Wolfenstein: The Old Blood. Análisis Xbox One

Volvemos al castillo nazi más famoso del mundo de los vídeojuegos gracias a la precuela independiente titulada: Wolfenstein: The Old Blood. Esta saga se ha convertido en todo un clásico y un referente del los shooters en primera persona por méritos propios, manteniendo unas características que lo diferencian con facilidad de otros dentro del mismo género. Sin duda alguna nos encontramos con un título con una temática muy focalizada, repleto de acción y violencia pero con una jugabilidad muy completa que hace de este Wolfenstein una experiencia muy relevante.

La historia nos sitúa nuevamente en la piel del agente J.B. Blazkowicz y tendrá lugar en Wolfsburg, una ciudad de misterios y muerte, durante 1946. Nuestro objetivo será infiltrarnos en el castillo Wolfenstein para hacernos con una carpeta de documentos nazis clasificados que se encuentra en posesión de la doctora Helga, miembro relevante de la división paranormal de las SS que lleva a cabo investigaciones en dicha ciudad relacionas con el Rey Otón I. Como podréis imaginar, esto no será tan fácil y rápidamente lo que tenía que ser una rápida misión de infiltración, entrar y salir, se convierte en una misión sangrienta y vengativa.

Bienvenidos al castillo Wolfenstein

La ambientación del juego se centra en un mundo de ficción basado en la Segunda Guerra Mundial y, más concretamente, estaremos muy cerca de la división de estudios paranormales de las SS, sección que se ocupaba de realizar diversos experimentos con el objetivo de ganar la guerra ya sea creando el súper soldado de la raza aria o a través de ciencia y/u ocultismo.  Con esta temática y la nueva generación se podría esperar un apartado visual espeluznante a la par de puntero pero no es el caso, de hecho no hay muchos cambios en el motor gráfico entre esta entrega y la anterior, Wolfenstein: The New Order. No estamos diciendo que gráficamente sea pobre o inferior a otros títulos de esta generación, es más, las imágenes de este análisis se han obtenido directamente de una Xbox One con su sistema de captura y subida.

Técnicamente hablando el juego funciona a 1080p nativos y 60 fps estables, lo cual es bastante agradable.  Los escenarios están muy bien cuidados y logrados al mínimo detalle, otorgándole al título una estética bastante atractiva para los amantes de la lucha contra los nazis que seguramente se deleitarán con cada rincón del castillo Wolfenstein y sus alrededores. La estabilidad es un gran punto a favor de este título, goza de una imagen nítida y fluida durante el transcurso de toda la historia incluso en los tiroteos más confluidos llenos de explosiones. Sin embargo sí que se nota un defecto en este apartado y es que cuando nos acercamos a determinados objetos sufren un desenfocado bastante notable que perjudica observar detalles. En la siguiente imagen podréis ver el momento exacto en el que nuestros amigos sufren este desenfocado tan brusco.

«¿Qué? No te oigo bien… ¿qué mate a tantos nazis como pueda? De acuerdo…»

Un aspecto esencial y bien pulido. El juego está doblado al español de manera excepcional, con diálogos en alemán subtitulados y voces con acento. Algo que últimamente no te asegura nadie y menos para un título como este que es, ni más ni menos, una expansión independiente del título Wolfenstein: The New Order con un precio muy reducido. Hay que elogiar que juegos como este vengan completamente localizados al español frente a otros que pese a tener el precio medio de venta (70 euros en tienda) no tienen intención alguna de introducir más que subtítulos.

Dejando a un lado el debate anterior, los efectos de sonido también están cuidados y podemos distinguir fácilmente cada tipo de arma, enemigo y ubicación tan solo escuchando con atención. Las conversaciones entre soldados, con presos, locos y otros personajes nos meterán aún más en situación para que nos sintamos como el verdadero Blazkowicz y no solo eso, la banda sonora está muy bien ambientada dentro de la temática, aunque costará fijarse en ese pequeño detalle: es algo que si no está, se nota.

