Tras su paso como exclusivo en PlayStation 5, Stellar Blade se une a la lista de producciones de alto perfil que dan el salto a PC. Una llegada esperada que, como en casos anteriores, despierta tanto entusiasmo como polémica, aunque lo que realmente importa está en lo que nos ofrece esta versión: una producción técnicamente impecable, jugablemente intensa y visualmente espectacular.
Pese a la controversia en torno a su estilo o enfoque artístico, aquí vamos a centrarnos en lo que realmente nos interesa: la jugabilidad, el rendimiento y los aciertos o tropiezos técnicos de esta versión para PC. El estudio responsable, Shift Up, junto con la distribuidora Sony Interactive Entertainment, ha llevado a cabo un port no solo ambicioso, sino también estratégicamente muy inteligente, y que veremos en detalle a continuación. Acompáñanos para descubrir qué nos espera, aunque os adelantamos que la cosa promete y mucho.

Una historia de tristeza y resurgimiento
La narrativa de Stellar Blade nos sitúa en un mundo posapocalíptico arrasado por criaturas llamadas Naytiba, en el que la humanidad ha sido expulsada de la superficie terrestre y apenas sobrevive en una colonia orbital. Encarnamos a Eve, una guerrera enviada a la Tierra con la misión de recuperar el planeta.
Tras un intento de desembarco brutal, se encuentra con que sus compañeros son masacrados, a excepción de una compañera soldado llamada Tachy, líder del 7º Escuadrón Aerotransportado, que lucha junto a ella tras el aterrizaje.
Pero pronto descubrirá que sus verdaderos enemigos no son solo los monstruos que enfrenta: la brutal muerte de Tachy frente a sus ojos a manos de un Alpha Naytiba marcará a fuego su alma y se convertirá en el primer gran trauma de su viaje. Ese momento no solo establece el tono emocional del juego, sino que sirve como catalizador para la evolución personal de Eve. Nos encanta que los personajes en los juegos no tengan personalidad ultra plana, al final como en la vida real, siempre hay cosas que sobrellevar que nos forjan la personalidad.

Eve, a pesar de su tristeza, avanza por un mundo devastado con una compañía inesperada. Poco a poco, descanso a descanso, se irá desvelando un cúmulo de secretos, traiciones y recuerdos que revelan los traumas que Eve guarda en su interior. Es un camino desolado que deberá recorrer para encontrar respuestas y redención acompañados de alguien inesperado. Y nosotros, como jugadores, somos testigos de ese proceso de reconstrucción emocional.
La historia no destaca por su complejidad argumental ni por su desarrollo de personajes, pero logra transmitir una atmósfera melancólica y esperanzadora a partes iguales. Su narrativa funciona mejor como acompañamiento del viaje emocional y visual que como motor principal del juego. Aun así, entre revelaciones y momentos de pausa, consigue dejar una huella que resuena más de lo que cabría esperar. Un destino aparentemente escrito, pero plagado de giros, revelaciones y momentos inesperados.

Una danza de filo y reflejos
Stellar Blade se construye sobre un sistema de combate preciso y exigente, que recuerda a clásicos del género hack and slash, con claras influencias de títulos como Nier: Automata, Bayonetta o incluso los Soulslike más accesibles. Sin embargo, y pese a estas referencias, no es una copia de ninguno de ellos: Stellar Blade busca construir su propio lenguaje de acción, con una protagonista que transmite potencia, precisión y vulnerabilidad en cada encuentro.
En sus primeras horas, recorreremos parajes desolados plagados de enemigos que nos pondrán a prueba desde el primer combate. Eve empuña un arma de corto alcance que la obliga a acercarse mucho al peligro. Aunque el juego permite esquivar algunos enfrentamientos, la experiencia ganada al luchar es esencial para desbloquear habilidades y sobrevivir a medida que el reto aumenta. Esta apuesta por la confrontación directa impone un ritmo de juego tenso pero gratificante.

Por suerte, cada cierto tiempo encontraremos campamentos que se dividen en dos tipos. Los más básicos permiten simplemente guardar la partida y recuperar salud, mientras que los más completos ofrecen acceso a viajes rápidos entre zonas, gestión del árbol de habilidades, y tiendas donde adquirir armas, consumibles y mejoras. Es importante tener en cuenta que los objetos curativos y armas compradas se pierden al morir, obligándonos a replantear nuestras compras y afrontar cada combate con más estrategia y precaución.
El árbol de habilidades no revoluciona lo ya visto, pero sí propone una progresión clara y funcional. Las nuevas técnicas no se regalan: requieren dedicación, práctica y entrenamiento. Esto puede ser una barrera para algunos jugadores, pero también un aliciente para quienes disfrutan perfeccionando su estilo de combate. La personalización del estilo de juego mediante habilidades, bloqueos perfectos y ataques Beta permite que cada jugador adapte su enfoque en función de sus reflejos y preferencias. Aunque el juego no obliga a dominar todas las técnicas, si quieres evitar frustraciones, aprenderlas y aplicarlas con soltura marcará la diferencia.
Eve cuenta con un repertorio de movimientos que va ampliando a lo largo de la aventura: ataques ligeros y pesados, esquivas con ventana perfecta (parries), contraataques especiales y habilidades desbloqueables que permiten crear un estilo de juego técnico y dinámico. Un aspecto que se agradece, ya que permite a cada jugador definir su propio estilo y evita que la jugabilidad se sienta encasillada.

