¿Cómo pudimos olvidarnos de Anna? Aunque esperáramos olvidarla para siempre. Anna Extended Edition es un título desarrollado por Dreampainters y lanzado en 2012, aunque las quejas de los jugadores, enfadados con la duración del juego y su mala estructuración, hizo que el estudio de desarrollo lanzara algo después esta versión, con más entornos, más puzles y una interfaz y gráficos mejorados. Pero ya hablaremos de esto más adelante.

Anna nos plantea un misterio, investigar un viejo aserradero situado en las montañas de Italia para descubrir quién es esa mujer cuyo nombre pone título al juego y, a su vez, el oscuro pasado del protagonista. Gracias al diario que lleva siempre encima, podemos entender un poco qué ha pasado antes de encontrarnos frente a la destartalada casa y hacer un repaso de todo lo que vayamos descubriendo según avancemos. ¿Por qué? Porque este hombre tiene cierta amnesia, de manera que algunos de sus recuerdos están bloqueados.

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Terror psicológico

A priori parece un juego misterioso, pero sencillo. No obstante, Anna es mucho más que eso. Los entornos oscuros, macabros y agobiantes, a penas iluminados por pequeñas velas, los fenómenos inexplicables, manchas de sangre por doquier, unos maniquíes que pueblan la casa en distintas posiciones… todos estos elementos contribuyen a crear un ambiente desagradable, siempre con una incipiente sensación de terror. Y, por supuesto, la banda sonora, que incluso crea un estado de intranquilidad cuando ni siquiera hemos podido entrar aún en la casa. Todos estos elementos irán haciendo mella en el protagonista, que se encaminará poco a poco hacia la locura si no somos capaces de actuar con presteza. Es más, a la vez que este pobre hombre, el jugador experimentará la angustia del terror psicológico del que hace gala este título, algo que a una servidora le ha sido muy complicado de sobrellevar, incluso haciéndole temer abrir la puerta de una habitación.

Nuestro comportamiento y las decisiones que tomemos nos encaminarán a uno de los posibles finales, pero también influirá en otros aspectos. Las pistas no estarán siempre en el mismo sitio, y no tenemos por qué descubrir los mismos secretos, lo que, de una forma u otra, afectará a los puzles y a su resolución. Es más, lo que hagamos también influirá de forma inevitable en la salud mental de nuestro protagonista, por lo que deberemos vigilar todo lo que hacemos.

Hablando de los puzles, tendremos que estar con mil ojos para encontrar todos los elementos necesarios que nos permitirán avanzar, pues en la mayoría de los casos son complicados de encontrar y resolver. Incluso entrar en la casa es difícil, aunque el equipo de desarrollo nos reta a conseguirlo en menos de cinco minutos –algo que sabemos porque el juego cuenta con un logro para ello–. En definitiva, los jugadores habituados a que el propio juego les guíe hacia su final van a pasarlo mal con Anna, aunque ni siquiera aquellos que tengan experiencia con las enrevesadas combinaciones de las que hacían gala las Aventuras Gráficas lo encontrarán algo menos difícil.

Un control poco adaptado

Pero no todo es positivo en Anna Extended Edition. Uno de sus mayores problemas es la interfaz del juego. A pesar de que en esta versión el estudio de desarrollo se había encargado de mejorarla, no está demasiado bien adaptada a consola, por lo que la precisión con el stick derecho no es la ideal. También se acusa la inexistencia de un tutorial, aunque es posible que sea más por la costumbre a que la gran mayoría de los juegos lo presente que a que el juego de verdad lo necesite. Estos dos aspectos combinados hacen que los primeros ratos con Anna –que variarán según lo que tarde el jugador en acostumbrarse– sean incómodos e incluso frustrantes, pues será necesario ir descubriendo por nosotros mismos cómo son las interacciones, cómo se abren los menús, etc.

En cuestión de trama, la que encontramos en el título de Dreampainters es algo complicada de seguir y comprender, pero no por eso menos interesante. Los finales son muy distintos entre sí, coincidiendo en la sorpresa que causan al jugador. Anna Extended Edition es un juego que, por su historia y precio, debería ser especialmente tenido en cuenta por los amantes del género que jueguen en PC. Aquellos jueguen en Xbox 360 podrán disfrutar igual de las sensaciones que transmite el título, aunque tengan que acusar esa imprecisión con el segundo stick.

– A veces la historia se vuelve demasiado confusa.

Análisis realizado por Paz Boris