The Talos Principle. Análisis PC

CroTeam, responsables de la serie Serius Sam, nos presentan su nuevo título: The Talos Principle, un juego en el que tendremos que resolver una serie de puzles, con un toque filosófico. Recorreremos escenarios plagados de desafíos, arena, edificios con un toque neoclásico y unos extraños guardianes que nos harán nuestro trabajo más difícil. Todo ello con el objetivo de conseguir unas piezas que nos recordarán a las del conocido Tetris, pero ¿para qué?

El juego, uno de los lanzamientos más sorprendentes de finales del año, nos recuerda a la saga Portal, de Valve. Podríamos tomarlo como el sucesor espiritual de eta. Por suerte este recuerdo queda solo ahí, y es que The Talos Principle sabe desmarcarse para ser único en su especie, sin llegar a quedarse en un mero plagio.

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Un mundo para nosotros

Comenzamos The Talos Principle con una extraña introducción, aunque más que «extraña» la palabra correcta podría ser «inexistente». En cuanto termina de cargar el juego se escucha una voz, la voz de Dios, Elohim (de la que hablaremos un poco más tarde) que nos habla del mundo en el que nos encontramos, un mundo «creado para que lo exploremos, descubramos y transformemos, y es nuestra elección cómo hacerlo o a qué ritmo». Solo tenemos una norma, y es que, en una clara referencia a la fruta prohibida de Adán y Eva, no podremos acercarnos a la inmensa torre que hay en el centro del reino, si lo hacemos moriremos. Evidentemente ante la más mínima oportunidad entraremos en ella, aunque nuestros primeros intentos de descubrir qué hay en su interior serán en vano, pues lo único que encontramos son puertas cerradas.

Nuestra primera interacción es con un ordenador que nos encontramos al poco de caminar, ahí descubrimos un poco más sobre nosotros y el mundo que nos rodea, aunque lo que más sorprende es que tenemos brazos robóticos (¿somos un robot?). La máquina nos ayudará a lo largo de nuestra historia respondiéndonos a una serie de preguntas que nos aclararán (o no) nuestra existencia.

No estamos solos en el mundo, pues Elohim nos habla de sus siervos, quienes a lo largo de todo el juego nos ponen a prueba con el fin de aprender y desarrollarnos tal y como queramos. Cuando decimos «poner a prueba» hablamos de matarnos si nos despistamos, teniendo así que empezar de nuevo el nivel. A lo largo de la aventura, tendremos que visitar, de manera libre, una serie de escenarios en busca de las piezas mencionadas al principio del análisis, éstas son necesarias para conseguir objetos o abrir puertas, que dan lugar a nuevos desafíos y a conocer un poco más sobre nosotros. Uno de los puntos a favor del título es que estos no nos entretendrán más de 5 minutos, así no se nos harán pesados.

Gráficamente este mundo es sencillo y bastante atractivo, sin embargo es algo mejorable, a lo largo de nuestra historia nos encontraremos muchas texturas que no cargan o habremos atravesado incontables árboles. Estos detalles, aunque minúsculos, llaman la atención por el aspecto tan cuidado del juego en general. Los escenarios inmensos llenos de secretos suponen un añadido a la historia principal que siempre se agradece.

Dios al habla

Como si de una película hollywoodiense ambientada en la Biblia se tratase, la voz de Elhoim nos hablará de vez en cuando para explicándonos algún nivel o advertirnos sobre algo. De igual modo, una voz femenina nos contará historias con el fin de hacernos reflexionar. Al margen de estas voces, una música simple y cuidada nos acompaña en nuestra partida. Esta es más que suficiente y, sumada a los sonidos que puedan venir de los objetos con los que interactuemos, hace de puente entre el juego y nosotros.

Algo que no podemos dejar de comentar es que todo lo que nos encontremos y oigamos (menús, voces, textos,…) está perfectamente traducido al español, ésto hace que la experiencia de juego sea, sin duda, mucho mejor.

Como ya hemos dicho unas líneas más arriba, el juego está lleno de secretos y éstos no harán más que alargar la duración del título. Si nos centramos únicamente en resolver puzzles y somos medianamente hábiles el juego nos puede llegar a durar entre 15 y 20 horas. Éstas serán más o menos 10 más si nos paramos a admirar los inmensos bosques, los numerosos edificios o las geniales vistas y queremos descubrir todos los extras.

A prueba

The Talos Principle es un juego que nos enamorará de principio a fin. CroTeam nos presenta un título con una calidad gráfica más que aceptable, puzzles adictivos y un toque de filosofía que dará mucho de que lo hablar (para bien) estos días. Nos atrevemos a decir que el juego llega tarde para las típicas votaciones de los GOTYs, sin duda habría estado en más de una lista.

Recuerda mucho a la serie Portal, sin embargo sabe alejarse de esta lo suficiente para hacernos olvidar los títulos de Valve. Con puzzles variados, no muy difíciles y entretenidos; The Talos Principle es una compra muy recomendable, obligatoria, para todo aquel al que le apasionen este tipo de juegos. Os recordamos que el título está disponible para PC, Mac y Linux; además, a principios de 2015 llegará una versión del mismo a PlayStation 4.

Lo mejor:

Lo peor:

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