Una jugabilidad clásica pero fresca

Nos encontramos ante un estilo diferente, clásico, sin ninguna de las comodidades del shooter moderno y realmente esto es algo que se agradece y va muy acorde con el juego. No tendremos regeneración de vida y escudo típico, auto-apuntado o coberturas automáticas desde las cuales disparar sin recibir ningún daño. Contaremos únicamente con nuestra habilidad y unos pequeños modificadores que nos harán la partida ligeramente más fácil pero primero tendremos que desbloquearlos. Para recuperar vida tendremos que recoger botiquines, para protegernos tendremos que recoger armaduras, lo normal, explorar para encontrar cosas útiles y aprovechar el entorno en nuestro favor como cobertura. Cuando estemos cerca de una pared podremos asomarnos con el botón de apuntar para disparar, será lo más parecido a una autocobertura pero cuidado, recibiremos bastante daño si sacamos la cabeza en mal momento. Además, tendremos que cuidarnos bastante de no usar como cobertura una mesa de madera o algo frágil porque algunos elementos podrán ser destruidos fácilmente con los disparos de los enemigos.

Hay una buena variedad de armas ambientadas en la época y otras clásicas del juego que podrán ser ligeramente modificadas/configuradas, es decir, silenciador y mirilla. La IA no es un reto pero su gran número y variedad nos llevará a vivir situaciones muy complicadas en las que para sobrevivir disfrutaremos de la experiencia de haber muerto previamente, el típico ensayo y error. Nuestras decisiones tendrán una repercusión directa sobre la historia, aunque nada grave ni decisivo, estos tipos de elemento es un buen apoyo para el jugador a la hora de moverse con mayor o menor libertad hacia sus objetivos.

La mayoría del tiempo se realizarán dos tipo de juego: sigilo y acción. Podemos escoger cuál es nuestro estilo pero será difícil mantener el sigilo siempre y resulta bastante tentador pasar a la acción sin más aunque no sea la mejor opción. Normalmente combinaremos sucesivamente ambas para poder pasar con facilidad y completar nuestra misión de forma que, en sigilo, eliminemos a los enemigos más peligrosos como pueden ser los comandantes que llamarán a hordas interminables de refuerzos y los supersoldados para, posteriormente, entrar en acción. Conforme avancemos en el juego todo irá a mejor y la acción combinada con sigilo contra zombies y soldados nazis será genial y extremadamente divertida.

¿Qué están buscando los nazis en este lugar?

La historia principal nos dará para unas 8 horas de juego en dificultad normal y algunas más en dificultad Über pero no está nada mal, que va, está bastante bien si tenemos en cuenta que el juego tiene un precio de 19,95€. Además de la historia principal, que se divide en ocho capítulos, dispondremos de el modo pesadilla de cada nivel en sus zonas ocultas, en el cual reviremos un momento del juego original y disfrutaremos de una experiencia retro para descansar de la matanza que estemos haciendo con los nazis actuales. Esta claro que más que un juego es una expansión autoejecutable pero no desmerece para nada al título en sí, siendo una precuela genial de un título muy clásico

Si bien tendremos que tomar ciertas decisiones que influirán en nuestro entorno lo mejor ocurre casi al final del juego, que puede ser un desafío constante, pero se convierte en algo simple, abrirse paso masacrando nazis y zombies nazis para poder derrotar al monstruo final y salvar al mundo, bueno, al menos poner el camino con el objetivo salvar al mundo.

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Conclusión de Wolfenstein The Old Blood

Wolfenstein: The Old Blood es un juego de acción y sigilo bastante divertido porque… ¿a quién no le gusta matar nazis? Y… ¿qué es mejor que matar nazis? ¡Matar zombies nazis!. Nos sentiremos como el autentico Hellboy investigando los misterios de la división paranormal nazi y masacrando al enemigo de mil maneras, ya sea de la forma más bruta y salvaje o de la forma más sutil y elegante. Su reducido precio lo convierte en un tentador tentempié para los amantes de los género y los juegos clásicos. Un toque de aire fresco y clásico dentro de la actualidad pese a que volvemos al pasado, tendremos que reconocer que ofrece un gran sentido del humor y una buena diversión.

Sin embargo puede convertirse en un juego tedioso para los amantes del sigilo pues a veces será imposible ser discretos, será una gran adquisición para los que quieran acción pura y dura. Por tanto, queda fuertemente recomendados para los amantes de dicha ambientación nazi-paranormal este título. Eso sí, no os recomendamos que hagáis como el agente Blazkowicz y os tiréis tanto tiempo matando nazis sin camisa y semidesnudo.

Lo Mejor

Lo Peor

 

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