para mí hay algo esencial en un título, eso es la historia que nos cuenta y las sensaciones que nos transmite. Esto se puede ver afectado si se empieza a estirar en exceso, metiendo trozos de historia con calzador, o incluso tiempos jugables que no cuentan nada para aumentar su duración. Con esto, lo único que se consigue es que se baje el ritmo de la historia y que se estropee el relato. Por eso, a la hora de evaluar la duración de un título (en mi humilde opinión) no solo hay que mirar el número de horas, sino cómo se utilizan estas; si el título se te ha hecho pesado o incluso si hay momentos en los que te llega a aburrir, sin dejar de lado el famoso «complejo de recadero» que se puede experimentar en algunos títulos.

Ejemplo de disparidad de opiniones

Dejando claro que el análisis es algo bastante subjetivo, hay que aclarar que, dentro de esa subjetividad, hay que intentar ser lo más objetivo posible. Esto es algo que, bajo mi punto de vista personal, consiguen la mayoría de medios españoles del mundo de los videojuegos (o por lo menos lo que leo). Al decir esto, sé que estoy plantándome delante de una jauría, y que me llevaré mas de un mordisco, pero es que estoy un poco harto de leer críticas en las que se acusa de recibir maletines o linchar a un título que no se lo merece. Está claro que hay de todo en la viña del señor, y no pretendo excusar a nadie, pero también es cierto que lo que a ti te puede parecer un manjar, no tiene por qué gustar a todo el mundo. Lo único que quiero hacer ver es que es muy fácil ponerle pegas al trabajo de alguien, es muy fácil torear desde la barrera, y sobre todo hago un llamamiento al respeto. Respeto por las opiniones de los demás, ya que todas son tan válidas como la nuestra, por muy «expertos» que nos consideremos en la materia a tratar.

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