Todos nosotros estamos hartos de ver por foros, web´s, televisión y todo tipo de redes sociales a cantidad de personajes que sienten deboción por algo y son llamados «frikis» y lo malo, es que la mayoría de veces que sale un «friki» en los medios de comunicación, es porque está haciendo algo que puede hacer reir a los demás y para mofarse de él.
Pero pocas veces se ven a «frikis» que realmente hacen unas cosas impresionantes, ese tipo de cosas que cuando las estamos viendo la única expresión que nos sale decir es «¡joder qué pasada!» (con perdón) y no nos damos cuenta que el genio que está realizando semejante barbaridad, en su día también fue un «friki», un «friki» que estuvo encerrado en su cuarto durante semanas preparando su vestuario, que estuvo sentado ensayando lo que fuera a tocar, que tuvo que recorrer muchos kilómetros y estar muchas horas delante del pc para hacerlo lo mejor posible y hoy os traemos un homenaje a estos «frikis» que hacen obras de arte.
Vamos a empezar con un clásico en el mundo friki, la música. Cuantos de nosotros hemos escuchado una banda sonora de algún juego o serie de anime y hemos pensando… que chula está, pero la gran mayoría de gente, se queda en ese pensamiento, en cambio el «friki», quiere llegar más lejos y con el simple hecho de escuchar una y otra vez esa parte de melodía es capaz de sacar las partituras completas.
Vamos a empezar con un «friki» al que le queda mucho camino por recorrer y hay que recordarle que el hábito no hace al monje, pero que con práctica y constancia todo es posible.
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Es cierto que a veces nos encontramos este tipo de videos que al verlos ya estamos pensando… como la van a «cagar», pero hay otros que en cuanto empiezan, sabemos que algo increíble va a suceder, como pasa con estos dos videos.
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Ahora vamos a pasar a otro tema más típico de los «frikis», los disfraces. ¿Hace falta parecer tonto para disfrazarse? ¿O te disfrazas para parecer tonto? Sea lo que sea, cuando un verdadero «friki» se disfraza, eso se nota a leguas, y es que el nivel de detalles y el nivel de perfección son asombrosos, pero el problema viene cuando ciertos individuos, llamémoslos también «frikis» se quieren disfrazar y le ponen menos ganas que cuando te haces «pis» y estás en la cama y te tienes que levantar.
Creo que ha quedado bastante claro a lo que me refería en el párrafo anterior, que verdad más grandes es que una imagen vale más que mil palabras.
¿Quién de vosotros no se acuerda de esa impresionante canción que toca Tapion en la película de Dragon Ball: El Ataque del Dragón? Si, ese héroe que liberan Goku y sus amigos de una caja de música y que con su flauta sagrada toca una melodía perfecta. Pues ahora vamos a enseñaros dos videos. El primero podemos ver a un niño que se ha creado su propia flauta sagrada y a pesar de que le pone intento, hay veces que notamos ciertos fallos, pero aun así, merece la pena. En el segundo, podemos ver lo que es capaz de hacer un piano gracias a unas buenas manos.
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¿Quién de vosotros no ha intentado alguna vez llevar la banda sonora o las canciones que escuchamos de nuestros juegos, películas o series preferidas a algún instrumentos que medio controlemos? Seguro que muchos de vosotros. Por último os dejo con un video que demuestra todo lo dicho anteriormente. Un «friki» puede crear una obra maestra como esta.
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La pena de todo esto, es que cuando un «friki» convierte sus «frikadas» en obras maestras, se le deja de llamar «friki» y pasa a ser un tio que hace cosas increíbles y a todo el mundo se le olvida que antes de llegar a este punto, ha tenido que ser «friki» mucho tiempo y que a lo mejor quiere que le sigan llamando «friki», porque al fin y al cabo, ser «friki» no es malo, ¿verdad?