Black Mirror. Análisis PC

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Con la colaboración de King Art Games, famosos creadores de aventuras gráficas como The Book of Unwritten Tales, THQ Nordic resucita una querida saga de aventuras point and click de terror, al más puro estilo Lovecraft o Edgar Allan Poe: Black Mirror. Este reboot, que reinicia por completo la saga y para el cual no hace falta haber jugado los anteriores para poder disfrutarlo, supone una renovación total, ya no solo en cuanto a materia gráfica, sino también jugable.

Black Mirror llegará hasta nuestras pantallas en PC, PS4 y Xbox One mañana 28 de noviembre. Vamos a ver qué es lo que tiene que ofrecernos.

La familia Gordon, una vez más protagonista

Para aquellos que conozcáis los antecedentes de Black Mirror, sabréis que los primeros tres títulos tenían como uno de sus protagonistas el castillo de la familia Gordon, un vasto imperio creado con un oscuro poder que se transmite de generación en generación, desde tiempos inmemoriables. En este reboot de la franquicia volvemos a los tétricos parajes de este lugar, sacados directamente de las pesadillas de Edgar Allan Poe.

David Gordon será el personaje al que encarnaremos, el hijo de John Gordon, que llega a Black Mirror tras la muerte de este y para solucionar problemas con la herencia. A nuestra llegada comenzarán a ocurrir extraños sucesos y pronto veremos que no será una sencilla tarea la que tiene David por delante, y es que a personajes realmente espeluznantes tendremos que añadirle sucesos más inquietantes todavía.

Durante casi 8 horas hemos visitado los parajes de Black Mirror, y lo cierto es que la ambientación está bastante bien lograda. Una historia muy interesante que nos hará vivir unos sucesos que bien pueden ser el comienzo de una nueva saga. Giros de guion bien realizados, asesinatos que debemos resolver y pistas que seguir… todo lo necesario para tenernos enganchados durante su duración.

Abandono del point and click

Uno de los aspectos principales de los Black Mirror originales era que estábamos ante aventuras gráficas point and click, manteniendo el esquema clásico del género. Con este nuevo reboot vemos que esto ha desaparecido y es que ya desde el principio el título de King Art Games nos pedirá que juguemos con un mando en las manos. El desplazamiento lo realizaremos con el joystick izquierdo mientras que con el derecho desplazaremos el campo visual, necesario para la resolución de algunos puzles, algo que para los más clásicos será un inconveniente, ya que cuesta acostumbrarse por momentos a los movimientos de nuestro personaje.

Otra de las novedades que nos encontramos son las apariciones que saldrán a nuestro paso y es que David Gordon tiene la habilidad de ver el pasado en forma de flashes fantasmales, algo que nadie más puede ver y que comienzan a sumirlo en la locura poco a poco. De esta manera descubriremos partes importantes de la historia, pero con cuidado, ya que estas visiones pueden ser mortales, por lo que sí, estamos ante una aventura gráfica en la que podremos morir (no tengáis miedo ya que el juego hace constantes partidas guardadas, por lo que nunca perderemos progreso). Para nuestra primera aparición mortal nos hubiera gustado un pequeño tutorial que nos indicara cómo hay que proceder, pero nada que no podamos descubrir mediante ensayo-error.

Si esperáis encontrar un gran desafío en Black Mirror lo sentimos, pero no lo vais a encontrar. Los distintos puzles que ponen ante nosotros son en su mayoría bastante sencillos, lo que contribuye a que tan solo necesitáramos 7 horas y 15 minutos para terminarlo. Los espacios suelen ser bastante reducidos, ya que nos encontraremos en bastantes ocasiones aquello de que nuestro protagonista no quiere salir de la habitación hasta que haya hecho todo lo que necesita hacer, pero en general se disfruta bastante, donde vamos desentrañando poco a poco la historia, la cual está muy bien presentada.

Grandes parajes pero no tan bien ejecutados

Esta nueva entrega de Black Mirror conserva mucho en cuanto a aspecto técnico de los anteriores títulos, pero amoldado a una nueva generación. Tanto los parajes como la iluminación son perfectas, y es que el motor gráfico luce bastante bien, llegando a ser incluso una de las mejores aventuras gráficas que hemos podido disfrutar en este aspecto. Tenemos ante nosotros personajes tétricos y lugares exentos de luz, donde las velas o candelabros serán nuestros aliados, bañando de luz de una manera muy bien conseguida.

Por desgracia las animaciones son otro mundo y es que aquí vemos uno de los aspectos donde más cojo se queda Black Mirror. No solamente en cuanto a movimiento, y es que nos encontraremos muchas veces que no podemos avanzar porque hay un píxel que no nos lo permite, sino también a la gesticulación, la coordinación entre voz y boca o algunos bugs gráficos que han salido a nuestro paso con texturas que desaparecen o que no están bien unidas entre una superficie y otra.

Cabe destacar que estamos ante una aventura gráfica, donde para nosotros lo importante es la historia, su ejecución y los escenarios en los que se desarrolla, algo muy bien logrado en cada uno de sus aspectos. En cuanto al sonido nos encontramos con que el juego está doblado en inglés y alemán, pudiendo disfrutarlo con subtítulos en castellano, un trabajo no del todo bien logrado ya que nos hemos encontrado conversaciones enteras en inglés y algunas traducciones que pueden no ser totalmente exactas. Detalles sin demasiada importancia que no nos han impedido disfrutar del juego.

La banda sonora prácticamente ni se nota, con un tema principal muy bueno, pero que el resto pasa desapercibido.

Conclusiones de Black Mirror

THQ Nordic y King Art Games han unido fuerzas para rescatar una de las mejores sagas de aventuras gráficas de corte gótico, donde vemos claras reseñas al trabajo de H. P. Lovecraft y Edgard Allan Poe. Una historia muy interesante que nos tendrá pegados a la pantalla unas 8 horas, donde iremos descubriendo los trapos sucios de la familia Gordon y las propias raíces de su protagonista, David Gordon.

Por desgracia los que busquéis un desafío para vuestro ingenio no lo vais encontrar en Black Mirror, pero sí una buena historia y muchos misterios que resolver.

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