El diseño de enemigos propone patrones variados que obligan a aprender y adaptarse, y los combates contra jefes destacan por su espectacularidad visual y exigencia táctica. El juego fomenta la lectura del escenario y la paciencia, premiando al jugador que estudia al enemigo y castiga la impaciencia con muertes rápidas. Sus patrones no son completamente predecibles: la inteligencia artificial introduce pequeñas variaciones que pueden pillarte por sorpresa cuando menos te lo esperas.
La exploración también tiene su espacio, aunque no es tan abierta como en un mundo abierto tradicional: existen zonas semiabiertas conectadas por caminos secundarios. Es una delicia descubrir que al desbloquear una puerta accedes a un área previamente visitada; la interconexión de zonas está cuidadosamente pensada y bien ejecutada.
Uno de los puntos más destacados es la fluidez del control y la respuesta del personaje, tanto con teclado y ratón como con mando. La versión de PC ha cuidado este aspecto con especial atención, ofreciendo una experiencia sólida y muy satisfactoria en todos los esquemas de control, siendo compatible con todo tipo de mandos permitiendo a cada jugador elegir el dispositivo de entrada con el que se sienta más cómodo.
La jugabilidad en este juego es uno de sus pilares más sólidos. No se trata simplemente de un aspecto más que ha sido cuidado: está a un nivel tan alto —o incluso superior— que el resto de elementos que analizaremos. Es evidente que el estudio ha procurado no descuidar ninguno de los fundamentos jugables, y se nota. Cuando hay tanto mimo detrás del diseño jugable y la ejecución, la experiencia no solo es intensa: se vuelve inolvidable.

Un espectáculo visual que se adapta a cada máquina
A nivel gráfico, Stellar Blade es una experiencia impactante tanto en consola como en PC, pero es en esta última donde alcanza su máximo potencial técnico. La versión para ordenadores no solo incluye mejoras visuales evidentes, como texturas con más calidad, sombras más nítidas o reflejos más complejos, sino que también incorpora soporte para tecnologías como DLSS 4, FSR 3, Reflex y pantallas ultrapanorámicas (21:9 y 32:9), además de desbloqueo de framerate y sin olvidar la compatibilidad con mandos DualSense.
Preparado para utilizar en equipos de alta gama, e incluso en configuraciones más modestas, el título se mantiene estable y sorprendentemente jugable con ajustes gráficos equilibrados. La optimización ha sido especialmente cuidada, permitiendo que sistemas con tarjetas de generaciones anteriores como la RTX 3060, por ejemplo, que lo mueven a 2k de forma fluida.

Además, Shift Up ha dado un paso adelante al incluir un perfil gráfico exclusivo para dispositivos portátiles como Steam Deck, lo que no solo permite jugar con fluidez en la consola de Valve, dando una estabilidad impresionante en la consola/pc portátil ante un juego que se ve de cine aun en este perfil.
Este nivel de personalización y flexibilidad técnica convierte a Stellar Blade en uno de los ports más completos hasta la fecha, y confirma el compromiso del estudio con ofrecer una experiencia visual coherente y espectacular sin importar el dispositivo desde el que se juegue.
Una Banda sonora que enamora
La música de Stellar Blade brilla desde el minuto uno de iniciar el juego. Aunque no lo quiera, encuentra un protagonismo propio en cualquiera de las situaciones, dando canciones calmadas o bien de acción, con un sonido y unas voces que nos dejarán impresionado. No solo acompaña, si no que eleva cada instante de la aventura a cotas muy altas. Desde los momentos más introspectivos hasta los combates más tensos, la banda sonora ofrece un equilibrio emocional cuidadosamente construido.

Los temas más ambientales refuerzan la soledad y el misterio de un mundo en ruinas, mientras que los temas de combate se construyen con una base rítmica intensa, voces corales y sintetizadores, generando una atmósfera cargada de tensión. El resultado es una banda sonora variada, coherente y emocionalmente poderosa, que actúa como un auténtico hilo conductor de la experiencia jugable.
El apartado de sonido se completa con un doblaje al castellano muy notable, donde destacan especialmente las interpretaciones de Eve y algunos personajes secundarios. Las voces están bien dirigidas y mantienen un tono adecuado al contexto del juego.
Sin duda, el diseño sonoro de Stellar Blade está a la altura del resto de sus apartados. Ya sea por su música cuidadosamente compuesta o por la calidad de su localización, este aspecto del juego logra dejar huella y contribuir a que la experiencia general sea aún más envolvente única.

Conclusiones de Stellar Blade
Stellar Blade llega a PC como una auténtica superproducción que no solo traslada con éxito lo visto en PS5, sino que lo mejora y amplía en prácticamente todos sus apartados. Shift Up ha demostrado una ambición técnica y artística admirable, ofreciendo un port cuidado al detalle, que brilla en aspectos tan variados como la jugabilidad, el diseño visual o la banda sonora.
En un mercado donde muchos ports se limitan a cumplir, aquí encontramos un ejemplo de cómo debe hacerse una versión para PC: rendimiento optimizado, personalización gráfica real, soporte para Steam Deck y un control pulido en todas las configuraciones. Además, su sistema de combate no solo cumple, sino que se convierte en una de sus señas de identidad más fuertes.
No es un juego perfecto, y su narrativa puede quedarse un poco corta para quienes buscan una historia más profunda, algo que solucionarán posiblemente con la llegada en un futuro de su segunda parte. Pero eso no impide que la experiencia global sea altamente satisfactoria y recomendada. La combinación de ritmo, exploración, progresión, ambientación y música logran un equilibrio que muy pocos títulos alcanzan.
Stellar Blade no solo confirma el talento del estudio Shift Up, sino que se posiciona como uno de los lanzamientos más contundentes de 2025 en PC. Un juego que enamora por sus combates, deslumbra por su aspecto técnico y emociona por su banda sonora y con sus pequeños grandes momentos.

Donde comprarlo
Steam: https://store.steampowered.com/app/3489700/Stellar_Blade/
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