A contracorriente films nos presenta la coproducción hispano-argentina Casi leyendas, un film que se estrena en España dos meses después de su debut en Argentina donde ha merecido valoraciones generalmente positivas por parte del público y la crítica porteña.
La película nos cuenta la historia de los tres antiguos miembros del grupo musical pop “Auto reverse” que estuvo a punto de hacerse famoso a finales de los 90 pero que por misteriosas razones no lo logró y sus componentes quedaron distanciados. Veinticinco años después, Axel (Santiago Segura), un español muy particular con problemas para las relaciones sociales, decide emprender la búsqueda de sus ex compañeros y reencontrarse en Argentina con Javier (Diego Peretti), un profesor viudo que no logra comunicarse con su hijo adolescente, y Lucas (Diego Torres), un presumido abogado con pocos escrúpulos. Aprovechando un concurso que organiza una emisora de radio para reunir a viejas bandas, Axel intentará contra viento y marea recomponer el grupo con el que siempre soñaron
Casi leyendas, segunda película de Gabriel Nesci tras Días de vinilo -otro filme con trasfondo musical- logra brillar como comedia sentimental aunque en el conjunto quizás premia más lo emocional que lo cómico y donde es muy importante el componente generacional en el que se verán reflejados muchos de los que actualmente están alrededor de los cuarenta años -los que vivieron en los años noventa del pasado siglo su época juvenil-, pues las referencias a los grupos pop y rock de aquella etapa son constantes. Nesci es el autor de los temas musicales que se interpretan en la película (los supuestos “hits” del grupo Autoreverse) pero, con gran acierto, no se cargan las tintas en la música-que más bien es un pretexto- ni el filme resulta pretencioso como retrato del declive generacional. De forma inteligente opta por mostrarnos una especie de cuento amable sobre la amistad, una comedia ligera sobre la nostalgia por el paso del tiempo y la, tal vez, no tan temeraria opción de intentar recuperar las oportunidades perdidas.
La auténtica alma mater del filme, su más destacado protagonista y el gancho y reclamo de la película (especialmente para el público español) es Santiago Segura. Su papel sirve de amalgama y desencadenante de la acción cómica y dramática, y en torno a él y a sus decisiones se va conformando toda la acción. A nuestro parecer Segura (que en este caso también es productor del filme, como acostumbra) no es un gran actor, ni siquiera un buen actor, pero tiene algo mucho más interesante: una inusual vis atractiva, una indudable flor en el culo carismática, que lo convierte en fenómeno digno de estudio. Un tipo popular que tiene la virtud de dotar de cierta magia simpática a todo lo que toca, pese a que los papeles que representa sean de lo más esquemático y a que sus interpretaciones sean una retahíla de muecas. En esta ocasión su encarnación casi histriónica en Axel, un trasunto del personaje de Sheldon Cooper en The Big Ban Theory, afectado por el síndrome de Asperger, resulta ser lo mejor de la película.
El trío protagonista se completa con Diego Peretti y Diego Torres, ambos de acreditada profesionalidad, donde el primero quizás tenga la mayor carga dramática y el segundo tenga un rol algo más desdibujado. Rematan el plantel las bellas y solventes Claudia Fontán y Florencia Bertotti.
Conclusión Casi leyendas
De impecable confección y estructura, pese a algún yerro de guión (como que en veinticinco años nadie se hubiera preocupado por saber cuáles fueron esas ‘razones personales’ de la huida de Axel a España) la película reluce por momentos con situaciones y diálogos divertidos, sin caer en exceso en la verborrea con la que algunos filmes argentinos nos castigan. Gracias en gran parte al don de Santiago Segura, el filme logra estimularnos la sonrisa cómplice –más que la carcajada abierta- y se ve con agrado, pese a adolecer en el fondo de cierto esquematismo en sus personajes y de previsibilidad en su desenlace.
https://www.youtube.com/watch?v=JNmt_Vbku_c