Trust GXT 1150 Pacer. Análisis del soporte para volante y pedales

Por norma general, estamos acostumbrados a ofreceros nuestra visión de los periféricos más comunes que podemos encontrar en cualquier setup gaming, pero de vez en cuando nos gusta mostraros algunas cosillas que se escapan de lo común. Hoy vamos a hablar del Trust GXT 1150 Pacer, un nombre que no os dirá absolutamente nada pero que puede ser una bendición para los amantes de los juegos de conducción. Estamos hablando de un soporte para acomodar al máximo nuestra silla gaming y nuestro set de volante y pedales, para que no tengamos problema alguno en jugar a nuestros títulos favoritos.

Antes de comenzar, agradecer a la marca la confianza depositada en nosotros para hacer este análisis.

Características técnicas

Veamos cuáles son las principales especificaciones que nos presenta el fabricante.

trust gxt 1150 game it

Como podemos ver, en esta ocasión no hay demasiados datos técnicos que podamos desgranar, más allá de tamaño, peso y compatibilidad con sillas y volantes. Simplemente confirmar que tenemos un dispositivo listo para cualquier superficie, una compatibilidad casi total con volantes y sillas tanto gaming como de oficina, y que el metal es su principal material de construcción.

Unboxing

Como podéis ver, el GXT 1150 nos trae una extensa cantidad de piezas, hasta el punto de que el manual de instrucciones es exactamente igual que el que nos podemos encontrar en un mueble de IKEA. Si bien es cierto que uno de nuestros primeros temores era que fuera complicado de montar, la realidad es que Trust ha hecho un excelente trabajo no solamente con el embalaje, ya que nos llega todo perfectamente cuidado y protegido para que no haya problemas, sino que nos ha facilitado al máximo la tarea con unas instrucciones muy sencillas de seguir, incluye todas las herramientas necesarias y, por si eso fuera poco, la tornillería y todo lo necesario nos llega perfectamente ordenado y numerado para que perderse sea francamente complicado.

Una vez lo tenemos todo fuera de su embalaje, ya solo nos queda comenzar a unir piezas y construir esta estructura metálica que nos permitirá crear un setup perfecto para los juegos de conducción, siempre teniendo en cuenta que para poder usarla vamos a necesitar una silla gaming o de oficina compatible (solo necesitaremos una silla con una estructura de ruedas).

Si queréis ver con todo lujo de detalles cómo luce el Trust GXT 1150, os dejamos a continuación nuestro vídeo análisis, donde además también os enseñamos cómo se ve en funcionamiento.

Trust GXT 1150 Pacer

La estructura donde se asientan los pedales cuentan con la posibilidad de nivelar su altura, pudiendo dejarlo más o menos horizontal según nuestras preferencias. Todo es totalmente configurable permitiéndonos acercar o alejar la silla, subir y bajar el volante e incluso acercarlo o alejarlo, por lo que las opciones de configuración son tremendas, no dejando nada al azar. Trust también ha querido que se queden fuera muy pocos usuarios de volantes y ha creado un diseño universal que va a funcionar con la inmensa mayoría de fabricantes.

Nosotros lo hemos probado con un Logitech G29, pudiendo atornillar a la base tanto los pedales como el volante para una sujeción total. Esto nos permite sacarle el mayor partido posible a nuestro setup, ya que nos ofrece un apoyo idóneo que no se va a mover ni lo más mínimo creando un ecosistema específico para esta clase de juegos, lo que siempre va a darnos un plus de rendimiento extra.

Una vez tenemos todo montado en su sitio, solo nos quedaría adecuar el espacio a nuestras exigencias de altura y preferencias, haciendo que sea bastante sencillo poder cambiar de usuarios en tan solo unos pocos minutos y sin necesidad de desmontar nada. Simplemente con variar la altura y la longitud de la silla a la estructura, gracias a las distintas ruedas y abrazaderas que hay distribuidas estratégicamente, no necesitamos mucho para cambiarlo y dejarlo todo perfecto y a nuestro gusto. Como podemos ver, tanto en la estructura de los pedales como en la del volante, tenemos todos los huecos necesarios para atornillar y ajustar a la perfección nuestros periféricos, cerciorándonos de que muy pocos no van a poder ajustarse y asegurándonos la marca que muy poquitos se quedan fuera.

Lo que sí que nos ha parecido un poco más incómodo es el tema de guardarlo y es que cada vez que dejemos de usarlo vamos a necesitar quitarle la silla, volver a colocarle las dos ruedas que le hemos sacado y guardar todo. Si queremos volverlo lo más portátil posible vamos a necesitar quitarle las barras, algo que no nos va a llevar más de 5 minutos, pero que en todo caso va a ser un trabajo extra, por lo que debemos tener esto en cuenta.

Es cierto que podemos dejar la estructura montada siempre, solo retirando la silla y poniéndole las ruedas, pero entonces vamos a necesitar un lugar específico para guardarlo o, como mínimo, apoyarlo. Ahora bien, volver a montarlo será realmente más sencillo ya que es fácil crear la configuración definitiva para nosotros y realizar unas pequeñas muescas en la estructura para saber dónde poner todo la próxima vez si lo desmontamos.

Conclusiones y experiencia de uso

¿Cuál es la experiencia de uso real? Aquí debemos distinguir dos partes y es que estamos ante un dispositivo que vamos a tener que montar desde cero, como si fuera un mueble, y que nos va a ofrecer una experiencia de uso, aunque el resultado en ambos casos es el mismo: Trust nos ha impresionado. El montaje nos preocupaba, ya que muchas veces estas cosas se pueden complicar y si no quedan bien montadas son un desastre, pero lo cierto es que la experiencia es una maravilla, estando todo tremendamente bien explicado y tan ordenado que es casi imposible perderse. En cuanto a la experiencia de uso, tal y como podéis ver a nuestro querido analista, Juan Zas, se lo está pasando en grande y es que no hay un solo pero que vayamos a poder ponerle. La estructura es robusta, no dejará marcas en el suelo y no se mueve lo más mínimo por mucho que contravolanteemos, siendo además altamente configurable. Si bien es cierto que la inversión no es precisamente pequeña, la sensación de estar metido en un cockpit de competición se va a volver más grande gracias al Trust GXT 1150, y ya si lo hacemos delante de un sistema de monitores… la sensación va a ser total.

Por todo esto y lo anteriormente mencionado le otorgamos los galardones de producto premium, recomendado, diseño y calidad/precio. Podéis encontrar el Trust GXT 1150 a un precio recomendado de 159,90€. Y hasta aquí nuestro análisis, muchas gracias por vernos, dadle al like si os ha gustado y hasta el próximo vídeo.

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