Warhammer regresa al mundo de los videojuegos de la mano de Flashback Games, The Lordz Games Studio y Slitherine. En esta ocasión nos sumergirán en la Segunda Guerra por Armageddon, en un título de estrategia al más puro estilo clásico con un diseño impecable que recuerda y nos hace viajar en la nostalgia.
Desde Gameit os traemos el análisis sobre Warhammer 40.000 Armageddon y es que últimamente el universo de estas figuras de coleccionismo está en su máximo auge videojueguil, por eso no queríamos perder la oportunidad para traeros uno de los títulos más completos de la saga en este género.
La unión hace la fuerza
Warhammer 40.000 Armageddon se aleja mucho de lo que nos mostraron otras entregas de la saga. En esta ocasión sacrifican la acción directa de primera persona que nos mostraron en Space Marine para involucrarnos en un escenario plano de casillas hexagonales, por las que tendremos que mover nuestras diferentes unidades. Adoptando así el género de estrategia al más puro estilo de las figuras, haciendo uso de unidades de diferentes ejércitos como los Marines Espaciales, Ultramarines y Salamandras, para enfrentar a los diversos orcos.
Contaremos con más de 300 unidades divididas en diferentes clases, en las que podemos elegir entre vehículos, tanques, artillería o infantería, entre otros. Todas ellas tendrán una serie de stats únicos, como la capacidad de movimiento, vida, defensa o poder, así como un precio por puntos que tendremos que gastar si queremos crear una unidad de una clase en concreto o mejorarla. A simple vista, esta cantidad se hace variada, pero también se hace escasa porque da la impresión de que no han querido aumentar o mejorar la experiencia de juego con esa gran diversidad que ofrece el universo Warhammer.
Aunque la tentación de crear unidades es muy grande, en muchas ocasiones el generar más equipo según avanza la misión puede ser una de las peores decisiones, ya que en todos los enfrentamientos tendremos un límite de turnos para completarla y llevarla a cabo, obligándonos a tener el mínimo de bajas posibles y establecer una estrategia sólida antes de involucrarnos en algún enfrentamiento.
A su vez, Armageddon cuenta con un editor de escenarios para los más creativos y exigentes, que sin duda alguna hará crecer la imaginación de más de algún jugador.
Entre las diferentes secuencias de diálogo, podemos encontrar líneas de texto dobladas al inglés bastante bien escogidas e implementadas, al igual que disfrutaremos de multitud de apartados sonoros como armas y explosiones, aunque nada fuera de lo normal.
Estrategia nostálgica
Warhammer 40.000 Armageddon hace gala de un aspecto visual muy clásico como atributo a los títulos de estrategia de hace unos años, un estilo que no perjudica, pero que tampoco termina de quedarle del todo bien. Peca de ser demasiado simple en texturas y detalles, con escenarios muy planos y pocas animaciones en las unidades de batalla. Dichas animaciones solo las podremos ver en los enfrentamientos, añadiendo efectos de explosiones, disparos, rayos, etcétera. Aspectos criticados si valoráramos el juego con técnicas modernas y actuales, pero este no es el caso, y no por ello un título tiene que ser bueno simplemente por sus gráficos, aunque un poco más de variedad y de trabajo habría dado un resultado mucho mejor.
Otro punto a favor son los diseños de los diferentes escenarios (a pesar de decir que son planos) y el clima de los mismos, siendo esto segundo una de las cosas más interesantes, ya que afectará al ritmo de la partida de una manera u otra, consiguiendo una ambientación bastante decente sumergiéndonos en el tema principal de la historia y de su geografía.
En los modos de juego su mejor baza es, sin duda alguna, el modo campaña de un solo jugador, compuesta por un total de 35 misiones llenas de ramificaciones y cinco capítulos en modo de tutorial. Son tantas las opciones de elección y de juego, que en ningún momento se nos hará pesado y mucho menos lineal o repetitivo, a lo que hay que sumar que si controlamos bastante bien la lengua inglesa, disfrutaremos mucho con su historia.
Por otro lado, tenemos el modo multijugador, que en esta ocasión será de lo más interesante, ofreciendo partidas entre jugadores por dominar el campo de juego. Aunque en comparación con el modo single player, este es algo escaso debido a la falta de contenido en ejércitos, dejando elegir entre: Marines Espaciales, Ultramarines y Salamandras, equipos disponibles en ambos modos. A pesar de ello, este inconveniente no le resta tensión y lo convierte en un multijugador intenso según con quién juguemos.
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Conclusión
Slitherine nos trae un título fuerte y atractivo para los amantes clásicos de la estrategia y para seguidores de Warhammer. Armageddon, haciendo gala de la nostalgia, se presenta como un juego estratégico dirigido a un público muy selecto, que destaca por su gran historia y su jugabilidad, aunque peca en varios apartados, como en la escasez de variedad teniendo un universo tan grande como es el de Games Workshop. Aun así consigue su cometido y seguro que agradará a muchos de sus fans.
Warhammer 40.000 Armageddon es de esos títulos que perfectamente podría pasar desapercibido en el mercado (debido a su poco atractivo) al público al que va enfocado y que si lo comparamos con otros juegos del género, se queda bastante atrás, pero si se le da una oportunidad, tanto si eres o no seguidor, hará de tu ordenador un verdadero terreno de combate.
Lo mejor
- Historia larga, bien desarrollada y muy variable.
- Su jugabilidad y funciones técnicas.
- Variedad en unidades, pero…
Lo peor
- … a la vez pecan de repetitivas y poco novedosas.
- Sus gráficos, que (por desgracia) a más de alguno le echará para atrás.