Los que hayáis leído algunos de mis análisis más recientes ya sabéis mi opinión sobre los remasters, para los que no, diré que no os engañéis, si salen es porque venden lo suficiente y a la mayoría nos parece una mala práctica, pero sólo hasta que se anuncia la remasterización de uno de nuestros juego preferidos, qué más decir.
De Blob 2 en su versión remasterizada es el juego que hoy nos ocupa. Y lo recalco porque la versión de Xbox 360 es igualmente retrocompatible. Su primera parte en 2008, me pareció una idea de lo más interesante dentro de un catálogo en expansión como el de Wii, exclusivo temporal de la consola. Los nuevos controles nos traían nuevas formas de jugar y nuevas ideas también. Al tiempo cuando Nintendo presentó Splatoon (2015), pensé para mis adentros: «los de Kioto han estado listos cogiendo la idea de colorear y exportándola al género de los shooters multijugador».
Maquillaje técnico
De Blob 2 para Xbox One es la versión pulida y abrillantada del juego de 2011 que salió en todas las consolas del momento y que 7 años después reaparece con unas pequeñas mejoras y algún que otro añadido. Como decimos, la puesta al día es muy rácana; prácticamente un 1080 nativo, pequeños retoques en la cámara (que sigue siendo el Talón de Aquiles) , y unos arreglos del modo cooperativo para dos jugadores. Más allá de esto, no busquéis porque no habrá.
El título para el que aún no lo tenga claro es una aventura de plataformeo y acción principalmente en 3D, donde el protagonista actuará como una esponja absorbiendo los colores y pintando un mundo monocromático sometido por el villano de turno (Camarada Black). También nos encontraremos algunas zonas en 2D con semejantes fines.
Como ya os he contado la idea de la franquicia me resultaba entretenida, atractiva. El hecho de retrotraerme a mi edad infantil donde colorear y jugar con los plastidecor era una de mis actividades preferidas, pintaba divertido. Pero la realidad es que no ha sido así; la realidad ha sido muy muy diferente, y no me lo puedo callar: de Blob 2 es uno de los juegos más aburridos que he jugado en los últimos años.
Pintar paredes
Como decía Estopa en su maqueta (1999) pintar paredes puede resultar divertido, aunque claro, ellos no se referían a lo mismo que los chicos de Blue Tongue Entertainment, y por lo visto aquí es mucho menos entretenido. La base del título, lo que podíamos llamar la mecánica principal es el puzle cromático, para que nos entendamos; necesitamos que nuestro personaje, una esponja de la pigmentación, esté de un color determinado para pintar uno u otro edificio, matar a uno u otro enemigo o pulsar tal o cual botón. Bajo estas limitadas premisas, evidentemente el título se resiente hasta el punto de que el jugador acabe resentido también. Sí queréis ahorraros dolores de cabeza, repasad bien los colores primarios e incluso secundarios y sus posibles combinaciones, ¡spoiler!: «marrón igual a la mezcla de amarillo, rojo y azul. De nada».
Minions en blanco y negro
La historia del juego como la mayoría podrá imaginar no es gran cosa y desde luego tampoco se le exige a un título de estas características, enfocado al público infantil. Aún así, la reflexión de revolución y de luchar contra la opresión ahí queda y a su manera está plasmada. Más allá de la copia que suponen los diseños de la mayoría de los villanos a los reconocibles monigotes amarillos de Universal Studios (Minions), lo cierto es que al menos las secuencias animadas tienen una calidad aceptable, sin ser asombrosas y mucho menos si pensamos que han pasado 7 años. Es uno de los pocos apartados en los que cumple.
¡No veo, no veo!
Fue este el comentario más repetido, obviando todos aquellos malsonantes e inapropiados en un texto serio como este. Pues sí, de Blob 2 tiene cosas interesantes y algunas buenas ideas pero ninguna puede llegar a buen puerto con una cámara deficiente como esta. Ya hace mucho de Super Mario 64 (1996), y a pesar de contar con el botón de centrado de cámara, lento e ineficiente, el mareo y la frustración están asegurados. De hecho el juego es realmente fácil, pero las partes más complejas pueden llegar a ser desesperantes sólo por una mala cámara o el irregular funcionamiento del seleccionador de objetivos (gatillo izquierdo) que también viene influenciado por la mala gestión de la funesta cámara; tener que repetir alguna zona o volver a por un determinado color por cuestiones ajenas a tu habilidad no es nada divertido, más bien te toca las narices, y mucho. Tampoco ayuda el autoguardado, que nunca coincide con el inicio de la misión. ¿Por qué Blue Tongue Entertainment?.
Ni Picasso ni Vincent van Gogh
A pesar de ser colorido, la inspiración propia y nuestra vena artística poco importa. Los fans del dibujo o la pintura tampoco hallaréis aquí nada para vosotros, adiós a los próximos Picasso. ¿Qué tiene de Blob 2 negativo además de lo comentado ya? pues sí, aún no hemos acabado. Más allá de los fallos mecánicos, el juego es muy, muy aburrido y repetitivo, especialmente alguna que otra fase. A su favor decir que los últimos mundos mejoran algo, viendo ciertas inspiraciones en el superlativo Super Mario Galaxy (2007), pero vaya, algo insuficiente y más aún después de más de 15 horas de puro tedio. Sí, además el juego es largo, lo que lo hace una experiencia por momentos tormentosa. Durante mucho tiempo jugando al título pensé que simplemente el juego estaba muy orientado al público infantil, pero la verdad, no veo a los «chaveas» aguantando un juego del estilo cuando sus amigos pueden jugar en el móvil o al battle royale de turno. Lo siento pero no.
Conclusiones de de Blob 2 (Xbox One)
Al margen del debate ya típico y clásico de las remasterizaciones, este de Blob 2 es un juego poco defendible y menos en Xbox One, ya que su versión de 360 funciona de manera retrocompatible. En las consolas de esta generación el título apenas mejora y encima sigue arrastrando una cámara penosa, e incluso el juego en momentos puntuales «tironea» (frame rate) , algo incomprensible en una remasterización como esta. Todas mis ilusiones iniciales han sido rotas por un juego cansino y rácano en ideas, la música jazz-funk que predomina tampoco es que anime mucho, desde luego nadie la pondría en un cumpleaños. Es cierto que la premisa puede ser atractiva y que los momentos en 2D, donde olvidamos momentáneamente la desobediente cámara, se disfrutan; pero de Blob 2 no es un juego a día de hoy que podamos recomendar, y desde luego uno de los más aburridos que he podido catar en los últimos tiempos. Blue Tongue Entertainment cerró sus puertas en 2011, tras este juego, ahora sabemos el porqué…
https://www.youtube.com/watch?v=8PCEi74LDLc