Un año después de su lanzamiento en PC aterriza en consolas Warhammer: The End Times, en su versión Vermintide, que incluye todo el contenido descargable lanzado hasta el momento.

Skavens, Skavens y Skavens

La ciudad de Ubersreik ha sido arrasada por unos seres, mitad rata y mitad humanos, que reciben el nombre de Skavens. Pero su intención es la de continuar extendiendo la destrucción por todo el imperio, pero es aquí donde arranca nuestro cometido.

Contaremos con tres acompañantes para enfrentarnos contra los Skavens y a todos los enemigos con los que nos cruzaremos a lo largo de la aventura. Estos compañeros de viaje podrán ser otros jugadores o, si preferimos depender únicamente de nuestras habilidades, estarán controlados por una inteligencia artificial, que podríamos decir que no es la más trabajada de los videojuegos.

Tras seleccionar a nuestro héroe de entre las cinco opciones disponibles, arrancará nuestra aventura. Aunque cada personaje cuenta con distintas habilidades, la elección no influirá demasiado. Tendremos que dominar casi todos los aspectos de este Warhammer: The End Times para conseguir superar los escollos con los que nos encontraremos.

La historia se puede completar acompañado por la IA. Pero, es evidente que Warhammer: The End Times está ideado para jugarlo en compañía, entendernos en el campo de batalla con nuestros compañeros nos dará una ventaja imposible de conseguir si es la consola la que nos acompaña.

Uno de los problemas que surge en este aspecto es que, a pesar de que podamos jugar sin conexión, necesitaremos ser suscriptores de Playstation Plus o Xbox Live Gold para poder jugar.

Mientras avanzamos en la historia, nos irán surgiendo algunos objetivos que otorgarán variedad a la campaña. El problema es que, el requisito principal para avanzar, serán acabar con un sinfín de Skavens. Es cierto que el gran número de enemigos supondrá un auténtico reto, incluso en los niveles más fáciles, pero echamos en falta que se nos exija algo más que encadenar ataques para acabar con cientos de enemigos idénticos.

Como en cualquier juego de rol que se precie, nos permitirá vestir diferentes objetos conforme aumente nuestro nivel. Por otro lado, aquellos objetos que no queramos, podremos reutilizarlos para crear otros objetos. La campaña consta de 18 fases que, en ocasiones, son demasiado monótonas.

También encontramos el modo Horda, que es uno de los contenidos que no estaban incluidos en la primera edición, donde tendremos que acabar con oleadas de Skavens sin tregua.

Machacando Skavens y botones

Como ya hemos dicho antes, nos enfrentamos a un número incontable de enemigos en cada una de las fases del juego, por lo que tenemos que encadenar ataques y movimientos de evasión con mucha velocidad. En este apartado es donde encontramos uno de los mayores aciertos de Warhammer: The End Times y es que los controles responden de manera precisa, ya sea con las rápidas combinaciones cuerpo a cuerpo o en los ataques a media distancia.

Para que podamos dominar todas las posibilidades de manera sencilla, el juego arranca con un completo tutorial que nos enseña a desenvolvernos en cualquier situación desde el primer momento. Debido a esto, la compenetración más complicada será la que tendremos que conseguir con nuestros compañeros de aventura, algo no demasiado difícil ya que el cooperativo en línea también responde de una manera muy aceptable.

Las consolas a la altura del PC

Como en la mayoría de los ports, que viajan desde los ordenadores hasta las consolas de sobremesa de esta generación, se tiene muy en cuenta los aspectos técnicos que los juegos logran en ambas plataformas. En lo que se refiere a estos términos hay que decir que Warhammer: The End Times cumple con nota.

Ha pasado un año desde que el juego llegó a PC, pero también hay que reconocer que no se aprecia un downgrade que llame la atención. El ambiente oscuro y terrorífico de los escenarios ayuda a que nos metamos de lleno en la acción y en, algunos momentos, notamos bajones de framerate que coinciden con los momentos en los que más enemigos se acumulan en la pantalla.

En cuanto al sonido la banda sonora acompaña correctamente a Warhammer: The End Times y, aunque las voces están en inglés, la traducción de los subtítulos es realmente buena.

Conclusiones

Warhammer: The End Times nos trae una aventura ideada para jugar en compañía sin dejar de machacar Skavens con una historia entretenida, pero algo superficial. Las mecánicas pueden tornar el juego algo repetitivo, pero si compartimos  la experiencia con amigos la diversión está asegurada.

La falta de diferentes enemigos y algunos aspectos demasiado aleatorios dentro del juego ponen la parte negativa en Warhammer: The End Times.