Bernie. Crítica

Con cuatro años de retraso respecto a su estreno en USA llega por fin a las pantallas españolas Bernie, película del director Richard Linklater, quien después de este filme dirigió la aclamada y experimental Boyhood (2014) y que este año ha estrenado Antes del Anochecer, tercer parte de su trilogía romántica.

Bernie es una película que fue producida y distribuida en USA en 2011 por sellos independientes, de ahí las mayores dificultades para su exhibición en grandes salas de nuestro país. No obstante en los próximos días podremos disfrutar de ella en España gracias a la distribuidora Good Films. 

La cinta está basada en la historia real de Bernie Tiede (interpretado por Jack Black) el feliz encargado de una funeraria de un pequeño pueblo de Texas. Bernie está totalmente entregado a su trabajo que desarrolla con gran entusiasmo y  es un ciudadano ejemplar, generoso y participativo, por lo que es muy querido y admirado por toda la comunidad. Entablará relaciones con una viuda millonaria llamada Marjorie Nugent (interpretada por Shirley MacLaine), conocida por su carácter arisco y desagradable, y por ella terminará abandonando su trabajo dedicándose a acompañarla y servirla. Ambos viajarán en primera clase por Europa y otras ciudades de Estados Unidos. Sin embargo Bernie acabará matando a Marjorie, ocultando el cadáver y haciendola pasar por viva durante nueve meses. Tras el descubrimiento del hecho, el fiscal del distrito Danny Buck (representado por Matthew McConaughey) hará que Bernie se enfrente a una acusación de asesinato en primer grado.

Con estos ingredientes Linklater, también coguionista junto a Skip Hollandsworth, construye una película de estructura peculiar que a través de continuos flash-backs mezcla el documental, con testimonios de amigos y conocidos reales del protagonista, con la ficción dramática en tintes de comedia negra. Es también una película de juicio en su tramo final e incluso incluye algunos números musicales, y todo ello además aderezado en un tono deliberadamente indie o de cine independiente. Esa mezcolanza no naufraga en el despropósito sino que construye un conjunto coherente, sutilmente crítico e irónico que dejará en el espectador un gusto amable de buen cine, pues también suscita reflexiones sobre la justicia y la compasión pero no de forma transcendente o metafísica sino sobre este suceso real ocurrido en Texas lo que, lejos de restarle credibilidad a la composición, le da más fuerza y verosimilitud. La gran baza de esta película es que parte y reconstruye una historia auténtica (si fuera todo un guión ficticio sería increíble) y Richard Linklater se esfuerza desde el minuto uno en evidenciarlo en una estructura de docudrama que es el elemento más sobresaliente del filme.

La cinta trata de explicar amablemente cómo toda una comunidad se decanta a favor de un delincuente asesino convicto y confeso, poniendo la solidaridad y la compasión grupal por encima incluso de la justicia legal. Y en esa tesis articula el autor cierta crítica social pero lo hace a la vez con condescendencia tanto con el personaje principal como con la sociedad que lo entiendo y lo protege. Este aspecto documental y suavemente crítico es lo define a la película pero su deliberado tono naif le resta contundencia.

Jack Black, que llegó a entrevistarse previamente con el Bernie real, construye un personaje simpático, afeminado y amable, alejándose así del histrionismo y las muecas a las que nos tiene acostumbrados. Esto nos reconcilia con este artista que demuestra que es un gran actor, e incluso actor musical, y que en su carrera queda territorios de contención aún pendientes de explorar.

Le acompañan como estrellas destacadas Shirley Maclein y Mattew McConaughey. Shirley Maclein parece especializada en los últimas décadas en papeles de vieja gruñona y dominante, aunque en este caso se hecha en falta un punto más de malicia para hacer su personaje más repulsivo a ojos vista para justificar su asesinato. Mattew McConaughey asume el papel del abnegado y arribista fiscal del distrito en una interpretación correcta aunque no sobresaliente.

Mención especial merece todo el elenco de ciudadanos testigos de la historia que se han prestado a dar sus testimonios y algunos a reinterpretar su papel para la película. Lo más sorprendente de este filme es el conjunto bastante numeroso de amigos y vecinos que se ofrecieron a esta colaboración que se intuye sincera. De esta forma Linklater se acerca a la experimentación y a la exploración de formas menos convencionales de cine cuyo mayor rédito lo ha obtenido con su posterior y premiada película Boyhood.

La parte de los títulos de crédito finales, con los últimos testimonios de los vecinos amigos de Bernie, es muy reveladora del propósito cómico-crítico de la película, pero a la vez pretendidamente aséptico, expositiva de un comportamiento que expresa la forma de ser de la comunidad americana rural.

https://www.youtube.com/watch?v=YJuhWKcY_6U

CONCLUSIÓN

Con este filme, previo a la éxitosa Boyhood, Linklater nos muestra con ironía y apego a los personajes una curiosa mezcla entre comedia de humor negro y entrevistas testimoniales. Con una sobresaliente interpretación de Jack Black logra que entendamos el comportamiento compasivo de una comunidad ante un criminal amable y simpático, siendo a la vez sutilmente crítica con esa sociedad.

 

 

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