West of Loathing. Análisis PC

west of loathing portada gameit

El videojuego y la comedia, una relación difícil de explicar. En cierta medida, parece que hayan estado siempre unidos, ya que el mero hecho de ser un juego y ser creado por y para la diversión de las personas puede generar situaciones graciosas por sucesos que acontecen durante la partida entre los jugadores…Pero la comedia no es eso, la comedia es algo pensado e interpretado, con el objetivo de generar risa o carcajada. En la industria de hoy en día pocos son los juegos que centran su potencial en la comedia. Salvo en las aventuras gráficas o point & click o en los chascarrillos típicos en los juegos como Uncharted, poco se ha explorado con la comedia en este medio.

Juegos como South Park: La Vara de la Verdad o Portal han sido buenos ejemplos de cómo hacer comedia dentro de los videojuegos, sin embargo, pocas veces hemos estado ante un título que existan tanto por y para la comedia como West Of Loathing.

El rudo, salvaje y desternillante Oeste

West of Loathing es un juego independiente creado por el equipo de Assymetric que se ha estrenado recientemente para PC, Mac y Linux. Se trata de una aventura gamberresca al estilo JRPG en la cual se juntan el típico humor slapstick, el western y los monigotes…Como si se hubiesen dado un abrazo y se hubiesen quedado enredados entre ellos como tres idiotas.

Absurdo, ocurrente y un tanto surrealista West of Loathing nos propone un viaje al lejano Oeste en el cual deberemos forjar nuestro destino como auténticos vaqueros en una “épica” aventura con monigotes de palo…

Todo en West of Loathing es un intento de provocar carcajada. Desde los gráficos hasta la música, desde el combate hasta las opciones del propio juego… Todo. Tal es así la cosa que las propias clases de personaje que encontraremos en el propio juego tienen nombres tales como: Snake Oiler (Aceiteador de Sierpentes)Beanslinger (Lanzador de Judías) y Cow Puncher (Golpeador de Vacas). Muy lógico todo ¿no?.

Una tierra asolada por las Vacas

Estamos ante un título bastante sencillo en cuanto a mecánicas, ya que básicamente es un juego de rol con un combate por turnos en el que deberemos explorar e interactuar como lo haríamos en un point & click. La salsa del juego está en claramente en las interacciones, los cientos de interacciones que nos llevaran a vivir divertidas situaciones y a entablar conversaciones hilarantes, en las que por supuesto también podremos tomar algunas decisiones… que nos llevarán a vivir situaciones aún más absurdas e hilarantes.

El ritmo es algo en lo que no suele flojear West of Loathing. Sabe mantener su gracia y sorprender continuamente con sus situaciones y personajes de auténtica pandereta. El juego se organiza como un juego de “mundo abierto” por pantallas, es decir, tendremos un mapa o una “zona” que podremos recorrer libremente pero esta se dividirá en diferentes pantallas de tamaño pequeño tirando a medio. Es cierto que no encontraras la profundidad de combate que puede haber en otros JRPG, ni tampoco es tan exigente. Pero West of Loathing hace una propuesta más bien parecida a la de Undertale, en el sentido de que la cosa no va tanto de matar monstruos y subir de niveles, es más común resolver la mayoría de las confrontaciones mediante el diálogo…poniendo las cosas “lógicamente” a nuestro favor. Quizás la verdadera dificultad del juego (que tampoco es para nada elevada) radica más en la resolución de algunos de sus puzles y pantallas que en el propio combate.

¡Gráficos ultrarealistas!

Ironías aparte, a nivel de gráficos hay más bien poco que comentar del juego, salvo que estos monigotes son divertidos de ver. Con esto queremos decir que aunque tenga gráficos muy minimalistas, el juego presenta una interfaz agradable a la vista, sin sentirse excesivamente pobre… aunque objetivamente así lo sea. A nivel de rendimiento el juego cumple como se cabría a esperar y sorprende con una banda sonora muy épica que en cierta medida contrasta con lo que vemos en pantalla (otro chiste elegante y de buen gusto por parte de Assymetric).

Ofrece un abanico de opciones bastante curioso y “variado”. Podremos activar y desactivar el modo para ciegos (¿?), activar el Stupid Walk (cuyo resultado os dejaremos descubrir) e incluso cambiar la fuente de los diálogos a Arial (cosa que desaconsejan fervientemente sus desarrolladores).

Quizás, el mayor obstáculo que presente este West of Loathing en su propuesta de cara al consumidor de habla hispana es que nos llega totalmente en inglés. Para un juego de sus características, esto puede llegar a ser un problema bastante significativo, ya que el juego está cargado de texto, detalle que se suma a que precisamente el texto sea su mayor y mejor baza. Este arma de doble filo supone un problema de difícil solución, ya que aunque se traduzca al castellano, mucha de la jerga y sentido del humor utilizado en el título tienen muchísima más gracia y sentido en su idioma original.

Conclusiones de West of Loathing

West of Loathing es un título de cachondeo en el mejor sentido de la palabra. Es un juego para reírse con él que responde de manera inteligente riéndose de si mismo.  Parece difícil de tomar en serio pero tiene mucho trabajo detrás de él. No tiene el mejor sistema de combate por turnos que hayamos visto en un JRPG, ni tampoco es demasiado exigente a nivel de exploración y puzzles, pero es tan inteligente como estúpido en su fondo. Sabe arrancar sonrisas y más de una carcajada, además de tener un sentido del humor absurdamente especial. Superada la barrera del idioma se puede vivir una gran aventura con estos monigotes.

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